La presencia de plagas de insectos en áreas verdes conlleva, en muchas ocasiones, establecer estrategias de control que deben ser respetuosas con el medio ambiente y muy especialmente, al tratarse de espacios urbanizados, con la salud de las personas. En este contexto, los agentes de control biológico han de jugar un papel importante en las estrategias de control de estas plagas. Los nematodos entomopatógenos (NEPs) son un agente de control biológico utilizado en el control de numerosas plagas de insectos, de gran importancia económica, que se desarrollan en diferentes hábitats. Los mayores éxitos se han alcanzado contra plagas que habitan en el suelo o en el interior de galerías producidas en las plantas, donde los nematodos encuentran una mayor protección para su supervivencia, frente a los factores ambientales adversos. En este trabajo se hace una pequeña revisión de la potencialidad de los NEPs en el control de diversas plagas que se desarrollan en áreas verdes y a modo de ejemplo se analiza, con mayor profundidad, el papel que pueden jugar estos nematodos en el control del tigre del plátano (Corythucha ciliata).
Los nematodos entomopatógenos (NEPs) de los géneros Steinernema (Familia: Steinernematidae) y Heterorhabditis (Familia: Heterorhabditidae) son parásitos obligados de un amplio rango de insectos y han demostrado su potencialidad en el control de una gran variedad de plagas. El medio edáfico es especialmente favorable para la aplicación de estos nematodos debido a que es su hábitat natural, siendo, por tanto, el que proporciona las mejores condiciones para las interacciones nematodo-insecto (Klein, 1990). En este sentido, existen diversos estudios sobre la utilización de los NEPs en el control de plagas de espacios verdes que se desarrollan en el suelo. Así, podemos mencionar diversos trabajos que han evaluado la potencialidad de los NEPs en el control de plagas del césped, como Tipula paludosa y Tipula oleracea (Diptera: Tipulidae) (Peters y col., 1994; Oestergaard y col., 2006) y diversas especies de gusanos blancos (Coleoptera: Scarabaeoidea) (Chandel y col., 2019).
Los NEPs también han sido utilizados para el control de insectos que se desarrollan en partes protegidas de los vegetales, como galerías en hojas o troncos, etc. En este tipo de plagas, una de las aplicaciones más conocidas de los NEPs en espacios verdes es el caso del picudo rojo de la palmera, Rhynchophorus ferrugineus (Coleoptera: Curculionidae). Elewad y col. (2007) presentaron por primera vez la susceptibilidad de los adultos del picudo a diferentes nematodos aislados en los Emiratos Árabes. Poco después, Llacer y col. (2009) evaluaron la eficacia de Steinernema carpocapsae contra el picudo rojo en Phoenix canariensis, determinando que su eficacia era del 80% en tratamientos curativos y hasta el 98% en tratamientos preventivos con aplicaciones cada 2-3 semanas durante el periodo crítico de vuelo del picudo. Desde entonces y hasta la actualidad, se ha continuado publicando numerosos trabajos científicos sobre la aplicación de los NEPs contra este insecto (Arshad y col., 2020) que han potenciado su utilización en el control de esta plaga.