Las Estaciones de Avisos Fitosanitarios son una herramienta esencial para ayudar a los agricultores a tomar decisiones en la prevención y lucha contra los agentes nocivos que afectan a sus cultivos y promover así la lucha integrada. También fomentan el buen uso de los productos fitosanitarios, con lo que se minimizan los riesgos derivados de su utilización. Las nuevas tecnologías permiten optimizar el seguimiento de las plagas, evaluar los riesgos y mejorar los sistemas de avisos a los agricultores.
Características físicas de Catalunya
En Catalunya, las características físicas del territorio hacen que la prevención y control de plagas sea compleja: - Por un lado, su frontera con Europa incrementa el riesgo de entrada de nuevas plagas; recordar los casos de la filoxera de la viña (Filoxera vastatrix) el escarabajo de la patata (Leptinotarsa decemlineata) y recientemente la flavecencia dorada de la viña y la Unaspis yanonensis de los cítricos. - Por otro lado, la variabilidad de zonas climáticas que presenta, que combina zonas de clima mediterráneo con otras de clima continental, permite una gran diversidad de cultivos y consecuentemente de agentes novios. En el cuadro adjunto se indican las superficies que ocupan los diversos cultivos en Catalunya (fuente Gabinet tècnic- DARP) (Tabla 1).
Orígenes y evolución de las estaciones de avisos
Catalunya tuvo la primera red de avisos para el seguimiento del mildiu de la viña (Plasmopara vitícola) en la comarca del Penedès, creada por la empresa LAINCO y traspasada posteriormente a la Generalitat de Catalunya. La primera Estación de Avisos del Estado español fue creada en Lleida en 1964 para el seguimiento de las plagas de los frutales. Fue en el año 1973 cuando se regularon las Estaciones de Avisos en todo el territorio español, estableciendo una estación de avisos por provincia. A partir de 1980, las competencias sobre sanidad vegetal pasaron a las Comunidades Autónomas y es a partir de ese momento cuando la Generalitat de Catalunya, a través del Servicio de Protección de los Vegetales, empieza a gestionarlas y potenciarlas. En 1980, el Servicio de Protección de los Vegetales contaba con una estación de avisos por provincia.
No obstante, con el fin de que se especializaran en los cultivos de cada zona, se crearon otras nuevas en Amposta, Móra la Nova, la Tallada d?Empordà y Vilafranca del Penedès. En el cuadro adjunto se observa la ubicación actual de las estaciones y subestaciones de avisos (Figura 1). En la actualidad, los agricultores de Catalunya se pueden informar con rapidez de la evolución de las plagas y enfermedades susceptibles de afectar a sus cultivos a través de avisos mensuales, de 7 contestadores telefónicos automáticos y recientemente por medio de e mail y mensajes SMS. No obstante, un asesoramiento más individualizado lo obtiene el agricultor mediante su integración en una Agrupación de Defensa Vegetal (ADV), de las que en Catalunya existen 109 en funcionamiento y donde trabajan 129 técnicos.
Evolución de los métodos de seguimiento Los sistemas de seguimiento en estos 25 años de gestión de la Generalitat de Catalunya han ido evolucionando, incorporándose progresivamente las nuevas tecnologías.
Seguimiento de plagas de insectos
En el seguimiento de plagas de insectos se utilizaban en los años 80 diversos tipos de trampas de captura: alimenticias, de luz, cromáticas?, que poco a poco dieron paso a las de feromonas sexuales, mucho más específicas y precisas, y con las que se muestrean actualmente más de 40 insectos diferentes. Para el seguimiento de las altas poblaciones de mosca del olivo (Bactrocera oleae) que padecen las comarcas de Tarragona, se ha contado durante estos últimos años con el denominado "Plan Dacus", coordinado por el MAPA y financiado por la UE; con este Plan se controlan 91.000 ha de olivares de Tarragona y Lleida, y se dispone para ello de 7 estaciones meteorológicas automáticas y 90 puntos de seguimiento, donde trabajan 7 técnicos contratados anualmente para realizar dicha labor.
En cítricos, para el seguimiento de la mosca de la fruta (Ceratitis capitata), se dispone de datos de más de 20 años proporcionados por una amplia red de mosqueros distribuidos por toda la zona citrícola; estos datos se introducen en programas de gestión geográfica con los cuales se sigue la evolución espacial de la plaga, incrementando la eficacia de los tratamientos aéreos, así como de la captura masiva que este año ya se ha aplicado en unas 750 ha. Para mejorar el seguimiento de las plagas de los frutales, el Departament d?Agricultura, Ramaderia i Pesca (DARP) ha firmado un convenio con la Universidad de Lleida para seguir sus evoluciones mediante métodos geoestadísticos. Con este importante trabajo, en el que colaboran intensamente las ADV, se desea conocer las dinámicas poblacionales de las principales plagas en la zona frutícola de Lleida y la forma más eficiente de efectuar su seguimiento.
Seguimiento de enfermedades fúngicas
El seguimiento de hongos se llevaba a cabo en los años 80 mediante estaciones meteorológicas convencionales que, poco a poco, dieron paso a estaciones más modernas con termo-pluvio-humectógrafos y aparatos especializados (biometron, agrel, biocontrol, captaesporas?). En la actualidad, muchos de estos métodos se mantienen, aunque se están incorporando nuevas tecnologías. Un paso muy importante fue la instalación en Lleida a finales de los 80 de 4 estaciones meteorológicas automáticas mediante un convenio con FUNDESCO.
