Scirtothrips aurantii Faure apareció en noviembre de 2020, por primera vez en España y Europa, en plantaciones de cítricos de la provincia de Huelva en cítricos. Desde entonces, esta plaga cuarentenaria de la Unión Europea se ha detectado también en aguacate, frutos rojos y caqui de una veintena de municipios onubenses.
Este trips, probablemente originario de África, se suele encuadrar como una plaga de los cítricos, especialmente naranja dulce (Citrus sinensis) y mango (Mangifera indica). Pero en realidad se trata de una especie muy polífaga, que ha sido descrita en más de setenta especies de plantas de una amplia gama de familias.
El principal daño que provoca es consecuencia directa de la alimentación: los adultos y las larvas se alimentan de las células epidérmicas de las hojas jóvenes, lo que provoca un plateado en la superficie de la hoja, que luego adquiere una coloración marrón. También pueden alimentarse del pedúnculo y ápice de los frutos jóvenes y formar una cicatriz superficial y grisácea en la corteza del fruto, que a menudo forma un anillo alrededor del pedúnculo. En hoja, el daño se observa en el limbo, que presenta escarificaciones o cicatrices alargadas. Estas cicatrices provocan que, al desarrollarse la hoja, la parte afectada no lo haga, lo que provoca deformaciones más o menos pronunciadas.
El potencial de dispersión de S. aurantii es alto en presencia de huéspedes y en ambientes favorables. Se desplaza de un lugar a otro de forma natural y a través del movimiento de material vegetal de plantación. A diferencia de otros tisanópteros, necesita sobrevivir en los tejidos jóvenes de las plantas, excepto cuando se convierten en pupas, que sobreviven en la hojarasca y en el suelo. Por lo tanto, la mayor probabilidad de dispersión es a través de plántulas o esquejes con brotes de hojas jóvenes en crecimiento.