La introducción y establecimiento de nuevas virosis es en uno de los principales problemas fitosanitarios de los cultivos hortícolas. Un caso reciente es la aparición del virus del moteado suave del ají picante (Chili pepper mild mottle Virus, CPMMoV), patógeno que afecta a cultivos de pimiento y ya ha aparecido en Granada y el País Vasco, procedente de Asia.
Durante un estudio de campo realizado en 2019 en algunos cultivos de pimiento de Bizkaia y Granada, se detectaron síntomas similares a los causados por tobamovirus, pero las pruebas serológicas para los principales virus del pimiento, dieron resultados negativos. Únicamente resultaron positivos los análisis DASS-ELISA a BPeMV (virus del moteado del pimiento). Finalmente, se confirmó en 2022 que se trataba de CPMMoV, virus descrito por primera vez en cultivos de pimiento de Perú en 2021. En su identificación intervinieron el Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario (NEIKER), el Centro de Protección Vegetal de la Diputación Foral de Bizkaia, el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (IBMCP) y el Instituto Agroforestal Mediterráneo de la Universitat Politècnica de València (IAM-UPV).
Por el momento, parece que CPMMoV se ha establecido en Bizkaia, pero no así en Granada, aunque no se descarta su presencia en otras zonas productoras de pimiento. Los autores de este estudio sospechan que su introducción en España se debe a la importación de semilla contaminadas desde Asia.
CPMMoV afecta al pimiento, pero no al tomate. Según los investigadores, está estrechamente relacionado con BPeMV. Además, por sintomatología se puede confundir con otros tobamovirus ya descritos en este cultivo, como el virus del moteado suave del pimiento (PMMoV), el virus del mosaico del tabaco (TMV), el virus del mosaico del tomate (ToMV), el virus del mosaico verde del tomate (ToMGMV) y BPeMV. Según las primeras investigaciones, las variedades de pimiento con el gen L1 son susceptibles a CPMMoV, mientras que las variedades con los genes L2, L3 o L4 se comportan como resistentes frente al nuevo tobamovirus.
Por el momento, parece que CPMMoV se ha establecido en Bizkaia, no así en Granada, aunque no se descarta su presencia en otras zonas productoras de pimiento
La transmisión por semillas de tobamovirus es muy relevante en cultivos de pimiento, tomate y pepino. Debido a la gran estabilidad de sus partículas virales, tienen una alta capacidad para infectar plántulas a través de contacto mecánico con semillas o tejidos infectados. Los trabajos realizados sitúan la tasa de transmisión de CPMMoV entre el 0,9% y el 8,5%.
En 2022, este nuevo virus se aisló en solanáceas ornamentales (Calibrachoa spp.) en Estados Unidos, lo que representa un riesgo epidemiológico para otros cultivos hortícolas y ornamentales de esta familia, además de confirmar su presencia más allá de la identificación inicial en Perú. Los autores de la detección en España aconsejan realizar estudios en los cultivos y la flora adventicia cercana, así como análisis de semillas, para evitar una mayor propagación de CPMMoV y mitigar su impacto en las especies agrícolas y ornamentales.
Mientras están vigentes las medidas de emergencia adoptadas por la Comisión Europea, que no han conseguido evitar la introducción y dispersión del virus rugoso del tomate (ToBRFV) en España, otras virosis de reciente descubrimiento se están propagando por varias zonas productoras: es el caso del virus de la mancha del fruto del tomate (ToFBV), ya presente en las principales zonas productoras de España, o del virus del moteado suave del ají picante, en pimiento.