Sección: 16º symposium internacional sobre la problemática actual de las resistencias en cultivos mediterráneos
Abstract: Durante los años 2004-2005 se realizaron distintos ensayos para comprobar la efectividad de un fungicida utilizado en la actualidad frente a hongos patógenos de madera de vid. Se realizaron ensayos preliminares tanto sobre material vegetal como "in vitro" con tres de los hongos implicados en los decaimientos de la vid: Botryosphaeria obtusa, Phaeomoniella chlamydospora y Cylindrocarpon destructans. Mientras que en los ensayos en campo no se obtuvieron resultados significativos debido a la erraticidad de los síntomas de estas enfermedades, en los ensayos "in vitro" se observó que cada hongo se comporta de una manera distinta ante la presencia del fungicida.
Debido a la alta toxicidad del arsenito sódico empleado como producto fitosanitario para el control de las enfermedades asociadas a los hongos de la madera en la vid, se ha prohibido su uso tanto en España como en otras zonas vitícolas de nuestro entorno internacional. Esta prohibición añadida a otros factores, ha provocado un aumento notable en la presencia e incidencia de estas enfermedades en la mayoría de las zonas vitivinícolas. La importancia económica radica en la disminución de la producción (desecación parcial y total de los racimos), y de la vida útil de la planta afectada, además de aumentar los riesgos de propagación de la enfermedad. En la actualidad, y a pesar de los esfuerzos, no hay una alternativa al arsenito para el control de las enfermedades fúngicas de la madera de la vid, por lo que hay que profundizar en el conocimiento de los agentes patógenos implicados y los efectos de los fungicidas sobre cada hongo.
Esto permitirá estudiar y establecer métodos de control más indicados para estas patologías, que presenten riesgos mínimos para los agricultores, la producción y el medio ambiente. Nos propusimos estudiar un fungicida en campo y en laboratorio: flusilazol-carbendazima recomendado para proteger los cortes de poda de la vid. En campo con datos agronómicos y en laboratorio con aislamientos e identificación de hongos.
Materiales y métodos
Ensayo en campo: Se eligió una parcela en la que se habían realizado prospecciones de Eutipiosis y Yesca durante 4 años consecutivos en un marco de 450 cepas. Se hicieron bloques homogéneos de 32 cepas. Se probó la eficacia de Flusilazol 0,5% p/v (5 g/litro) + Carbendazima 1% p/v (10 g/litro) y el bloque testigo.
Ensayos en laboratorio:
Inoculación en madera de almendro, chopo, pino y vid.
Trozos de madera repartidos en lotes homogéneos fueron sometidos a 6 tratamientos: H2O, H2O + Flusilazol-Carbendazima, Botryosphaeria obtusa, B obtusa + flusilazol-carbendazima, Phaeomoniella chlamydospora y P. chlamydospora + flusilazol-carbendazima. Transcurridos 4 meses, de cada trozo se sembraron astillas en medio MEA.
Fungicidas sobre medio de cultivo MEA sembrado con hongos
Se extendió flusilazol-carbendazima, en un tercio de la placa y se sembraron los hongos: B. obtusa, P. chlamydospora y Cylindrocarpon destructans.
Placas sin fungicida sembradas en paralelo sirven de control positivo. Cada dos días se miden el crecimiento de los hongos.
Resultados y discusión
En el ensayo en campo solo el 32% de las cepas con síntomas externos de Eutipiosis y/o de Yesca están en los bloques diseñados. El 68% de las cepas con síntomas aparecieron durante este estudio. De nuevo, la erraticidad de estas sintomatologías invalida las valoraciones sobre la eficacia de los productos, e impone el trabajar con cepas exentas de cualquiera de los hongos asociados a los decaimientos de la vid.
En los ensayos de inoculación en madera los hongos inoculados dan un resultado similar en presencia o en ausencia del fungicida 52.9% y 52.8% respectivamente. En realidad sólo se puede hablar de la inoculación por B. obtusa ya que con P. chlamydospora los resultados no son significativos (han crecido en pocos casos). En estas condiciones, el fungicida no es efectivo para la reducción y/o eliminación del crecimiento de los hongos estudiados.
Por otra parte, estos ensayos revelan que flusilazol-carbendazima parece capaz de penetrar en la madera y de desplazarse probablemente con el flujo de savia (Figura 1) en las cuatro especies estudiadas. Este dato es relevante ya que como lo veremos en los ensayos descritos en el siguiente párrafo este fungicida por contacto inhibe el crecimiento de B. obtusa y otros hongos.
Para responder a una pregunta tan básica como cuál es el efecto del fungicida frente a un cultivo puro de hongos se extendió el fungicida, se sembró el hongo y se midió el crecimiento. En la Figura 2 se representa el crecimiento comparativo de C. destructans en presencia y ausencia de fungicida. Se observa una inhibición del crecimiento que se ve en las fotografías de las placas de MEA. P. chlamydospora y B. obtusa no crece en contacto con flusilazol-carbendazima.