La campaña 2003-04 se ha caracterizado por una abundancia de precipitaciones que se iniciaron en otoño y se mantuvieron durante el primer semestre del año, hasta el comienzo del verano, que unido a las suaves temperaturas registradas ha dado lugar a un buen desarrollo de los cereales y las leguminosas, pero también ha provocado problemas fitosanitarios importantes, como la aparición de mildiu en viña.
El verano se caracterizó por una inestabilidad climática, alternando periodos de precipitaciones y temperaturas frescas con otros de calor seco y temperaturas más altas. En algunas zonas las tormentas veraniegas, a finales de agosto, fueron acompañadas de granizadas, que provocaron daños en las producciones.
Vid
Las lluvias primaverales provocaron la aparición de los primeros ataques de mildiu en hoja, hacia finales de mayo, aunque fueron las tormentas de la primera quincena de junio las que determinaron la propagación del hongo y los daños posteriores.
Los ataques se localizaron en zonas concretas donde se produjo merma o pérdida de cosecha, aunque en el ámbito regional la cosecha fue importante y de gran calidad.
Los municipios afectados se localizan en la provincia de Ciudad Real, concretamente en dos zonas: la vega del Guadiana (Daimiel, Malagón, Fuente el Fresno, Fernán Caballero, etc.) y en la zona de la Denominación de Origen Valdepeñas (Valdepeñas, Moral de Calatrava, Alcubillas, Alambra, etc.).
La enfermedad afectó en mayor medida a las variedades más tempranas, como Cencibel y blancas precoces, antes que a la variedad Airen. También se han visto más afectados los viñedos en espaldera que en formaciones bajas. En algunos casos, se observaron graves ataques en racimos, aunque con pocos daños visibles en hoja.
Los tratamientos efectuados mostraron una baja eficacia en el control de mildiu, debido fundamentalmente a que no se realizaron en el momento oportuno, unas veces por la dificultad de entrar a las parcelas con el terreno encharcado, y otras por el escaso margen de tiempo que hubo entre la aparición de los primeros síntomas y la generalización de los daños. También se detectó una mala dosificación del producto con gastos de caldo a veces inferiores a la mitad de lo recomendado, unido a lo defectuoso de algunas aplicaciones.
No obstante, los hongos de decaimiento, junto con la Yesca y Eutypa, siguen siendo el mayor problema fitosanitario en las plantaciones de viñedo de la Región, ya que a las pérdidas de planta que producen debemos sumar la inexistencia de tratamientos oficiales para controlarlas.
En las nuevas plantaciones de reestructuración se han detectado con relativa frecuencia hongos que producen decaimiento y muerte de las plantas procedentes de viveros de toda España. Durante el 2004 se tomaron 35 muestras sobre la base de consultas efectuadas en la Estación Regional de Avisos, las cuales se analizaron en el Laboratorio de la Escuela de Ingenieros Agrónomos de Valencia. Han resuelto positivas el 71%, detectándose los siguientes hongos: Phaeomoniella chlamydospora en un 55% de las muestras positivas, Phaeoacremoniumaleophilum en un 23%, Cylindrocarpon sp. en un 19% y Sphaeropsis malorum en un 3%.
El número de plantas afectadas por Yesca es cada vez más elevado, sin que todavía se haya encontrado una alternativa eficaz para su control.
En cuanto a Eutypa, las grandes heridas realizadas a la planta en las transformaciones de vaso a espaldera en la variedad Cencibel, han provocado un aumento de los daños de este hongo.
Respecto a las plagas, destacar ataques de mosquito verde (Empoasca spp.), a finales de agosto, en la Denominación de Origen Valdepeñas en el municipio de Moral de Calatrava, que dieron lugar a la desecación completa de la hoja en numerosos viñedos, provocando unos agostamientos prematuros de la viña que afectó a la correcta maduración del fruto.
En los últimos años cada vez son más frecuentes las consultas sobre fuertes corrimientos de fruto en la variedad Cencibel, caracterizados por el desprendimiento de numerosos granos recién cuajados al tocar el racimo. Se observa preferentemente en las zonas más bajas de los viñedos y para diferentes portainjertos.
La pérdida de cosecha se ha llegado a evaluar hasta el 60% de la misma en algunos viñedos.
Olivo
La cosecha 2004 en Castilla-La Mancha, respecto al año pasado, en la que se alcanzó una producción record, sufrió un descenso en torno al 50-60%.
En la variedad cornicabra se observa una tendencia a la vecería muy marcada lo que puede ser una de las causas del descenso de la producción junto con la falta de precipitaciones en algunas zonas durante la fase de crecimiento del fruto.
Referente a la calidad de los aceites, se puede considerar buena con unos niveles de peróxidos bajos, debido a la práctica ausencia de heladas y la escasa incidencia de ataques de mosca del olivo.
Los seguimientos de mosca del olivo (Bactrocera oleae Gmel.) durante el 2004 han registrado valores superiores al año pasado, cuando las altas temperaturas registradas durante el verano realizaron un control natural. Las suaves temperaturas del verano, no excesivamente elevadas, han favorecido su desarrollo.
