Una de las principales preocupaciones de los viticultores en la actualidad son los efectos negativos derivados del envejecimiento de las viñas, un problema causado por múltiples factores bióticos y abióticos con gran repercusión en la productividad y la calidad de los viñedos; por tanto, también en su rendimiento económico. Una estrategia idónea combinaría la adopción de prácticas de manejo adecuadas y la aplicación de soluciones respetuosas con el medio ambiente basadas en la ciencia. En este sentido, Syngenta Biologicals presenta Vitasève, un producto con tecnología Geapower compuesto por micronutrientes que estimula diferentes procesos fisiológicos que son esenciales para la actividad del cambium vascular y la producción de vasos en la planta. Como resultado de su acción, mejora la circulación de savia y la lignificación y se ralentiza el envejecimiento de las vides y los árboles, prolongándose así la vida productiva de los viñedos y asegurando la calidad del vino.
Las zonas vitivinícolas españolas deben hacer frente, campaña tras campaña, a multitud de obstáculos para mantener su ritmo productivo y la gran calidad del fruto, dos aspectos que convierten a nuestro país en una de las principales referencias mundiales en uva de vino. La vid forma parte, junto con el trigo y el olivo, de la conocida ‘tríada mediterránea’, los cultivos más característicos en la península ibérica.
Por esta razón, la importancia económica y social de los viñedos, una de las principales preocupaciones de los viticultores es la de asegurar la salud de sus plantaciones. No es una cuestión sencilla, ya que en el estado sanitario de este cultivo pueden intervenir múltiples factores, tanto abióticos -temperaturas extremas, sequía, mala calidad de los suelos, etc.- como bióticos -acción de hongos, sobre todo-, e incluso puede depender de la gestión realizada por el productor, que puede incluir cambios en las prácticas culturales, intensificación del cultivo, plantación en terreno inapropiado, entre otros.