Finalmente, una sesión extraordinaria del Comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos (SCoPAFF) ha aprobado la aplicación del tratamiento de frío a las naranjas importadas de países con presencia de la falsa polilla Thaumatotibia leucotreta, una medida que no se trató en la sesión del pasado viernes, en contra de los esperado. La decisión del SCoPAFF se tramitará de urgencia para que sea publicada en el DOUE y entre en vigor antes de finalizar junio.
La medida aprobada implica un régimen transitorio para esta campaña y una doble alternativa de tratamiento de frío a partir de la siguiente temporada. En la presente campaña, la Comisión Europea reclamará a los países donde esté declarada la plaga, fundamentalmente Sudáfrica y Zimbabwe, un preenfriamiento (precooling) a 5ºC en origen (en el mismo puerto de salida) y un tratamiento en tránsito (durante la travesía en el buque) a entre -1 y 2 grados durante veinticinco días. Para 2023, se permitirá elegir entre dos opciones: un tratamiento de frío de entre -1 y 0 grados durante 16 días u otro a entre -1 y 2 grados durante veinte días. En ambos casos, siguiendo los modos de hacer habituales en este terreno, a los operadores se les exigiría un precooling a 0 grados y a 2 grados respectivamente. Entre otros muchos requisitos técnicos, esta propuesta impondrá el control mediante sensores de los registros de temperatura citados que deberán estar disponibles y un porcentaje de las partidas serán muestreadas e inspeccionadas.
El tratamiento aprobado no es el estandarizado internacionalmente y aplicado, entre otros, por EE UU o China. Se aplicará sólo a naranjas pese a que las clementinas, mandarinas y pomelos son también hospedadores de T. leucotreta. Pero es un avance que reduce el riesgo de introducción de una plaga que puede afectar también a otros cultivos, como caqui, albaricoque, tomate, pimiento, berenjena, uva, plátano, maíz o melocotón.
Según ha reconocido la interprofesional citrícola española, Intercitrus, las gestiones del ministro de Agricultura, Luis Planas, ante la comisaria de Sanidad y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, y planteando el tema en el pleno del Consejo de Ministros han sido claves para reconducir la situación. “Planas ha dado el último y necesario empujón para que la propuesta saliera adelante. Lo aprobado hoy por el SCoPAFF es algo que trasciende a la citricultura española, es un paso histórico en favor de la sanidad vegetal del conjunto del agro europeo”, ha valorado la presidenta de Intercitrus, Inmaculada Sanfeliu. Todos los miembros de la interprofesional coinciden en expresar la “enorme satisfacción” por el logro consumado y felicitan al citado departamento por el “excelente trabajo técnico” desarrollado desde hace meses y por las “intensas gestiones políticas” desplegadas durante estos últimos días “para hacer valer los argumentos científicos” en la lucha contra esta plaga frente a “intereses ajenos a la cuestión fitosanitaria, al sector y a la propia Europa”.
La consellera de Agricultura de la Comunidad Valenciana, Mireia Mollà, ha señalado que el cambio de criterio responde a la “presión coordinada entre el Ministerio de Agricultura, la Generalitat y el conjunto del sector en defensa de la citricultura y la sanidad vegetal europea. Se ha conseguido que la UE de un paso trascendental para el sector citrícola y la seguridad alimentaria y la sanidad vegetal del continente”.
Por su parte, el secretario general de La Unió de Llauradors, Carles Peris, ha declarado que la aprobación de la medida “es sin duda un primer paso importante. Ahora hay que trabajar también para conseguir, aparte de a la naranja, el tratamiento de frío a las mandarinas y pomelos”.