A partir de aquí, el DARP fue instalando estaciones automáticas en todo el territorio catalán, contando en la actualidad la red agrometeorológica con 90 estaciones que controla el Servei Meteorològic de Catalunya (SMC). Los datos se remiten vía teléfono a un ordenador central, que los procesa y transmite la información a través de diversas webs (www.meteocat.net, www.ruralcat.net). Estas estaciones informan no sólo de los datos meteorológicos, sino también del riesgo de diversos agentes nocivos (Venturia sp., Stemphylium vesicarium, Plasmopara vitícola?) a través de modelos matemáticos para predecir su desarrollo y que se espera ir incrementando para nuevos parásitos a medida que se proceda a su validación (Figura 2).
Los agricultores y técnicos tienen además acceso a las informaciones de las estaciones meteorológicas automáticas. Los inscritos en "ruralcat" tienen acceso directo al área reservada de la red agrometeorológica de Catalunya.
Prospección plagas de cuarentena
Para la prevención de agentes nocivos de cuarentena (Erwinia amylovora, Flavescencia dorada de la viña, Bursaphelenchus xylophilus, etc.) se dispone tal como establece la normativa europea, de amplias redes de seguimiento. Una importante innovación tecnológica, que ha permitido mejorar la gestión de estas redes ha sido el exacto posicionamiento geográfico de de cada uno de los puntos, gracias al uso del sistema de localización por satélite GPS (Global Position System). El técnico se sitúa en el punto y se hace el registro a través de la triangulación por satélite; en ese mismo momento también se registran los informaciones relacionadas con el punto objeto de identificación (especie botánica, número de plantas, estado vegetativo, síntomas de enfermedades?).Los datos se vierten al ordenador y se transfieren a sistemas de gestión geográfica (GIS), lo que permite acceder a todos lo datos previamente registrados, incluso las fotos.
Para el seguimiento de la Flavescencia dorada de la viña en el Alt Empordà (Girona), se contó ya en 1997 con un sistema de gestión geográfica (programa MIRAMON) en el que se introdujeron los datos de todas las parcelas de viña de la comarca y se marcaron en ortofotomapas y mapas catastrales. Para la prospección de los virus de hortalizas (TYCLV, PepMV?), la unidad Territorial de Sanidad Vegetal de Barcelona utiliza el software Navgis y los datos se recogen también con aparatos GPS (Foto 1).
Evolución de los medios de información
Con anterioridad a los traspasos de competencias del Estado a la Generalitat de Catalunya, las 4 estaciones de avisos editaban boletines de avisos, que se remitían por correo a los agricultores y se colocaban en paneles en las cooperativas. Desde el traspaso de competencias, el Servei de Sanitat Vegetal ha trabajado para mejorar los sistemas que permiten hacer llegar los avisos fitosanitarios a los agricultores (Foto 2). - En 1982, como complemento a los boletines de avisos, se instalaron 8 contestadores telefónicos automáticos que informaban permanentemente a los agricultores en cada zona.
- En 1994 salió a la luz la revista del DARP "Catalunya Rural i Agrària", remitida a todos los agricultores catalanes, en la que se publicaban los avisos fitosanitarios mensuales, así como las fichas de plagas y de malas hierbas. A partir de entonces se dejó de enviar el boletín de avisos por correo. Ese mismo año se empezó a emitir avisos fitosanitarios semanales en el teletexto de TV-3.
- En 1997, los avisos mensuales, las fichas de plagas, las hojas informativas y la información actualizada de los productos fitosanitarios empezaron a editarse también en la web oficial del DARP: www.gencat.net/darp.
- En 2001 se inició el envío de los avisos por e-mail a diversos agricultores, ADV y cooperativas, que con anterioridad ya recibían los avisos por FAX. - En 2003, el DARP creó el portal de internet www.ruralcat.net. En este portal se incorporaron los avisos de los contestadores telefónicos ON LINE.
- El presente año 2004 y en estrecha colaboración con el Servei de Transferencia Tecnológica del DARP, se ha iniciado el envío de mensajes SMS a los agricultores y técnicos inscritos en "ruralcat". Se han remitido 64 avisos SMS de mildiu de la viña (Plasmopara vitícola) y 33 de moteado de los frutales de pepita (Venturia sp), con un total de 13.389 mensajes a más de 1000 destinatarios. Así mismo, los agricultores de 12 comarcas han recibido avisos SMS de predicción de bajas temperaturas (<3ºC) por medio de los datos remitidos diariamente por el Servei Meteorològic de Catalunya (Figura 3).
Los resultados de las actuaciones de las Estaciones de Avisos han sido muy positivos. Gracias a la especialización de sus técnicos y a las mejoras de las técnicas de muestreo, el agricultor reduce tratamientos y consiguientemente los riesgos que conllevan los plaguicidas. Las nuevas tecnologías están permitiendo un seguimiento más preciso y un mejor conocimiento de la distribución espacial de las plagas y su evolución, y están mejorando el envío de los avisos a los agricultores. Actualmente, junto con las ADV, son herramientas imprescindibles en la protección integrada de los cultivos.