La evidencia científica y la legislación desmontan los argumentos de Sudáfrica y ratifican que el HLB es una única enfermedad causada por las especies Candidatus Liberibacter spp., bacterias que pueden ser transmitidas por dos vectores diferentes.
En mayo, el Citrus Research International (CRI), centro de investigación citrícola de referencia de Sudáfrica, admitió la reaparición del HLB en una amplia zona del Cabo Oriental, en jardines particulares con naranjos y limoneros. Ante esta revelación, el Comité de Gestión de Cítricos (CGC) español reclamó poner en cuarentena esta provincia sudafricana, que cuenta con casi 25.000 hectáreas citrícolas y supone el 26% de la producción del país; un riesgo que se añade al de la proximidad de este foco a las instalaciones de la Citrus Foundation Block, centro de producción donde se sanean las yemas que posteriormente usan los viveros que abastecen de frutales a todo el país.
Sudáfrica es el principal proveedor extracomunitario de cítricos a la UE, y también el que registra el mayor número de interceptaciones de plagas y enfermedades en los controles aduaneros. Dos preocupan especialmente: la falsa polilla Thaumatotibia leucotreta y la mancha negra; para impedir su introducción, la legislación comunitaria impone unas medidas fitosanitarias que se han convertido en una continua fuente de conflictos. Ahora, el brote del HLB, la enfermedad incurable y más devastadora de los cítricos, ha abierto otro frente en esta disputa.