El Cuaderno Digital de Explotación (en adelante, CUE) pretende convertirse en una herramienta más en el día a día del agricultor. El análisis de los datos recopilados a través del CUE permitirá, como principal ventaja, optimizar los recursos utilizados en la explotación agrícola mediante la evaluación de los resultados entre diferentes campañas y cultivos, y de esta forma ser una herramienta para una mejor toma de decisiones. Además, permitirá al agricultor cumplir con la legislación vigente a nivel nacional y autonómica. Por su parte, la figura del asesor juega un papel fundamental al aplicar sus conocimientos técnicos en la interpretación de los datos como una nueva forma de hacer agronomía. El CUE le proporcionará una fuente de información muy valiosa para su trabajo y le ayudará a una mejor gestión y prevención de plagas y enfermedades, así como a mejorar la protección de los cultivos. Una nueva ciencia, la “ingeniería de datos”, regirá la práctica de lo que entendemos como agricultura del futuro.

 

El asesor fitosanitario es una figura que desempeña una labor crucial en el sector agrícola, no sólo por sus conocimientos técnicos, que son fundamentales para ayudar a mejorar la producción y sanidad vegetal, sino también como parte del cambio y la evolución de la agricultura más tradicional hacia la denominada agricultura 4.0 o la nueva agricultura de los datos.

Según el Real Decreto 1311/2012, modificado por el Real Decreto 1050/2022, por el que se establece un marco de actuación para un uso sostenible de productos fitosanitarios, muchas explotaciones agrarias deben contar con un asesor fitosanitario en el territorio nacional. Las tareas y objetivos del asesor fitosanitario son muy variadas, entre las que se encuentran la evaluación y el riesgo que implican los tratamientos fitosanitarios que se emplean o las recomendaciones en la aplicación de unas prácticas adecuadas para la Gestión Integrada de Plagas.

Por tanto, para una labor tan importante y con tanto impacto sobre las producciones agrícolas en España, como es la ejercida por la propia profesión del asesor fitosanitario, es clave disponer de la información adecuada y completa. En este sentido, la gran transformación digital que está experimentando el sector agroalimentario no está exenta de retos (medioambientales, productivos, demográficos, etc.), pero también conlleva grandes avances y ventajas sin precedentes ligadas a la tecnología de datos que permiten disponer de información y recursos para maximizar la eficiencia, minimizar los costes y conocer el estado de las producciones con una precisión inimaginable hace tan sólo unos años atrás. Esta inmersión de la tecnología está haciendo que la propia ciencia agronómica evolucione y se esté convirtiendo en una nueva profesión donde el análisis de datos es esencial para conseguir unos resultados precisos, obtener un óptimo asesoramiento y una correcta toma de decisiones.

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