La araña roja Tetranychus urticae es una de las plagas más importantes en cítricos. Se presentan aquí los resultados de varios ensayos realizados para el desarrollo de una estrategia de control biológico para su manejo en cítricos, así como para demostrar que el formato utilizado puede ser determinante para garantizar la eficacia del enemigo natural. Los resultados obtenidos, así como el posterior éxito en parcelas comerciales, permiten asegurar que esta estrategia es una alternativa totalmente eficaz y económica para el agricultor, que cuenta ahora con una herramienta segura y limpia con la que combatir T. urticae minimizando la generación y presencia de residuos químicos.
Los cítricos, con una producción mundial de más de 11 millones de toneladas, están entre los cultivos más consumidos a nivel global. España, donde se dedican unas 300.000 ha y se producen anualmente más de 7 millones de toneladas, está entre los principales productores mundiales. En nuestro país, los cítricos se ven afectados por diversas plagas y enfermedades, destacando, entre otras, la araña roja Tetranychus urticae. Esta plaga es especialmente problemática en mandarino y limonero, donde suele aparecer en el envés de la hoja y tras la formación del fruto, en la parte del pedicelo y cáliz y en zonas en contacto de frutos adyacentes. En hoja, los daños se caracterizan por la aparición de manchas amarillas en el haz (Figura 1), e incluso, hasta defoliaciones severas cunado coinciden altos niveles de la plaga con épocas de estrés hídrico. Los daños en la fruta son especialmente graves, ya que en las zonas afectadas aparecen unas cicatrices (bigote) muy visibles que los deprecian (Aucejo-Romero y col., 2004). Desafortunadamente, T. urticae no está entre las plagas que pueden ser controladas de forma natural por los enemigos naturales que aparecen de forma espontánea en los cítricos (Jacas y Urbaneja, 2010), por lo que su control requiere de la aplicación de las medidas oportunas.