Sección: 16º symposium internacional sobre la problemática actual de las resistencias en cultivos mediterráneos
Abstract: La prevención es la mejor arma para evitar el incremento de poblaciones de Lolium rigidum resistente a herbicidas; en su defecto, una correcta y rápida identificación de la resistencia con la puesta a punto de estrategias integradas de control que incluyan la rotación de cultivos, las prácticas culturales, así como el uso de herbicidas con diferente modo de acción (IWM) son la única vía para un manejo correcto del problema.

El uso de herbicidas para el control de las malas hierbas se ha convertido en una práctica generalizada e imprescindible para el óptimo manejo de la mayoría de los cultivos. Este uso generalizado ha provocado, en algunos casos, la aparición de poblaciones de malas hierbas resistentes a herbicidas a los que antes eran sensibles.

Estas poblaciones pueden ser resistentes a un herbicida o a varios, lo que obliga a establecer una estrategia de control específico para cada caso.

Los cereales de invierno son el cultivo donde más ha proliferado la aparición de poblaciones resistentes y dentro de éstas, las de malas hierbas gramíneas.

En los cereales españoles las malas hierbas gramíneas más importantes son avena loca (Avena sp.), vallico (Lolium rigidum) y alpiste (Phalaris sp.). Dentro de éstas se han encontrado poblaciones resistentes a algún herbicida de avena y vallico, siendo este último el que manifiesta mayor número de poblaciones resistentes y con un mayor impacto económico en el cultivo.

 

Situación de las resistencias en los cereales

La resistencia a herbicidas en cereales (excluyendo el arroz y el maíz) está localizada principalmente en la zona norte: Cataluña, Aragón, La Rioja, Navarra y Castilla-León. Hay 3 especies implicadas:

- Lolium rigidum (1989), resistente a clortolurón, clorsulfurón, tralkoxidim, clodinafop y diclofop-metil. Básicamente en los cereales de invierno de Aragón y Cataluña; también en olivares de Andalucía. La zona más afectada es Cataluña, y el problema parece aumentar lenta pero progresivamente.

- Papaver rhoeas, resistente a 2,4-D (1992) y sulfonilureas (tribenurón - 1998), se ha extendido rápidamente en Cataluña y en el área de Logroño - Huesca.

- Avena sterilis (2000), resistente a fenoxaprop, clodinafop, diclofop, imazametabenz y tralkoxidim. Es el caso más reciente, se ha localizado de forma incipiente en algunos campos de Burgos-Rioja-Navarra, no se considera un problema grave de momento.

 

Lolium rigidum: breve descripción

Lolium rigidum es la gramínea que presenta el mayor problema. Esta dificultad se debe a las características propias de la especie como:

- Alta densidad de infestación.

- Alta capacidad de producción de semillas (900-1.500 semillas por planta)

- Alta diversidad genética. La frecuencia de individuos resistentes es mayor que en otras especies.

Para un mejor control de esta especie es imprescindible conocer ciertos aspectos de su ciclo biológico como:

- Tiene un periodo de nascencia muy concentrado, el 90% de las semillas nacen entre los 15 y 45 días después de la siembra del cereal y está muy adaptada a este ciclo.

- La tasa de nascencia es muy alta (superior al 75%).

- Solamente un 20-35% de las semillas permanecen viables un año después de ser enterradas.

- La emergencia es mayor en las capas superficiales.

Estas características se resumen en el Gráfico 1.

Situación de la resistencia a Lolium rigidumen los cereales españoles

En España se pueden establecer tres tipos de situaciones, en función del tipo de resistencia, las zonas de cultivo y las características de los herbicidas:

- Castilla-León occidental: Donde se incluirían, principalmente, las provincias de Zamora y Salamanca con fuertes infestaciones de lolium. Es una zona de cultivo tanto de trigo como de cebaba, con rendimientos medios-bajos, donde hay algunas poblaciones resistentes a clortolurón (ureas-C2) y a clorsulfurón (sulfonilureas-B).

Hay un uso preferente de herbicidas de preemergencia y la situación no parece, en principio, difícil puesto que hay alternativas disponibles en el mercado, tanto en pre como en post emergencia del cultivo.

- Alto Ebro: Incluye parte de las provincias de Burgos y La Rioja; es una zona de cultivo preferentemente de trigo, con rendimientos altos, donde hay poblaciones de lolium resistentes a fops-A (diclofop, clodinafop...), a dims-A (tralkoxidim y otros no selectivos en cereales), a ureas-C2 (clortolurón) y a sulfonilureas-B (clorsulfurón).

