Un proyecto de investigación liderado por el grupo de Patología Agroforestal de la Universidad de Córdoba ha demostrado la efectividad del Fosetil-Aluminio aplicado por endoterapia en el control de la seca de la encina. Los resultados se han publicado en el último número de la revista Phytoma (311, agosto-septiembre de 2019).
La podredumbre radical causada por Phytophthora cinnamomi es la enfermedad más grave de las encinas y alcornoques en España. En la búsqueda de alternativas al fosfito potásico, cuyo uso como fertilizante fue prohibido en 2013, el grupo de Patología Agroforestal demostró, en ensayos en invernadero, cómo otro fosfonato que sí se comercializa como fungicida, el Fosetil-Aluminio (tris-O-etil fosfonato de aluminio, Fos-Al), proporciona a encinas y alcornoques una protección más eficaz que el fosfito potásico, por lo que constituye una alternativa muy interesante para su uso en dehesas. Actualmente, Fos-Al está registrado como fungicida en el Registro Único Europeo y autorizado en España para su uso en cultivos agrícolas y algunos cultivos forestales (Cuppresus spp.), pero no en encinas y alcornoques.
Los resultados obtenidos en esta investigación demostraron que el tratamiento con Fos-Al detiene el desarrollo de la enfermedad e incluso incrementa la densidad de la copa en los árboles tratados. En todos los casos, no sólo proporcionó a los árboles protección frente a nuevas infecciones (efecto preventivo), sino que tuvo un efecto curativo (terapeútico) sobre las infecciones preexistentes.
Según concluyen los autores del artículo, la información científicamente contrastada de la que se dispone aconseja incluir el tratamiento por endoterapia con Fos-Al como un método a considerar en el manejo integrado de esta grave enfermedad que amenaza seriamente la sostenibilidad de las dehesas. Para ello, es necesario que el producto sea autorizado para su uso en encinas y alcornoques.