Sección: Quién es quién
Hasta hace unos años, no muchos, los productos fitosanitarios se utilizaban y los envases resultantes se enterraban o quemaban, tal y como recomendaban las propias autoridades. El tema de los envases, en general, era considerado un asunto menor y, por supuesto, no era percibido como un problema, ni de la agricultura ni apenas de la sociedad en general.
Sin embargo, primero la Unión Europea y después la propia legislación nacional empezaron a fijarse en ello a finales de los 90. El resultado fue la obligación para los envasadores de establecer y financiar unos cauces para el retorno de los envases usados, con repercusiones también hacia la cadena de comercialización y, por supuesto, hacia los consumidores. En el caso de los fitosanitarios, esta obligación no llegó hasta la publicación del RD 1416/2001, de 14 de diciembre. La respuesta fue rápida, y antes de un año ya existía y funcionaba el Sistema Integrado de Gestión de envases fitosanitarios, SIGFITO. Han pasado tres años y medio y SIGFITO no es sólo una realidad consolidada sino que está llamado a crecer de forma importante en los próximos años.
¿Cuál es el momento actual de SIGFITO?
Nos encontramos en una fase de clara expansión. El 2004 fue el año de la consolidación y en este 2005 hemos iniciado el camino hacia la mejora del sistema en diversos aspectos: eficacia operativa, cobertura geográfica, viabilidad económica y concienciación social, por citar algunos. Por supuesto, no debemos olvidar que aún nos queda una comunidad (País Vasco) para estar autorizados en toda España ni tampoco que debemos seguir sumando adhesiones de empresas fabricantes para que pronto el 100% de productos que se comercialicen en España esté acogido al Sistema Integrado de Gestión. En cuanto a los resultados, son verdaderamente esperanzadores: en 2003 recuperamos un 5% de los envases generados, el año pasado más del 15% y este año aspiramos a recoger uno de cada cuatro envases.
¿Y qué se vislumbra en el horizonte de este Sistema Integrado de Gestión?
Nubes, pero nubes buenas, nubes de agua. Estamos condenados a crecer y a mejorar. La recuperación de envases es un camino sin vuelta atrás. El futuro nos exige ser cada vez más respetuosos con el Medio Ambiente en todos los sectores. Lo estamos viendo por todas partes. Y en el caso de la agricultura, su progresiva convergencia con el Medio Ambiente es indudable. En estos años hemos demostrado que el sistema puede funcionar, pero aún nos queda mucho por hacer. Es cierto que el camino no estará exento de escollos, como los ha habido hasta ahora, pero también que tenemos ante nosotros buenas oportunidades.
¿Qué oportunidades son esas?
Por citar una, SIGFITO está participando activamente en el actual debate en torno a la revisión de la normativa sobre envases, de la que se pueden extraer soluciones a los problemas que la legislación vigente nos plantea, como el difícil cumplimiento de los objetivos de valorización y reciclado de envases para nuestro SIG, la indefinición del papel de la distribución, o la heterogénea normativa que nos afecta proveniente de las CC AA. Todo ello puede derivar en mejoras muy importantes para nuestro funcionamiento.
¿Qué agentes intervienen en SIGFITO?
Somos un Sistema Integrado de Gestión que agrupa a los distintos agentes con responsabilidad sobre los envases de fitosanitarios.
En primer lugar, los fabricantes/envasadores, obligados a "ocuparse" de los envases que ponen en el mercado y que participando en el SIG cumplen con la Ley de forma práctica y razonable económicamente, pues son quienes financian el sistema. Pero el SIG afecta también a los distribuidores, que participando en él se eximen de la obligación de establecer un Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (un sistema de fianza encadenada hasta el consumidor final que es devuelta con la devolución del envase). Y como no, en el SIG están los agricultores, de quienes evidentemente va a depender nuestro éxito o fracaso. En su gesto diario de recuperar estos envases radica el que en el futuro gocemos de una agricultura más sostenible y más respetuosa con la naturaleza, es decir, consigo misma.
¿Por qué deben colaborar los agricultores en el reciclaje de los envases?
No hay un porqué, hay varios. En primer lugar, porque tienen una responsabilidad con el Medio Ambiente que nos rodea, como la tenemos todos. Es un tema moral y personal, pero con mucho en juego y la aportación de cada uno de nosotros es fundamental. En segundo lugar, la Ley les obliga a dar una correcta gestión a estos envases, evitando su impacto sobre el entorno. Las multas van de 3.000 euros en adelante, y están ahí, en la redacción expresa de la Ley. Por otro lado, desde una visión de la agricultura como sector económico, hoy día la sociedad le reclama mucho más que la aportación de alimentos en cantidad y calidad, reclama que esa producción observe los criterios medioambientales que preocupan a todos los ciudadanos. Y en cumplir con esto está en juego la propia subsistencia económica de la actividad agrícola. Lo vemos en los requisitos de mercado de muchos productos, que cada vez tienen más en cuenta aspectos ambientales de la producción, y finalmente en la llamada ecocondicionalidad, en la que el tema de los envases va adquiriendo importancia.
¿Y cómo se concreta la aportación de los agricultores al SIG?
SIGFITO cuenta actualmente con cerca de 1.100 puntos de recogida de envases vacíos de fitosanitarios por toda España. Para los agricultores, todo consiste en acercarse y depositar allí sus envases de forma gratuita, sin olvidarse del triple enjuague cuando el envase lo permita. Tenemos una red importante pero también es cierto que hay desequilibrios regionales de cobertura. Para ello, sólo nos queda pedir más colaboración de los distribuidores y vendedores de fitosanitarios, así como de las cooperativas agrarias.
Su puesta en marcha como Centro de Agrupamiento (punto de recogida) es sencilla y con ello pasan a ofrecer un servicio de valor añadido cada vez más demandado. SIGFITO se ocupa de los trámites y de toda la logística de recogida de los envases.
En la coyuntura actual, ¿qué papel está llamado a cumplir SIGFITO en el sector fitosanitario?
Fundamentalmente, somos una solución ante un problema que existe y sobre el que la agricultura ha empezado a prestar atención.
Somos una solución legal para la industria fabricante y para la distribución (ya que ambas, de no participar en el SIG, deben establecer sistemas alternativos, sobre el papel más costosos y menos operativos), y somos una solución práctica para un problema medioambiental importante ante el que no podemos cerrar más los ojos.
La agricultura y la sociedad del futuro nos lo agradecerán.