Después de su aparición en Chipre, a principios de año, el gusano cogollero del maíz, Spodoptera frugiperda, ya pisa territorio continental: Grecia ha capturado individuos de este noctuido en varias regiones. Se trata de una de las veinte plagas prioritarias de la UE y un grave problema en otras regiones.
Según han confirmado las autoridades griegas, las trampas cebadas con feromona instaladas en campos de maíz, arrozales y parcelas de solanáceas capturaron adultos entre finales de septiembre y octubre, en las regiones de Laconia y Ática oriental, y más tarde en la región de Evvoia y la isla de Creta. La plaga fue identificada como S. frugiperda por el Instituto Fitopatológico Benaki, y posteriormente confirmada por el Laboratorio de referencia de la UE para insectos y ácaros. Grecia está ejecutando las medidas recogidas en el reciente Reglamento de Ejecución (UE) 2023/1134 de la Comisión para evitar el establecimiento y la propagación de esta plaga.
Portugal también acaba de reconocer la presencia del gusano cogollero en la isla de Madeira, tras capturar un único macho adulto en una trampa ubicada en un campo de caña de azúcar, y está tomando las medidas de erradicación correspondientes.
Este insecto es originario de América. Su área de distribución permanente se extiende desde Argentina hasta Estados Unidos, y en los últimos años ha colonizado el continente africano, el sur de Asia y Oceanía. Se trata de una especie muy polífaga, que afecta al maíz, la caña de azúcar, el sorgo y el arroz, aunque también se ha registrado su presencia en algodón, brassicas, cucurbitáceas, cacahuete, alfalfa, cebolla, judías, batata, tomates y otras solanáceas (berenjenas, pimiento, tabaco), además de en plantas ornamentales (crisantemos, claveles y Pelargonium sp.).
S. frugiperda, al igual que otras polillas del mismo género, migra regularmente a regiones menos cálidas durante el verano, y puede recorrer varios cientos de kilómetros, lo que favorece su rápida dispersión. En España, las condiciones ambientales favorecerían su establecimiento durante todo el año en buena parte del territorio. Además, la presencia de hospedantes también contribuiría a su dispersión natural.