El Servicio de Sanidad Vegetal de la Generalitat Valenciana ha presentado su estrategia de control químico en las parcelas de cítricos con problemas de Scirtothrips aurantii, que en pocos meses se ha extendido a 325 municipios, y S. dorsalis, que apareció en 2016 en el sur de Alicante, y desde entonces se ha establecido en 48 municipios de las tres provincias.
Las recomendaciones de Sanidad Vegetal, elaboradas en colaboración con Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), se estructuran en función del calendario. Entre el inicio de la brotación y la floración, debe evaluarse semanalmente la presencia de Scirtothrips sp. mediante dos métodos principales: las capturas en trampas cromáticas amarillas, que serán supervisadas por personal técnico especializado, y la evaluación mediante el golpeo de brotes tiernos (cuatro brotes por árbol y diez árboles por parcela/ha), recolectando las muestras caídas sobre un fondo oscuro para facilitar la identificación de los individuos presentes.
En esta etapa, las intervenciones químicas se llevarán a cabo si durante el año anterior, la parcela presentó niveles severos de destrío debido al ataque de trips, o si más del 15% de los brotes tiernos presentan infestación.
Las materias activas recomendadas para este periodo, y basadas en los resultados obtenidos por el IVIA en ensayos de laboratorio y semicampo, son etofenprox, flonicamida y milbemectina, los tres en combinación con aceite de parafina. Estas sustancias autorizadas en cítricos demostraron un elevado efecto de choque, tanto sobre adultos como sobre ninfas.
En caso de realizar un tratamiento químico, a los siete días se llevará a cabo una nueva observación de los brotes mediante el golpeo, para determinar la eficacia del tratamiento y evaluar la posible presencia residual de la plaga. Si los niveles de las poblaciones superan nuevamente el umbral establecido, se podrá realizar un nuevo tratamiento, utilizando una materia activa con un modo de acción diferente al del tratamiento inicial para evitar la aparición de resistencias a los insecticidas utilizados.
Sanidad Vegetal subraya que los tratamientos más efectivos para reducir los daños en la fruta son aquellos realizados a partir de la caída de los pétalos. Por lo tanto, desaconseja abusar de las intervenciones químicas en esta etapa inicial, salvo que sean necesarias para proteger el correcto desarrollo de los brotes tiernos.
Durante la floración hay que dejar de realizar los tratamientos y continuar con los muestreos para detectar la posible presencia de formas vivas en brotes tiernos que posteriormente pueden pasar al fruto y producir los daños.
Los tratamientos más efectivos para reducir los daños en la fruta deben realizarse a partir de la caída de los pétalos
En un tercer periodo, que comprende desde el 70% de la caída de los pétalos hasta que el fruto alcanza aproximadamente el 40% del tamaño final, se debe monitorizar semanalmente la presencia de Scirtothrips sp., mediante capturas en trampas cromáticas amarillas y la observación directa en frutos para detectar la presencia de ninfas y adultos. También conviene evaluar la posible presencia de otras plagas, como Delottococcus aberiae y las moscas blancas.
Según esta estrategia, las intervenciones químicas se llevarán a cabo si más del 3% de los frutos tienen la plaga, para lo que recomienda contar un centenar frutos por parcela (diez por árbol) con la ayuda de una lupa entomológica.
La intervención química debe ser “específica y racional, priorizando el uso de materias activas efectivas para la plaga o plagas presentes, y evitando tratamientos innecesarios que puedan impactar negativamente en la fauna auxiliar”. Si, a los siete días de realizar el tratamiento, los niveles de infestación superan nuevamente los umbrales establecidos, se podrán realizar nuevos tratamientos con otras materias activas diferentes, ya que los trips son especies muy propensas a desarrollar resistencias a insecticidas.
En esta etapa, las materias activas recomendadas son acetamiprid, flonicamida, milbemectina y etofenoprox, todas en combinación con aceite de parafina. También sulfoxaflor y spinosad, aunque su uso estaría sujeto a una autorización excepcional por parte del ministerio.
Sanidad Vegetal ofrecerá a los productores información semanal sobre la dinámica poblacional y la biología de Scirtothrips sp., así como de los momentos de intervención. Para ello, ha seleccionado diversas parcelas de diferentes cultivos afectados por esta plaga en distintas zonas de la Comunidad Valenciana.