Numerosas asociaciones agrarias denuncian la laxitud en los controles fitosanitarios de la Unión Europea, lo que podría facilitar la entrada de plagas y enfermedades procedentes de terceros países. Especialmente combativos están siendo los productores y exportadores citrícolas, que advierten de que Sudáfrica e Israel rechazan el tratamiento de frío necesario para evitar la entrada de plagas como la polilla Thaumatotibia leucotreta.
El sector citrícola está preocupado por la entrada de plagas a través de mercancía procedente de otros países productores como Sudáfrica e Israel. El Comité de Gestión de Cítricos (CGC), la asociación nacional que aglutina a los exportadores privados, lamenta la incertidumbre creada con la revisión de los protocolos fitosanitarios para regular las importaciones de cítricos sudafricanos en la UE. Un país que, tras el fuerte repunte de la pasada campaña en las interceptaciones europeas de la ‘mancha negra’ (Citrus Black Spot, CBS) –con hasta 24 rechazos portuarios- y otros catorce de la polilla Thaumatotibia leucotreta, se comprometió a revisar sus programas de control. Y, según denuncia el CGC, el Ministerio de Agricultura sudafricano ha encomendado el cumplimiento de ambos programas a la misma empresa pública cuya inspección provocó los rechazos portuarios y, además, ha propuesto un falso tratamiento de frío que no ha sido testado y que “es un traje a medida para salvar la cara”. Los exportadores de cítricos reclaman el mismo tratamiento en frío que aplican Estados Unidos o China a las importaciones citrícolas sudafricanas para protegerse de esta misma polilla, cuyas larvas se desarrollan en el interior del fruto destrozándolo desde la pulpa, lo que dificulta mucho su detección y dispara las posibilidades de contagio.
A juicio del CGC, aceptar tal método supondría sentar “un peligroso precedente y un agravio comparativo” con respecto a las exportaciones españolas, que para asegurar la no supervivencia de larva alguna de Ceratitis capitata, se ven obligados por potencias citrícolas como China, Estados Unidos, Japón o Corea del Sur, a aplicar un completo programa que supone el cumplimiento de un estricto tratamiento de frío.
En la misma línea, La Unió de Llauradors denuncia que Israel también exporta sus cítricos a la Unión Europea sin aplicar este sistema de tratamiento en frío, alegando que deteriora la calidad del fruto, aunque sea el único realmente efectivo para eliminar la Thaumatotibia leucotreta, que ha sido interceptada hasta en seis ocasiones en cargamentos procedentes de Israel en 2016 y 2017.