El Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) fue establecido en 1988 por el Programa Ambiental de la Naciones Unidas (UNEP) y la Organización Mundial Meteorológica (OMM), a fin de recopilar la información científica, técnica y socioeconómica del calentamiento global, valorar su potencial impacto y establecer alternativas para su mitigación y adaptación. Aunque en los primeros informes el IPCC no entró a valorar las interacciones entre la vegetación y los componentes químicos del aire, por fin, en el informe del año 2007, la química de la atmósfera y la interacción con la vegetación fue considerada como un elemento importante, ya que se constató que el aumento en las concentraciones de CO2 y de otros gases como el ozono interaccionaban significativamente con las plantas.
Antes de la Revolución Industrial, la atmósfera terrestre contenía 280 ppm (partes por millón) de CO2; sin embargo, en la actualidad nos situamos por encima de 400 ppm, y las previsiones hablan de que esos niveles seguirán creciendo hasta alcanzar 550 ppm en un futuro no muy lejano.
Este aumento de CO2 parece ser el principal agente causal del calentamiento global, que provoca diversos problemas; uno de ellos es el cambio climático. Sin embargo, a los científicos que estudiaban esta evolución del CO2 atmosférico no les cuadraban las cuentas, puesto que a pesar de que las emisiones de CO2 venían creciendo cada año, los niveles de concentración de CO2 en la atmosfera no aumentaban en la misma proporción. A finales de los años 50, el crecimiento anual del CO2 atmosférico era de 0,75 ppm y, a partir del año 2000, este incremento anual alcanzaba ya el nivel de 1,86 ppm pero se mantenía más o menos contante en este rango, a pesar de que las emisiones de CO2 seguían creciendo cada año.
La explicación estaba en que a más CO2 en la atmósfera, más CO2 era retirado por las plantas por medio de la fotosíntesis. También se observó que las plantas tenían capacidad para adaptarse a las altas concentraciones de CO2 por medio de distintas estrategias, según la vía metabólica que utilizaban para la fijación del carbono.