En esta zona hay un uso preferente de herbicidas de post en las zonas más ricas y de pre en las de menor producción, además existe la posibilidad de rotación con otros cultivos como girasol o leguminosas de invierno.

En principio la situación en este área es preocupante pero la incidencia en número de hectáreas es muy baja y la posibilidad de rotaciones y uso de herbicidas de presiembra hacen que haya todavía alternativas de control.

- Cataluña: Esta zona afecta a parte de las provincias de Lérida y Barcelona.

Predomina el cultivo de cebada, con rendimientos medios y dónde hay poblaciones resistentes a fops-A (diclofop, clodinafop...), a dims-A (tralkoxidim y otros no selectivos en cereales) y a sulfonilureas-B (clorsulfurón).

La práctica más habitual es el uso de herbicidas en post emergencia.

Es la zona más problemática, puesto que existen poblaciones de vallico resistentes a casi todos los grupos de herbicidas y con muy poca posibilidad de rotación. El problema tiende a incrementarse por lo tanto es imprescindible un manejo adecuado de prácticas culturales y control herbicida.

En resumen, la situación de resistencia de Lolium en los cereales españoles creemos que no es excesivamente preocupante a nivel global, sobre todo si tenemos en cuenta que la superficie afectada puede estar en torno a los 20.000 ha frente a los casi 6 millones que se cultivan en España. Esta situación, no obstante, puede ir a más en un futuro próximo, con un aumento de la superficie de poblaciones resistentes y con las dificultades e incremento de costos que ello ocasionaría. Por eso, se hace imprescindible una gestión adecuada de estas poblaciones que eviten su propagación a zonas donde todavía el control de lolium no presenta problemas.

 

Factores de resistencia

Los factores principales que inciden en un mayor riesgo de desarrollo de resistencias son descritos en el Cuadro 1.

 

Estrategias de control

El control de poblaciones de lolium debe tener en cuenta tres fases:

 

I - Prevención

La mejor manera de gestionar una población resistente es evitar que aparezca.

Para ello hay que aplicar medidas agronómicas sencillas, como pueden ser:

- Alternar herbicidas con distinto modo de acción.

- Dosis completa del formulado.

- Rotación de cultivos.

- Uso de otros métodos de control como retrasos de siembra, barbecho, control mecánico, aumento densidad de siembra...

La aplicación de estas medidas, en la mayoría de los casos, no implica un incremento en los costes de producción de los cereales y sin embargo, el beneficio que se puede obtener en un medio/largo plazo justifican ampliamente su uso.

 

II - Identificación del problema

Este puede ser el apartado más crítico, puesto que es muy difícil detectar el comienzo de una resistencia.

Para lo cual hay que descartar factores que puedan influir en una baja eficacia del tratamiento herbicida, relacionados con:

- El herbicida utilizado. Saber si el herbicida es específico y la eficacia esperada

- La dosis de aplicación. Es importante saber que la dosis de formulado utilizada es la óptima de control recomendada por el fabricante.

- El estado de desarrollo de la mala hierba. En función del desarrollo las eficacias pueden ser muy diferentes.

- La temperatura y humedad en la aplicación. Condiciones extremas también pueden justificar una deficiencia en el control.

- La pluviometría. Lluvias inmediatamente posteriores a la aplicación o muy abundantes o deficientes antes o después de la aplicación pueden influir también en la eficacia del producto.

- La maquinaria. La maquinaria utilizada debe estar en perfecto estado.

Una vez descartados estos factores como causantes de la falta de control, podemos empezar a pensar que nos encontramos frente a una población resistente.

Entonces habría que hacerse dos preguntas importantes:

- ¿Se han usado herbicidas con el mismo modo de acción durante los últimos años? ¿Cuál ha sido la evolución de la eficacia de esos tratamientos?

- ¿Hay precedentes de resistencia en el área a herbicidas del mismo modo de acción?

Si la respuesta a estas dos preguntas es afirmativa, es muy probable que nos encontremos ante una población de lolium resistente.

Para una confirmación definitiva, lo adecuado es enviar una muestra al laboratorio para efectuar un test de resistencia.

 

III - Solución

Frente a una población resistente confirmada es importante establecer una estrategia decidida de control. Hay una serie de medidas imprescindibles ya indicadas en la prevención, como son:

- Alternar herbicidas con distinto modo de acción y momento de aplicación al de la resistencia detectada.

- Dosis completa del producto escogido. Cuando se emplea un herbicida que sea a la dosis óptima de control.

- Rotación de cultivos.

- Uso de otros métodos de control: Laboreo profundo, retraso de siembra recomendable/imprescindible.

