La Comisión Europea ha cumplido con su compromiso y ha tramitado de urgencia el tratamiento de frío a las importaciones de naranjas procedentes de países donde está presente la falsa polilla Thaumatotibia leucotreta. La norma entra en vigor este viernes, 24 de junio.
El Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) recoge la modificación del Reglamento de Ejecución (UE) 2022/959 de la Comisión de 16 de junio, en virtud del cual se introducen nuevos requisitos de entrada a las naranjas procedentes de países donde esté declarada esta plaga prioritaria (África continental, Cabo Verde, Israel, Madagascar, Mauricio, Reunión y Santa Helena). Se trata fundamentalmente del cold treatment que interprofesional citrícola española, Intercitrus, viene reivindicando para cumplir la legislación comunitaria vigente y que, tras las decisivas gestiones de última hora del Gobierno de España, acabó aprobando en una sesión extraordinaria celebrada el pasado 25 de mayo el Comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos (SCoPAFF).
La interprofesional aplaude la decisión y agradece ahora al Ejecutivo comunitario que haya cumplido con los compromisos adquiridos aquel día al tramitar por la vía de urgencia tales modificaciones para que pudieran sancionarse antes de finalizar junio. El nuevo Reglamento entrará en vigor el 24 de junio y será a partir del 14 de julio. A partir de entonces, los países afectados deberán disponer del nuevo certificado fitosanitario que indique que sus naranjas han sido producidas en un lugar autorizado (comunicado previamente a la Comisión), así como acreditar que han cumplido con la temperatura establecida ahora en este reglamento, tanto en la fase de prerrefrigeración (precooling) como en el propio tratamiento de frío. Las naranjas de zonas con esta plaga que, por el contrario, se exporten antes de esa fecha -24 de junio- estarán eximidas de tales requisitos si llegan a Europa y son efectivamente importadas antes del próximo 14 de julio.
Intercitrus, en palabras de su presidenta, Inmaculada Sanfeliu, quiere reiterar su “satisfacción” por el “histórico hito hoy consumado formalmente, una gran noticia para la citricultura española pero también un importante precedente en favor de la sanidad vegetal del conjunto de producciones agrarias europeas”. Del mismo modo, la interprofesional agradece el “excelente trabajo técnico” desarrollado durante los meses previos a la citada decisión del SCoPAFF por el Ministerio de Agricultura español y las “gestiones políticas” que durante aquellos últimos días desarrolló el ministro Luis Planas. Acciones que, a su vez, fueron respaldadas por el Gobierno valenciano, personalmente por su presidente, Ximo Puig y por la consejera del Agricultura, Mireia Mollà y que llegaron “a buen término gracias también a la unidad de acción del conjunto del sector integrado en esta interprofesional”.
Como defendió Intercitrus durante meses, la aplicación del tratamiento de frío era una cuestión estrictamente técnica, “ineludible para cumplir con la legislación europea en materia de sanidad vegetal”. Así lo recoge, de hecho, el DOUE cuando reconoce que las nuevas exigencias se basan “en la información científica del análisis de riesgo relativo a la plaga realizado por la Organización Europea y Mediterránea para la Protección de las Plantas (EPPO por sus siglas en inglés) y en las evaluaciones de riesgo de las mercancías realizadas por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) en relación con las naranjas importadas de Sudáfrica e Israel, en la bibliografía científica pertinente y en las observaciones realizadas por terceros países tras una consulta en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC)”.
La decisión del SCoPAFF implica un régimen transitorio para esta campaña y una doble alternativa de tratamiento de frío a partir de la siguiente temporada
La decisión del SCoPAFF implica un régimen transitorio para esta campaña y una doble alternativa de tratamiento de frío a partir de la siguiente temporada. En la presente, la Comisión Europea exigirá a los países donde esté declarada la Falsa polilla –que en naranja son fundamentalmente Sudáfrica y Zimbabwe- un preenfriamiento (precooling) a 5 °C en origen (en el mismo puerto de salida) y un tratamiento en tránsito (durante la travesía en el buque) a entre -1 y 2 °C durante 25 días. Y, según se avanzó entonces, ya para 2023 se permitirá elegir entre dos opciones: un cold treatment de entre -1 y 0 °C durante dieciséis días u otro a entre -1 y 2 °C durante veinte días. En ambos casos, siguiendo los modos de hacer habituales en este terreno, a los operadores se les reclamaría un precooling a 0 grados y a 2 °C, respectivamente. Entre otros muchos requisitos técnicos, esta propuesta –como se reitera también en el DOUE- impone el control mediante sensores de los registros de temperatura citados, que deberán estar disponibles y que un porcentaje de las partidas sean muestreadas e inspeccionadas.
El cold treatment que ha sido publicado no es el estandarizado internacionalmente e implementado, entre otros, por las autoridades de EE UU, China o Japón. Se aplicará sólo a naranjas pese a que las clementinas, mandarinas y pomelos son también hospedadores de T. leucotreta. Intercitrus reitera su compromiso de seguir trabajando para mejorar en el futuro este tratamiento y confía en que el control ‘envío a envío’ se realizará de la forma más rigurosa.