La Conselleria de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca de la Comunidad Valenciana ha iniciado el reparto del fungicida fosetil-al 80% para combatir la gomosis de los cítricos, que tras el agua descargada por la DANA podría causar graves daños la próxima campaña, salvo que se actúe con celeridad. Esta medida, que beneficia a cerca de un centenar de municipios, supone una inversión de 440.000 euros.

La superficie de cítricos afectada por la riada y cuyos cultivos podrían verse gravemente afectados por esta enfermedad causada por hongos del género Phytophthora spp., es de más de 15.000 hectáreas, principalmente de las comarcas de la Hoya de Buñol, Los Serranos, L’Horta Sud, la Ribera Alta y la Ribera Baixa.

Para una mayor y más rápida distribución entre los agricultores. la Conselleria pide la colaboración de los ayuntamientos, cooperativas o Sociedades Agrarias de Transformación (SAT) y organizaciones profesionales agrarias, que pueden solicitar al Servicio de Sanidad Vegetal el volumen de fungicida a entregar y posteriormente remitir los datos justificativos de agricultores y sus parcelas. Cada solicitud deberá agrupar una superficie mínima de 5 hectáreas. La cantidad estimada a repartir, hasta fin de existencias, es de 6 kg/ha de fungicida, que está disponible en envases de 1 y 5 kilos. La documentación deberá remitirse a Sanidad Vegetal antes del 13 de diciembre.

Los tratamientos tienen un carácter preventivo, ya que los síntomas tardan en aparecer

La Conselleria, a través del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) y del Servicio de Sanidad Vegetal, ha elaborado una guía de actuación con recomendaciones para las zonas afectadas por la riada. Antonio Vicent, coordinador del Centro de Protección Vegetal y Biotecnología del IVIA, habló recientemente con Phytoma para detallar estas recomendaciones, que tienen un carácter preventivo, ya que los síntomas de esta enfermedad pueden tardar bastante tiempo en aparecer, y una vez las lesiones son visibles, la eficacia de los tratamientos disminuye.

En la mayoría de las zonas inundadas por la DANA, el nivel del agua ha alcanzado al tronco y las ramas principales de los árboles. Los cítricos que sobrevivan a las inundaciones y no mueran por asfixia radicular, tendrán que hacer frente a la gomosis y a la podredumbre del cuello y las raíces, enfermedad que afecta al patrón, principalmente en la base del tronco y las raíces estructurales, y también está causado por las especies de Phytophthora, que se desarrollan en el suelo y necesitan agua para multiplicarse, diseminarse e infectar los árboles. El inóculo está ampliamente distribuido en las zonas citrícolas valencianos, aunque con diferentes niveles según la parcela y su historial de cultivo.