Si al incremento de capturas le unimos la bajada de cosecha, es fácil llegar a la conclusión de que la picada en fruto también fue muy superior al año pasado, alcanzando valores de hasta el 36% de media al final de la campaña en Toledo, superior al record alcanzado en el 2002 con el 28%. En Albacete el índice de picada llegó al 28%, y en Ciudad Real al 11%, sin que se superaran los valores históricos del 2002.
En cuanto al Repilo (Spilocaea oleagina Cast.), al contrario de lo esperado debido a las abundantes lluvias de invierno y primavera, condiciones en principio favorables para la progresión de la enfermedad, los daños, según el porcentaje de hojas afectadas por Repilo (tanto visible como incubado), se ha mantenido en valores incluso inferiores a otros años.
Han aumentado mucho los casos de cercospora o Repilo plomizo (Pseudocercospora cladosporioides (Sacc.) Braun).
En la Estación Regional de Avisos siguen recibiéndose consultas acerca de verticilosis (Verticillium dahliae), y en los 40 análisis realizados, han sido diagnosticados como positivos 13 casos, un 33% de las muestras procesadas. Estas muestras se procesaron a lo largo de todo el año.
Por último, se ha detectado un aumento de daños por tuberculosis (Pseudomonas savastanoi pv. savastanoi), sobre todo en la Comarca de Campo deMontiel (Ciudad Real). Se observan daños causados por esta bacteria formandolos característicos tumores de forma aislada o bien en forma de cadenas. Laspartes atacadas más frecuentemente son los brotes jóvenes que se defolian y secandando pérdidas de fruto y repercutiendo en la calidad del aceite. En ocasionespuede afectar al pedúnculo ocasionando la caída de la aceituna.
Langosta
La campaña contra la langosta y otros ortópteros se desarrolla tradicionalmente en las provincias de Albacete, Ciudad Real y Toledo; aunque ante la incidencia de esta plaga en otras provincias de la Región también se ponen en marcha medidas de lucha.
La principal especie de ortóptero que se localiza en Castilla-La Mancha es Dociostaurus maroccannus (Langosta), aunque cada año se observa un aumento de las poblaciones de otras especies, en especial pertenecientes al género Callyptamus, y que cada año causan mayores daños.
Las zonas endémicas de langosta en la Región son el Valle de Alcudia (Ciudad Real) y el Campo de Maniobras de la Base Aérea Militar de Ntra. Sra. de los Llanos (Albacete) y zonas de la provincia de Toledo, aunque existen muchas mas zonas donde últimamente se está produciendo un aumento de la incidencia de esta plaga.
Las líneas de actuación financiadas por la Administración en esta campaña 2004 fueron:
- Reparto de productos fitosanitarios entre los agricultores afectados para la aplicación por parte de ellos; fundamentalmente se reparte malation 50%.
- Tratamientos aéreos con malatión 118% ULV.
- Tratamientos terrestres, con pulverización normal o a Ultra Bajo Volumen. Los plaguicidas empleados en la campaña fueron malation 50% o malation 118% ULV.
Los tratamientos aéreos se llevaron a cabo en aquellas zonas afectadas por la langosta y otros ortópteros con suficiente extensión como para hacer rentables dichos tratamientos. Concretamente se trataron 1.400 ha en Ciudad Real y 1.000 ha en Toledo, cantidades muy por debajo a la superficie tratada en el año 2003. Cada vez se recurre menos a este medio de lucha debido a los inconvenientes que presenta.
Por el contrario, los tratamientos terrestres van aumentando, sobre todo en zonas por cuyo valor medioambiental (ZEPA, etc.), o la presencia de cultivos ecológicos, no se podían hacer aplicaciones aéreas. La Administración Regional optó por tratamientos terrestres empleando equipos de aplicación a ultra bajo volumen, cuando era posible, y, en su defecto, equipos de pulverización normal (Unimog o conjunto tractor mas cuba de tratamientos). En el año 2004, Se trataron 1.020 ha en Albacete y 3.250 ha en Toledo.
En zonas donde aparecen focos aislados que no hacen rentable la realización de los tratamientos por la Administración, se distribuyó producto entre los agricultores, concretamente malation 50%.
Cereales
La campaña en cuanto a rendimiento fue una de las mejores debido a las favorables condiciones hídricas y térmicas durante el desarrollo del cultivo, lo que consiguió que las tierras de secano casi se comportaran como las de regadío.
En cuanto a plagas y enfermedades, éstas tuvieron poco importancia. Destacar algunos ataques de hongos foliares como Royas, Carbones, Rincosporiosis y Helmintosporiosis en cebada debido a la excesiva humedad existente en algunos momentos del ciclo.
Algunos daños por nematodos y mosquito del trigo también se detectaron en algunas parcelas, pero globalmente también de escasa importancia.
Ajo
El desarrollo del cultivo se vio entorpecido por las abundantes precipitaciones de invierno y primavera, que en muchos casos provocaron encharcamientos del terreno y derivaron en enfermedades. Por ese motivo, la cosecha de ajo ha sido inferior a la esperada, tanto en cantidad como en calidad.
Los mayores daños fueron debidos a la blanquilla y roya, atacando al cultivo en un avanzado estado de desarrollo, siendo imposible la realización de tratamientos.