El corte invernal provoca la eliminación de huevos y larvas del gusano verde de la alfalfa (Hypera postica) y reduce sus poblaciones de una manera significativa, según un estudio de la Universitat de Lleida y el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) recientemente publicado en Phytoma. Gracias a este método cultural, la afectación de la plaga al primer corte del cultivo es menor.
El principal método contra H. postica es la aplicación de insecticidas. Pero todos los autorizados son de la misma familia, piretroides, por lo que la eficacia es relativamente baja y el riesgo de aparición de resistencias aumenta. “Además, la alfalfa es un reservorio de enemigos naturales que contribuyen a minimizar los efectos de las plagas, no sólo de este cultivo sino las de otros cultivos colindantes, por lo que es importante buscar alternativas al control químico que resulten efectivas y que respeten el papel ecológico que desempeña este cultivo en los agroecosistemas de la cuenca del Ebro”, explican los autores de este trabajo, Alexandre Levi-Mourao, Roberto Meseguer y Xavier Pons, de la Universitat de Lleida, y Eva Núñez, del CITA.
Como una de estas alternativas, se ha estudiado el impacto del corte invernal sobre esta plaga, ya que el principal periodo de puesta de H. postica está comprendido entre mediados de octubre y mediados de febrero. Durante esta época otoño-invernal, una buena cantidad de huevos y algunas larvas pueden sobrevivir hasta completar su desarrollo en primavera, por lo que su eliminación debería suponer una reducción drástica de la población y un menor riesgo de daño para el primer corte de la alfalfa en la primavera siguiente.
Para este estudio, entre 2019 y 2020 se seleccionaron un total de 42 campos comerciales de la variedad Aragón de segundo o tercer año, separados al menos 2 km entre sí, en cinco comarcas diferentes. Cada campo se dividió en dos secciones de una superficie aproximadamente equivalente: en una se efectuó un corte invernal de la alfalfa (entre inicios de enero y mitad de febrero). Para ello, se utilizaron principalmente picadoras convencionales, aunque en algunos campos se utilizó el sistema de corte con niveladora láser. La otra sección se dejó sin cortar.
Todos los campos se muestrearon antes del corte invernal y durante el primer corte primaveral de alfalfa (el primero de aprovechamiento productivo). En las secciones sin corte, la abundancia de larvas fue elevada y casi siempre se superó el umbral de tolerancia (veinte larvas por pase de manga o cien larvas en cinco pases). Si bien el corte invernal no impidió el desarrollo de la población y en algunos casos se registraron valores elevados de larvas (especialmente en el muestreo de abril), la abundancia fue significativamente menor en la mayoría de los campos muestreados en marzo y abril de 2019 y en los muestreados en 2020. En marzo de 2019, la población de larvas fue significativamente menor en el 77% de los campos muestreados, mientras que en abril, el porcentaje aumentó hasta el 86%. En 2020, el porcentaje de campos con una abundancia significativamente menor de larvas de gusano verde fue del 70%. “Este resultado pone de manifiesto el interés del método para ser incorporado como medida preventiva en los programas de gestión integrada del gusano verde en la cuenca del Ebro”, concluye este estudio.
En algunas parcelas, donde se habían producido lluvias más intensas, los resultados del estudio se vieron alterados por el desarrollo del hongo entomopatógeno Zoophthora phytonomi, que afecta a las larvas de gusano verde, hasta el punto de que el porcentaje de larvas era inferior en la sección sin cortar. Sin embargo, los autores consideran que, a pesar de la eficacia de este hongo como agente de control biológico, su comportamiento es difícilmente previsible, por lo que “la posibilidad de que se produzca una epizootia no debe condicionar la decisión de efectuar el corte invernal como estrategia de control de H. postica”.