En el Cuadro 2 se explican las estrategias posibles, que se pueden utilizar en comparación con la situación previa.

La integración de estos métodos de control en el ciclo de los cereales se describe en el Gráfico 2.

 

Manejo de herbicidas

Dentro de la gama de herbicidas registrados en España, sólo hay unos pocos que sean eficaces contra Lolium rigidum y selectivos en cereales (excepto los de presiembra).

Es importante un conocimiento de los momentos de aplicación y modo de acción de cada herbicida, para, como se ha descrito anteriormente, alternar herbicidas con diferente modo de acción como herramienta básica en el manejo de resistencias.

Estos herbicidas, clasificados según el momento de aplicación son:

- Presiembra: paraquat, glufosinato y glifosato.

- Preemergencia: isoproturón, clortolurón, clorsulfurón y prosulfocarb

- Postemergencia: diclofop, tralkoxidim, clodinafop e iodosulfurón

Estos mismos, clasificados según su modo de acción son:

- Grupo A: Inhibidores de la acetil coenzima carboxilasa. ACCs. Pertenecen a este grupo el diclofop, tralkoxidim y clodinafop.

- Grupo B: Inhibición de la acetolactato sintetasa. ALS. Pertenecen a este grupo clorsulfurón e iodosulfurón.

- Grupo C2: Inhibición de la fotosíntesis en el Fotosistema II. Pertenecen a este grupo el isoproturón y el clortolurón

- Grupo D: Desviación del flujo electrónico en el Fotosistema I . Como paraquat

- Grupo G: Inhibición de la EPSP sintetasa. Como glifosato.

- Grupo H: Inhibición de la glutamino sintetasa. Como glufosinato.

- Grupo N: Inhibición de la síntesis de los lípidos (no ACCs). Pertenece a este grupo el prosulfocarb.

Aunque las opciones son varias, se observa que la mayoría de productos en pre y post emergencia pertenecen a los grupos A, B y C2 (excepto prosulfocarb-Grupo N). Esto limita en muchos casos las posibilidades ya que se han detectado poblaciones de Lolium rigidum resistentes a cada uno de estos grupos por separado y en algún caso, resistentes a todos a la vez.

En el caso de la presiembra las eficacias son buenas, situación que puede evolucionar desfavorablemente en un plazo corto/medio ya que el herbicida mayoritariamente utilizado es glifosato sin alternar con ningún otro como paraquat o glufosinato.

Por lo tanto, la estrategia a seguir debe de estar adaptada a cada caso concreto.

Es decir, no será lo mismo enfrentarse a una población resistente a clortolurón

-por ejemplo- en la que hay una disponibilidad de productos en diferentes momentos de aplicación y con diferentes modos de acción que a otra situación de una población resistente a fops, dims y sulfonilureas, donde las únicas herramientas disponibles son productos de preemergencia como prosulfocarb y clortolurón.

 

Investigación y desarrollo

En el pasado, tanto los agricultores, las empresas como los líderes de opinión, estaban acostumbrados a un continuo descubrimiento de nuevas moléculas que venían a cubrir los fallos de control de las materias activas existentes.

De un tiempo a esta parte y debido a las mayores exigencias para el registrode nuevos productos fitosanitarios, la aparición de nuevas moléculas se ha visto dificultada, y actualmente constituye una auténtica novedad lanzar un nuevo herbicida al mercado para el control de lolium u otras malas hierbas. Además, los últimos productos registrados no presentan modos de acción diferentes a los existentes, por lo que en la mayoría de los casos no constituyen un auténtica solución para el control de situaciones de resistencia.

En el Gráfico 3 se expone cual ha sido la evolución en el descubrimiento de nuevas moléculas:

 

Conclusiones

La situación actual de resistencias a Lolium rigidum en los cereales españoles, no es por el momento crítica, en cuanto a superficie afectada.

No obstante convendría establecer estrategias de manejo para prevenir una situación de difícil control y con repercusiones económicas (como en Australia con esta misma especie, Lolium rigidum).

Existe una dificultad real en reconocer y confirmar la presencia de resistencia herbicida, lo que impide, muchas veces, la adopción de medidas correctoras.

Hay un limitado número de herbicidas eficaces contra Lolium rigidum, y con pocos modos de acción diferentes. Por este motivo hay que tener un adecuado manejo de los herbicidas existentes y que su "vida útil" sea lo más prolongada posible.

En definitiva, la manera de enfrentarse a una población de Lolium rigidum resistente es mediante "el manejo integrado de poblaciones resistentes a herbicidas (IWM Integrated Weed Management)".

Comprar Revista Phytoma 173 - NOVIEMBRE 2005