Continuando con el artículo anterior, en relación a la valoración económica de determinadas prácticas agrarias realizadas en el seno del proyecto LIFE AMDRYC4, pasamos a comentar resultados. Con la base de las unidades de servicio prestado (por ejemplo, Tm de CO2 en mitigación de cambio climático) y los correspondientes precios unitarios de mercado, se valoraron los servicios ecosistémicos. En todos los cultivos destacó la mitigación al cambio climático mediante captación de carbono en el suelo. Esto es más reseñable en las prácticas de mejora del suelo que conllevan sustitución de fertilización inorgánica por orgánica, es decir, aporte de estiércol de ovino/caprino y aporte de compost de cercanía.
En todos los cultivos, herbáceos o leñosos, en la práctica de fertilización orgánica, el servicio de mitigación al cambio climático supone más del 99% de la valoración. Esto ocurre porque estas prácticas, dirigidas a la mejora de suelos, tienen sólo efectos significativos valorables sobre captación de carbono y sobre capacidad de retención de agua; el aumento de C en % y, consecuentemente, el incremento de capacidad de retención de agua es muy bajo, sólo en una banda entre 1,67 y 3,45 m3/ha y año. Las prácticas de mejora acumuladas en el tiempo, sin duda, aumentarían más significativamente esta capacidad. En zonas áridas, cualquier mejora en este sentido es favorable en los cultivos de secano, expuestos siempre a un déficit hídrico muy acusado.