Desde hace más de 50 años, Koppert ha logrado un gran impacto positivo en la agricultura mundial mediante el uso de pequeños insectos, ácaros y microrganismos que día a día hacen realidad el control biológico de plagas y enfermedades en todo tipo de cultivos, al aire libre y protegidos.

Hace más de dos décadas, se fraguaron estrategias de trabajo en control integrado del cultivo de hortalizas en invernaderos en varias zonas de España (Cartagena, Canarias, Almería…) con gran éxito (Calvo y col., 2015; Urbaneja y col., 2012, van Lenteren, 2017). Durante esos años, se llevó a cabo un cambio de paradigma que provocó la sustitución de insumos químicos por enemigos naturales (insectos y ácaros) y microorganismos para el control de plagas y enfermedades, gracias al esfuerzo colectivo de todos los agentes del sector.

En los años posteriores, Koppert implementó programas biológicos robustos en varios cultivos al aire libre o semiforzados, como cítricos, plátano, arándanos, uva de mesa, y ahora llega el momento de compartir nuestra experiencia con el viñedo. El cultivo que nos ha servido de referencia para crecer y escalar en el cultivo de la vid ha sido el cultivo de uva de mesa, donde Koppert lleva desarrollando sistemas de control biológico en las últimas dos décadas.

El cultivo de viñedo es un cultivo emblemático y culturalmente muy integrado en nuestros paisajes rurales. Estamos preparados para el futuro de la protección del viñedo.

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