El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha elaborado, en coordinación con las comunidades autónomas con producción citrícola, un plan de acción contra el cotonet Delottococcus aberiae, que agrupa en un documento todas las medidas y actuaciones para el control de esta plaga que se ha extendido por la Comunidad Valenciana y se ha detectado también en Tarragona.
El plan, que fue aprobado en el último Comité Fitosanitario Nacional, celebrado el 23 de septiembre, se empezó a diseñar antes de verano con las autonomías citrícolas: Andalucía, Cataluña, Murcia y la Comunidad Valenciana. Su objetivo principal es evitar la dispersión de esta plaga y reducir las poblaciones, algo que no se ha podido alcanzar hasta ahora en la Comunidad Valenciana, donde está campaña ha causado daños muy severos en muchas parcelas, principalmente en el norte de Valencia y sur de Castellón.
El plan prioriza el control biológico con los depredadores y parasitoides autorizados. Como la avispilla Anagyrus aberiae, originaria de Sudáfrica. El ministerio dio luz verde en junio a su liberación masiva, después de que autorizara al Instituto Agroforestal Mediterráneo de la Universidad Politécnica de Valencia sueltas experimentales en primavera. Primero, cien ejemplares en una parcela, ampliada en junio a cinco puntos y un total de 2.500 individuos; había que verificar, en condiciones naturales, la efectividad de la medida y asegurarse que no afectaba al ecosistema.
Además de esta alternativa de control biológico, y ante la prohibición en abril del metil-clorpirifos, el insecticida más eficaz contra esta plaga, el ministerio autorizó a principios de año el uso de una feromona específica, identificada y desarrollada también por el Instituto Agroforestal Mediterráneo, en un dispositivo de atracción y muerte con piretrinas.