La actual incidencia de Euzophera pingüis, conocida vulgarmente por los nombres de abichado o agusanado del olivar, es un claro ejemplo de cómo se ha roto el equilibrio que existía en el ecosistema originada por un mal uso de las prácticas de control en el olivar. Con el objetivo de paliar esa situación, Nustesca acaba de desarrollar un programa informático que permite, de forma sencilla, saber cuál es la situación de la plaga en cada momento y por tanto, actuar en consecuencia.
Para combatir Euzophera pingüis o cualquier otra plaga, es necesario conocer su ciclo biológico, sus hábitos de vida así como algo muy importante que la mayoría de las veces olvidamos, y es saber exactamente en qué estado se encuentra la población-plaga en nuestra finca.
Por ello, en Nutesca no sólo se dedican a la comercialización de la feromona de Euzophera pingüis, sino que además se esfuerzan en dar el mayor servicio a sus clientes; es en este sentido han estado trabajando durante el pasado año, con el objetivo de desarrollar una aplicación informática que permita a todos los usuarios, sin necesidad de tener grandes conocimientos en olivicultura o informática, obtener la máxima información posible partiendo de la ubicación en el terreno de las trampas y el número de capturas que semanalmente se van recogiendo en el campo.
Las ventajas que se obtienen manejando dicho programa son numerosas:
1. Nos permite trabajar con fotos aéreas (al alcance de todos en la web del SIG Oleícola), que son una representación exacta de nuestra finca; de esta manera resulta sencillo localizar exactamente las trampas en el campo, así como los árboles secos o afectados que hay en nuestra finca.
Los cambios que se produzcan a lo largo del tiempo en la situación de las trampas quedan grabados en el programa, de forma que podemos saber cual ha sido su posición en cada momento.
2. El programa tiene en cuenta las características de nuestra plantación. Cada vez que introducimos una trampa nueva nos hace preguntas acerca de la edad de los árboles, el marco de plantación, la distancia entre las trampas y si existen en la zona daños apreciables a simple vista.
3. Con una sencilla leyenda de colores (indicada en la parte superior de la pantalla) podemos saber en que estado esta la plaga.
Para esto, el programa tiene en cuenta la información que previamente hemos indicado de edad de los árboles, marco de plantación, proximidad de las trampas y daños visibles.
Ocurre en muchas ocasiones que el número de individuos "plaga" que hay en nuestras fincas no es lo suficientemente importante como para que un tratamiento químico sea rentable (es decir, los daños que estos individuos causan en el cultivo son menos costosos que lo que supone hacer una aplicación química).
4. El programa reconoce los picos de vuelo (momento de máximas capturas de adultos) y nos da recomendaciones de actuación, según las condiciones de nuestra plantación, y nos permite ver la evolución que han seguido las capturas en cada trampa:
5. En cualquier momento disponemos de la evolución gráfica del número de capturas que se están recogiendo en una trampa así como del comparativo de las capturas en dicha trampa a lo largo de los tres últimos años.
Este seguimiento podemos hacerlo con todas las fincas que queramos, así como aplicarlo a otras plagas (las distintas generaciones de Prays oleae, Dacus oleae, etc).
De esta forma tan sencilla seríamos capaces de:
- Ubicar dentro de la finca los focos de infestación, sobre los que habría que centrar todos nuestros esfuerzos.
- Conocer la población de insectos en nuestra finca y saber si ésta supera o no el umbral de daño, y por lo tanto saber si es necesario realizar algún tratamiento.
- Saber si la población del insecto plaga se está controlando con las medidas que hayamos aplicado.
- Conocer cuál es el momento más idóneo y efectivo para hacer un tratamiento químico, en caso de que éste fuera necesario.