El año agrícola 2004 en La Rioja, en cuanto a climatología se refiere, se ha caracterizado por su humedad, destacando los meses de agosto y septiembre como muy húmedos, enero, febrero y marzo de húmedos a muy húmedos, mayo normal, junio seco y julio húmedo; en total han llovido 233 mm más que un año normal (389 mm). Las temperaturas medias se han aproximado bastante a las de un año normal, destacando máximas no habituales en el mes de junio de 33ºC, sin embargo en los meses de febrero, marzo y abril fueron inferiores a las normales.

Vid

Este año ha sido favorable al desarrollo de enfermedades, debido a las lluvias importantes (en forma de tormentas) que se produjeron en los primeros días de los meses de junio, julio, agosto y septiembre. Además, durante el invierno y la primavera también fueron abundantes las lluvias.

Mildíu (Plasmopara vitícola Berl. y de Toni)

Las primeras manchas en hoja se observaron el 24 de mayo en Alcanadre y durante la 1ª quincena de junio en el resto de La Rioja. Las lluvias, generalmente en forma de tormenta, de los primeros días de junio y julio produjeron daños en racimo en varias zonas, sobre todo en Rioja Alta, así como las lluvias de primeros de agosto que provocaron un ataque generalizado en las hojas de los brotes terminales. No obstante, los productos anti-mildíu han actuado eficazmente si se han aplicado de acuerdo con sus caracetrísticas.

Podredumbre gris (Botrytis cinerea Pers.)

Este hongo ocasionó focos importantes, principalmente en Viura, debido a las continuas lluvias que se produjeron a últimos de agosto y primeros de septiembre. No obstante, la buena climatología del resto del mes de septiembre, sin lluvias, detuvo el desarrollo del hongo, sin afectar de forma importante a la vendimia

Oidio o ceniza (Uncinula necator Burr.)

Esta enfermedad no ha tenido mayor incidencia este año, aunque al ser endémica ha necesitado realizar 3 ó 4 tratamientos en los momentos adecuados (brotes 8-10 cms., inicio floración, cuajado y granos guisante) para controlarla eficazmente.

Enfermedades de madera (complejo de hongos)

Cada año se constata mayor número de cepas que presentan la sintomatología característica de las enfermedades conocidas como yesca y eutipiosis, debido posiblemente a la falta de productos eficaces contra ellas.

Piral (Sparganothis pilleriana Schiff.)

Durante los últimos años estamos constatando un aumento considerable de esta plaga, siendo necesario realizar tratamientos específicos para controlar sus daños, porque éstos se localizan de forma importante en racimo, además de las hojas.

Polilla del racimo (Lobesia botrana Den. y Schiff.)

Este año han existido 3 generaciones en Rioja Media y Baja, y 2 en Rioja Alta. Los niveles de población han sido normales en todas las generaciones, controlándose bien los daños con los tratamientos recomendados (generalmente, 1 tratamiento/generación). Cada año son más las hectáreas donde se practica la técnica de la confusión sexual, habiéndose realizado un proyecto demostrativo sobre 363 ha (en 4 zonas diferentes) subvencionado por la Consejería de Agricultura.

Acariosis (Calepitrimerus vitis Nal.)

Debido a las temperaturas bajas durante el desborre, que ha sido muy lento, los daños han sido importantes en algunas parcelas, sobre todo de la variedad Tempranillo.

Trips (Depanotrips reuteri Uzel)

Durante el desborre (estados fenológicos D a H) ha ocasionado daños en algunos viñedos de la variedad Tempranillo.

Araña amarilla (Eotetranychus carpini Oud.)

Su incidencia ete año ha sido menor que el anterior, debido a la realización de tratamientos durante el desborre.

Fitoplasmas del grupo Stolbur (madera negra)

También conocida por BN (Bois Noir). Sus síntomas son idénticos a los ocasionados por la Flavescencia Dorada (FD), solamente se pueden diferenciar con un análisis de laboratorio. Su incidencia ha sido menor que en años anteriores. En las trampas cromáticas colocadas en los viñedos afectados se han capturado los cicadélidos Euscelidius variegatus y Psammotettis striatus, posibles vectores.

Alteraciones no parasitarias

Durante el mes de junio se han observado viñedos presentando los síntomas típicos de salinidad: hojas secas por el borde, pudiendo llegar a morir la cepa, debido a la sequía existente durante el invierno y primavera. A partir del inicio del envero ha sido frecuente observar viñedos con síntomas de carencia de potasio, sobre todo en plantaciones jóvenes de la variedad Tempranillo con exceso de producción. Cada año son más numerosas las consultas por parte de los viticultores sobre la fitotoxicidad del glifosato ocasionado en viñedos de más de 4 años. Normalmente, es debido a que realizan tratamientos de invierno mojando los pulgares dejados en la poda y se moja madera de menos 4 años produciéndose absorción del producto dentro de la cepa, que posteriormente provoca la fitotoxicidad al brotar el viñedo. Continuamos observando, principalmente en viñedos de la variedad Tempranillo, síntomas similares a los ocasionados por la "enfermedad de Pierce": al iniciarse el envero los racimos se secan totalmente, las hojas adquieren coloraciones rojizas, primero en zonas entre nervios y posteriormente toda la hoja, llegando a caerse, pero quedando el peciolo de la hoja adherido al sarmiento; la madera no lignifica bien. Las muestras enviadas a los laboratorios de referencia de bacterias, virus y fitoplasmas han dado resultados negativos, en el laboratorio de hongos se ha aislado en varias muestras Fusarium. Puede tratarse de este hongo o de una alteración fisiológica, pero que cada año se observa en más viñedos de diferentes edades causando importantes daños.

