Desde 2014, mediante un convenio específico, la Asociación Nacional de Obtentores Vegetales y el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA-CSIC) han colaborado en el desarrollo y validación de métodos para la detección, la identificación y el diagnóstico de patógenos vegetales transmisibles por semillas. Durante sus ocho años de existencia, el conocimiento generado se ha logrado a través de la colaboración con empresas y centros de investigación públicos y privados, nacionales e internacionales. Esta colaboración público-privada ha permitido desarrollar numerosas actividades de I+D+I en la temática, potenciando así el desarrollo de una agricultura moderna y sostenible en la que se garantiza un material vegetal de propagación sano, que permite una producción óptima, con altas rentabilidades para el productor y con alimentos sanos y nutritivos para el consumidor.
La colaboración interinstitucional entre la Asociación Nacional de Obtentores Vegetales (ANOVE) y el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA-CSIC) para el desarrollo de investigación y actividades en materia de sanidad de semillas comenzó el 4 de febrero de 2014 mediante el convenio específico CC13-080. Este convenio ha sido renovado el 14 de noviembre de 2019 (BOE Num. 274 del 14 de noviembre de 2019) y está vigente hasta 2023, pudiendo extenderse hasta 2027.
El objetivo principal de esta alianza, desde su inicio, ha sido la colaboración entre ambas instituciones para la realización de actividades de desarrollo y validación de metodologías de detección, diagnóstico y caracterización de enfermedades transmitidas por semillas, con el objetivo final de trasladar el conocimiento generado, por un lado, a las empresas del sector y por otro a la Administración, proporcionando soporte técnico sobre aspectos que regulen o puedan regular al sector obtentor.
En este artículo se pretende poner en perspectiva el trabajo desarrollado en esta materia durante los ocho años de existencia del convenio de colaboración, enfatizando sus principales aportes en los tres ejes en que se desarrolla: Investigación, representación en organismos nacionales e internacionales y transferencia tecnológica.