El sistema rápido de alertas de piensos y alimentos de la Comisión Europea (RASFF) detectó un lote de aguacates Hass procedentes de Sudáfrica que multiplica por veinte el residuo máximo permitido de procloraz, una materia fitosanitaria cuyo uso está prohibido en la Unión Europea desde 2022 por su riesgo para la salud humana.

La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) condena esta nueva alerta alimentaria de Sudáfrica -que se suma a las numerosas interceptaciones de plagas y enfermedades de cuarentena en sus importaciones citrícolas- y acusa a este país tercero de “seguir incumpliendo con la seguridad fitosanitaria de sus productos agrarios, perjudicando así la rentabilidad de los productores europeos y la salud de los consumidores europeos”.

Esta importación sudafricana, que ya ha sido retirada del mercado, fue interceptada en Francia, según consta en el portal comunitario RASFF, al superar en un muestreo realizado el 7 de octubre los límites máximos de residuos (LMR) de dos sustancias: azoxistrobina (presencia de 0,011 mg/kg – ppm cuando lo máximo permitido es 0,01 mg/kg) y procloraz (presencia de 0,60 mg/kg - ppm frente al máximo estipulado de 0,03 mg/kg; es decir, veinte veces más alto del umbral establecido para garantizar que no resulta perjudicial para el consumidor).

El lote superaba los LMR de dos sustancias activas: azoxistrobina y procloraz

El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, asegura que “la Unión Europea solo revisa una parte testimonial de las importaciones de países terceros, y teniendo en cuenta los precedentes y la manera de actuar de Sudáfrica, pueden ser muchos los productos que están circulando con cargas tóxicas para la salud, incluso con escandalosos residuos de productos que están prohibidos en la agricultura europea”. Por ello, la asociación recomienda a los consumidores que presten atención al etiquetado de origen de los alimentos y prioricen la compra de productos europeos, ya que “garantizan los estándares más exigentes de seguridad alimentaria, pero también de trazabilidad, frescura y sostenibilidad ambiental, al comportar una menor huella de carbono respecto a las importaciones de ultramar”.

Aguado advierte de que “Bruselas tiene sobradas razones para desconfiar de una Sudáfrica que, además de no cumplir con sus deberes, tiene la deslealtad y desfachatez de llevar a la UE ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por aplicarle unas medidas de control aún más laxas que otras potencias importadoras como Estados Unidos o Japón”. En ese sentido, AVA-ASAJA insiste al Gobierno y a la UE que se muestren “contundentes para cerrar este panel en la OMC de manera favorable, en primer lugar, y posteriormente endurecer las actuaciones antes de que plagas como la falsa polilla o enfermedades como la mancha negra acaben introduciéndose en Europa y provocando un desastre a nuestra agricultura”.