Póster técnico

La Phytophtora infestans (Mont.) de Bary es la enfermedad más importante del cultivo del tomate del área de Ribatejo. Los agricultores tratan con fungicidas en base a una planificación predeterminada con el propósito de mantener el cultivo protegido a lo largo de todo el ciclo del cultivo. Los modelos de pronóstico pueden llegar a ser una herramienta muy útil para ayudar a la toma de decisión. Desde el año 2002, el Tomcast y el Blitecast han sido estudiados bajo las condiciones existentes en Ribatejo. Se efectuaron distintas valoraciones para estimar cúal era el mejor modelo o combinación de modelos. Las variables climáticas fueron monitorizadas a través de la estación meteorológica automática y un registro (logger) (Datapods ®). Se llevaron a cabo observaciones visuales dos veces por semana a lo largo de todo el periodo de cultivo en dos campos situados en subregiones. Los resultados preliminares indican que los tratamientos previstos con antelación fueron menos que los realizados tradicionalmente por los agricultores. En 2002, el Tomcast variant II (la temperatura media de las horas con humedad en hojas y número respectivo de horas) demostró ser mejor que el Tomcast variant I (media diaria de temperatura y número de horas de humedad en las hojas) y en 2003, los mejores resultados se obtuvieron utilizando el Blitecast para la previsión del primer tratamiento.

INTRODUCCIÓN

Los modelos de decisión en los programas de IPM para el control de enfermedades están basados en métodos preventivos para definir mejor cuál es el momento de tratar a fin de evitar aplicaciones innecesarias. Se pueden encontrar distintos modelos para predecir el mildiu. El Blitecast y el Tomcast fueron desarrollados para predecir el mildiu de la patata y la marchitez temprana del tomate respectivamente, definiendo los periodos de riesgos de enfermedad y así, reducir, siempre que fuese posible, el número de tratamientos con fungicida. En Portugal, se llevaron a cabo evaluaciones para determinar el mejor modelo o la combinación de modelos más adecuada y asimismo definir los niveles de decisión, "Valores de Gravedad de la Enfermedad" (DSV), en función de las características climáticas de Ribatejo. En 2003, se incluyó un objetivo adicional relacionado con la evaluación de dos sensores de humedad ya que el objetivo final es la sustitución del Datapod por una monitorización automática del clima.

Material y metodos

Las evaluaciones se llevaron a cabo en 2002 y 2003 mediante un diseño experimental del tipo bloque aleatorio con tres modalidades de Valores de Intensidad de la Enfermedad (DSV): 15, 20, 25 y la parcela de control, con 3 replicaciones. En 2002 el experimento incluyó una cuarta modalidad correspondiente a lo métodos de control tradicionales llevados a cabo por los agricultores (modelo preestablecido). Las variables climáticas (temperatura, lluvia, humedad relativa y humedad de las hojas) fueron monitorizadas a través de la estación meteorológica automática (Cambell scientific CR10X) mediante un sensor de temperatura (modelo 107) y un sensor de humedad (modelo 237) y en el 2003 también con un registro (logger) especialmente desarrollado para el modelo Tomcast (Datapod®). Esta máquina tiene dos sensores (uno para la temperatura y otro, para la humedad de las hojas) y requiere una lectura de datos manual, lo que resulta muy costoso. Los datos se registran cada hora. Las observaciones visuales se realizan dos veces por semana a lo largo de todo el periodo de cultivo con el propósito de detectar los síntomas de enfermedad en las diferentes parcelas.

Resultados y conclusiones

Los resultados preliminares indican que los tratamientos preprogramados son menores que los llevados a cabo tradicionalmente por los agricultores. En 2002, el estudio de DSV reveló que: Utilizando una construcción DSV basada en medias de temperaturas del periodo de horas de humedad en hojas, el periodo (número de horas) de decisión se produjo entre el 13 de Julio y el 25 de Julio. El mildiu apareció cuando el modelo Tomcast acumuló 27 DSV que indicaban que una decisión entre el 20 y 25 parecía aceptable. (Es importante destacar que fue imposible medir los valores DSV del 5 de Junio al 15 de Junio). Esta circunstancia se produjo al final de Julio (el 29), nueve semanas tras haber plantado. En este momento del crecimiento, de forma tradicional, los agricultores ya han fumigado dos o tres veces de media. Ya que el sensor utilizado en la estación automática no estaba pintado, en el año 2003 el estudio incluyó un sensor pintado, que demostró tener una mejor respuesta cuando se comparó con el registrador datapod.

En 2003, la parcela control no fue atacada, lo que indica que no hubo mildiu durante el periodo de crecimiento del tomate en la región. Esta información fue confirmada por otros cultivadores y técnicos de campo. No obstante, el Tomcast determinó una alarma a mediados de Junio, lo que no es consistente con los resultados de 2002. La literatura recoge que, en base al modelo Tomcast, y para algunas regiones, el valor acumulado de 45 DSV ó 35 DSV (Bolkan & Reinert, 1994) puede ser considerado una indicación de la aparición de una infección primaria. Estos valores fueron verificados a finales de Junio. Efectivamente con 35 DSV debería haberse realizado el 25 de Junio o el 30 de Junio con 45 DSV. Posteriormente, una simulación utilizando el Blitecast indicó que el resultado estaba más cerca de la realidad, ya que el SV acumulado (Valor de gravedad) no apuntó hacia un riesgo de enfermedad. La pregunta de cuál habría sido el rendimiento del Blitecast si la enfermedad hubiese aparecido sigue sin respuesta. Este proyecto continuará con sus experimentos a lo largo de la estación de cultivo de 2005 con el fin de proponer un modelo de previsión aceptado.

Agradecimientos: Este estudio recibió el apoyo del proyecto "Protección integrada en el procesamiento del cultivo del tomate" esponsorizado por el Programa de Desarrollo Rural y Agrícola (AGRO 8.1).

 

BIBLIOGRAFÍA

BOLKAN, H. A., REINERT, W. R. (1994). Developing and implementing IPM stategies to assist farmers: na industry approach. Pant Dis, 78(6): 545-550

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