La Dirección General de Sanidad de la Producción Agraria ha autorizado la ampliación a usos secundarios de las formulaciones de productos fitosanitarios a base de piretrinas naturales 4% [EC] P/V para el control de, entre otras plagas, la avispilla del almendro. De esta forma, los productores ecológicos disponen de una nueva herramienta para combatir las poblaciones de Eurytoma amygdali, que en pocos años se han extendido por la cuenca mediterránea.
La Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica de la Comunidad Valenciana había solicitado al ministerio la ampliación de uso de este insecticida, registrado en almendro para pulgones (Myzus persicae), de manera que también pudiera utilizarse contra orugas y los dos vectores de Xylella fastidiosa en el foco de Alicante, Philaenus spumarius y Neophilaenus campestris.
La avispilla del almendro se detectó en Albacete en 2010 y en los últimos tres años se ha extendido rápidamente por el norte de la Región de Murcia, algunas comarcas del interior de la Comunidad Valenciana y zonas de Aragón y Cataluña. Se ha convertido en un problema para este cultivo, sobre todo en producción ecológica, ya que ni el control tecnológico, con feromonas sexuales y trampas con atrayentes alimenticios, ni el control biológico están siendo eficaces por el momento, según explicó recientemente Antonio Monserrat, del Equipo de Protección de Cultivos del IMIDA. La eliminación de los frutos afectados y la aplicación de tratamientos durante la época de apareamientos y puestas se han revelado como las estrategias preventivas más eficaces y rentables para bajar las poblaciones de este himenóptero originario de Asia.