El IRTA ha publicado un manual descriptivo y una guía fotográfica que ilustran y describen las fisiopatías y enfermedades fúngicas que se detectan más habitualmente en naranjas y mandarinas. Ambos documentos se han elaborado en el marco del proyecto INFO-CIT, que tiene el objetivo de mejorar el conocimiento sobre estos daños y podredumbres para identificarlas lo antes posible y actuar adecuadamente para minimizar las pérdidas económicas y optimizar el uso de productos fitosanitarios.

Los materiales elaborados por el instituto tecnológico catalán están dirigidos tanto a los profesionales de las centrales frutícolas como a los que trabajan en organismos públicos o en empresas, y se centran en las alteraciones de origen no parasitario y los patógenos de poscosecha. Las lesiones, defectos y fisiopatías pueden ser consecuencia, entre otros, de excesos de frío, desórdenes nutricionales, radiación solar, y en ocasiones representan simplemente un problema de aspecto, ya que no alteran ni la textura ni el gusto. Sin embargo, las frutas con fisiopatías, al igual que las afectadas por podredumbres, no se pueden comercializar por los canales habituales, porque quedan fuera de los estándares estéticos que piden las distribuidoras o las cadenas de alimentación. Por lo tanto, identificar lo antes posible y mejor todas estas afecciones es una asignatura pendiente, ya que requiere de experiencia y conocimiento de los síntomas y no es sencillo, porque hay muchas diferentes que al mismo tiempo se pueden confundir porque tienen síntomas similares.

El proyecto INFO-CIT ha generado diferentes materiales divulgativos y la celebración de una jornada formativa con medio centenar de profesionales del sector citrícola de Cataluña, a quienes las investigadoras del IRTA les explicaron las claves y síntomas a tener en cuenta para hacer una mejor y más rápida identificación de fisiopatías y podredumbres en naranjas y mandarinas. “Creemos que el uso de este material tendrá un impacto importante, ya que permitirá a los profesionales identificar las principales problemáticas que afectan a sus productos y adoptar medidas correctivas siempre que sea posible. Un ejemplo sería poder decidir los tratamientos a aplicar o definir el destino de la venta según sea a más larga distancia o no dependiendo de su potencial de conservación”, afirmó Neus Teixidó, jefa del programa de Poscosecha del IRTA y responsable de INFO -CIT. La documentación está editada en catalán y castellano.

Todo ello permitirá ayudar a la gestión de la fruta, mejorar los resultados en mercados lejanos y consolidar a los más cercanos, ya que se espera limitar los retornos de productos que no llegan en condiciones adecuadas.

El proyecto INFO-CIT quiere mejorar la gestión de estas frutas una vez cosechadas y minimizar su desperdicio y las pérdidas económicas

Asimismo, identificar con rapidez qué lesión o podredumbre tiene una fruta concreta permitirá reducir y racionalizar el uso de fitosanitarios. “Si se reconoce que el problema es, por ejemplo, debido a un exceso de frío o de una lesión mecánica, queda claro que no hay necesidad de realizar tratamientos fitosanitarios, ya que estos solo serían útiles en caso de patógenos”, explicó Teixidó. Conocer al agente causante de la podredumbre permitirá hacer un uso más racional y adecuado de los fungicidas, lo que supone un claro beneficio para la salud humana y el medioambiente. “Una detección precoz permite implementar estrategias para prevenir el desarrollo de infecciones o la propagación de daños en otras frutas”, remarcó la responsable del proyecto.

INFO-CIT es la continuación de dos iniciativas anteriores que habían editado materiales referentes a las fisiopatías y las podredumbres de la fruta de pepita (melocotón y nectarina) y de la fruta de semilla (manzana y pera). “De esta forma, ya hemos cubierto la información para las principales frutas producidas en Cataluña”, destacó Teixidó.