La Junta de Andalucía ha confirmado la presencia del virus rugoso del tomate (ToBRFV) en un invernadero de Vícar (Almería). Se trata de la primera detección en España de este tobamovirus que ya se había localizado anteriormente en otros países europeos como Alemania, Holanda, Reino Unido, Italia y Grecia.
Según ha informado la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, la detección de este organismo es el resultado de la puesta en marcha en Almería de un método de análisis específico para su localización. El Servicio de Sanidad Vegetal de Andalucía está llevando a cabo una investigación para tratar de determinar el posible origen de este brote, al tiempo que se están realizando inspecciones y tomas de muestras en explotaciones próximas o que tengan algún tipo de relación con el invernadero donde se ha detectado el organismo. En esta línea, se ha traslado al sector una serie de medidas preventivas como la eliminación de plantas sospechosas, la desinfección de herramientas o que se limite el acceso a las explotaciones para evitar la dispersión del virus. Además, el IFAPA va a incrementar sus trabajos de investigación, formación y transferencia del conocimiento en relación a este virus, según ha avanzado el Gobierno andaluz.
Este virus que ataca los cultivos hortícolas y ornamentales fue aislado e identificado por primera vez en 2015 sobre plantas de tomate en Jordania, aunque sus síntomas ya habían sido observados un año antes en Israel. Desde la identificación, su dispersión ha ido en aumento. Se transmite de forma mecánica y por semilla (partículas infecciosas en la testa que es el tejido vegetal que cubre la semilla) que al germinar infectan las plántulas. Mecánicamente se transmite a través de las manos de los trabajadores, ropa, herramientas, y estructura de invernadero, así como máquinas de trabajo, como el tractor en campo abierto y sistemas de riego o drenes. También se puede transmitir por insectos polinizadores como los abejorros en el interior de los invernaderos. No existen en la actualidad híbridos o variedades resistentes a ToBRFV. La planta infectada presenta deformaciones tanto en el follaje como en el fruto, mermando la producción, así como la apariencia y calidad de los frutos, y por tanto su valor comercial.
El próximo 11 y 12 de diciembre, Phytoma-España organiza en el Auditorio y Palacio de Congresos Infanta Doña Elena, en Águilas (Murcia), el Encuentro Internacional La Fitosanidad en el cultivo del tomate: de los riesgos actuales a las nuevas amenazas. En él se dedicará un bloque a las virosis en el que participará Salvatore Walter Davino, investigador de la Universidad de Palermo que ha estudiado la incidencia del virus rugoso del tomate en Sicilia, una de las áreas de producción de tomate más importantes de la cuenca mediterránea. “El brote de ToBRFV representa una amenaza debido a sus múltiples métodos de transmisión y a la ausencia de variedades de tomate y de pimiento resistentes. Actualmente, solo se puede contener su expansión con dos herramientas para reducir la introducción y la posterior propagación de ToBRFV por otros países: el diagnóstico precoz y la implementación de medidas preventivas en el manejo de cultivos”, explica el científico italiano.
Imagen: Necrosis de tallo, sépalos y frutos causada por ToBRFV (Walter Davino).