 

Frutales

Mancha negra (Stemphylium vesicarium Wallr.)

La variedad más afectada ha sido la pera Conferencia, aunque los daños han sido mínimos.

Moteado (Venturia pyrina Aderh)

Su incidencia sobre peral ha sido menor que otros años, pero en manzana los daños han sido importantes en algunas zonas en variedades poco comerciales donde los tratamientos realizados han sido mínimos.

Fuego bacteriano (Erwinia amylovora Burr.)

La prospección realizada en parcelas distribuidas en 25 municipios ha sido negativa en cuanto a la detección visual de síntomas de esta bacteria, así como en las muestras asintomáticas analizadas en laboratorio.

Mosca de la fruta (Ceratitis capitata Wied.)

Las capturas de adultos en las trampas colocadas en diversos puntos de la región fueron abundantes, sobre todo en Rioja Baja, aunque los tratamientos realizados controlaron bien la plaga.

Sila (Psila pyri L.)

Solamente se han observado problemas puntuales en alguna plantación de pera Blanquilla en Rioja Baja.

Otras plagas y enfermedades

El resto de las plagas y enfermedades más frecuentes en los frutales no han ocasionado ninguna incidencia importante, excepto la alteración fisiológica del bitter- pit que ha causado problemas durante el período de conservación de las manzanas.

 

Patata

Las siembras se realizaron muy tarde, por un inicio de primavera anormalmente frío y húmedo, retrasando las nascencia del cultivo y favoreciendo que en esta campaña la incidencia de enfermedades foliares (mildiu, alternaria) haya sido muy alta y provocando daños importantes en numerosas parcelas, con pérdidas fuertes durante el almacenamiento, al haberse producido contaminación de tubérculos. Los síntomas aparecieron muy pronto en algunas parcelas (14 de junio), para posteriormente a primeros de julio generalizarse la aparición de síntomas (Santo Domingo), mediados de julio (Villar de Torre), y mediados de agosto en Casalarreina, donde previamente había una incidencia considerable de alternaria. El hecho de que en muchos casos se estaba cosechando el cereal, agravó el problema puesto que en algunos casos se descuidaron los tratamientos preventivos. Este año la incidencia de los gusanos de alambre ha sido muy baja, debido probablemente al anterior verano caluroso, que no permitió el establecimiento de poblaciones altas de la plaga; el escarabajo y la polilla tampoco han tenido incidencia en la producción.

 

Cultivos extensivos

En trigo ha habido problemas asilados de Zabrus en nascencia, y por primera vez de Céfidos en el espigado. Destacar daños en la nascencia en cultivos de colza en siembra directa por gusanos blancos y babosas.

 

Hortícolas

Mosca blanca (varias especies)

A primeros de septiembre se apreció una presencia importante de adultos en la mayoría de los cultivos hortícolas (brasicas, pimiento, berenjena, ?), aunque no produjeron daños económicos importantes.

Mal de pie en judía

Como responsable de los problemas de mal de pie se ha diagnosticado Fusarium oxysporum, afectando a nivel de rodales en varias parcelas, ocasionando la muerte de plántulas y la pérdida total de la producción de estos rodales.

Taladro en judía (Helicoverna armígera Hüb)

Sus daños se han concentrado en la vaina, siendo más importantes en las segundas siembras (julio) que en las primeras (mayo).

Virus en tomate y pimiento

Se han detectado PVY y CMV en varias parcelas, ocasionando en los frutos peor calidad, aunque sin gran incidencia en la producción.

Otras plagas y enfermedades

El resto de plagas y enfermedades más frecuentes de las hortalizas no han tenido ninguna incidencia importante.

 

Olivo

Mosca (Bractocera oleae Rossi)

Aunque las capturas en las trampas colocadas en distintos puntos de Rioja Baja fueron escasas, los daños en fruto fueron elevados en algunos municipios, con porcentajes de aceituna picada superiores al 10%

Cochinilla (Saissetia oleae Bern.)

Debido a las suaves temperaturas de los meses de verano se observaron focos de cochinilla que ocasionaron un desarrollo abundante de negrilla (Capnodium elaeophillum Poill.) en los meses de septiembre, octubre y noviembre.

Glifodes (Palpita unionalis Hubn.)

En plantaciones jóvenes superintensivas se han observado daños de esta plaga, que han afectado a su formación.

Otras plagas y enfermedades

El resto de plagas y enfermedades más frecuentes del olivo no han tenido una incidencia destacable.