La Red de Agrupaciones para Tratamientos Integrados en Agricultura (ATRIA) de la Comunidad Valenciana celebró su tradicional jornada de final de año en el Salón de Actos del Servicio de Sanidad Vegetal, en Silla (Valencia). Esta edición se centró en la innovación y la digitalización aplicadas a la protección de los cultivos.
Un centenar de técnicos asistió a esta cita organizada por Cooperatives Agro-Alimentáries de la Comunitat Valenciana, que ya supera las treinta ediciones, y en la que se compartió información sobre la situación fitosanitaria, los diferentes proyectos en materia de innovación y digitalización del campo, y las próximas novedades normativas, como la entrada en vigor del Cuaderno Digital de Explotación (CUE).
La jornada fue inaugurada por la directora general de Producción Agrícola y Ganadera, Mª Àngels Ramón-Llin, quien destacó que la Red ATRIA debe jugar un importante papel en la recuperación del sector agrario de las localidades afectadas por la dana que asoló la provincia de Valencia en octubre. Evitar el desarrollo de enfermedades derivadas del exceso de agua que recibieron las parcelas afectadas, como la gomosis o la asfixia radicular, minimizar su impacto en caso de que aparezcan, o asesorar a los agricultores sobre la mejor forma de recuperar el potencial productivo de los cultivos de las zonas dañadas son algunos de los aspectos en los que la participación de técnicos y técnicas de la red será clave.
Innovación y digitalización fueron los ejes sobre los que pivotó la jornada, con sendas mesas redondas dedicadas a mostrar proyectos autonómicos, estatales y europeos de interés para el colectivo, centrados en cuestiones como la realización de aforos citrícolas, lucha contra plagas y enfermedades de los cultivos, integración digital de información de utilidad para el sector, el empleo de drones, la generación de modelos productivos o la realización de tratamientos.
Los técnicos de la red compartieron el interés por estas propuestas, que pueden facilitar su trabajo, ayudarles a ser más eficientes y a mejorar el seguimiento de las necesidades de los agricultores a los que asesoran. Los proyectos de innovación presentados, que cuentan con la participación directa de Cooperatives Agro-Alimentáries o de algunas de sus cooperativas asociadas, están actualmente en fase de desarrollo y comparten el objetivo de generar resultados que faciliten el manejo de las explotaciones y de ayudar a la triple sostenibilidad (económica, social y medioambiental) de la actividad agraria.
Es el caso de DETECTORYZA, que está incorporando herramientas de la agricultura de precisión para la detección precoz de síntomas de la piricularia en el cultivo del arroz y para la determinación de la dosis óptima de fertilizantes; de Citriaforo, que busca implementar soluciones digitales para calcular el aforo de los cítricos; de Microfighter, que investiga alternativas al uso de cobre como fungicida; o de PHITO, una plataforma para reducir la brecha digital en la agricultura.
Los proyectos presentados cuentan con la participación directa de Cooperatives Agro-Alimentáries o de algunas de sus cooperativas asociadas
En el bloque dedicado a digitalización, se habló del seguimiento de lepidópteros con trampas inteligentes, del uso de drones para la aplicación de tratamientos cebo contra Ceratitis capitata, y el uso de modelos epidemiológicos para el control de la mancha ocre del almendro.
La entrada en vigor del Cuaderno Digital de Explotación (CUE) fue otro de los temas tratados en la jornada, desde el punto de vista del papel que jugarán las ATRIA y las cooperativas en el apoyo a los productores para garantizar su implantación. Por último, se compartieron las cifras finales del proyecto de retirada de eproductos fitosanitarios que desarrolló durante 2024 la Federació en colaboración con más de un centenar de sus cooperativas asociadas, y que ha contado con el apoyo económico de la Conselleria de Agricultura.
La clausura de la jornada corrió a cargo del director de Federació, Enrique Bellés, y del conseller de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca, Miguel Barrachina. En su intervención, Bellés destacó la importancia que tiene el colectivo de las ATRIA para trasladar a pie de parcela la innovación que procede de los centros de investigación, los institutos tecnológicos, las universidades o los proyectos.
Por su parte, el conseller incidió en que la Administración autonómica valenciana invierte 32 millones de euros anuales en cuestiones relacionadas con la sanidad vegetal, incluyendo el apoyo a la coordinación de la Red ATRIA, de cuyos profesionales dijo que “son la ventaja comparativa que tenemos frente al resto de competidores del mundo”.
Cooperatives Agro-alimentàries ejerce labores de coordinación del colectivo, integrado por alrededor de 185 agrupaciones repartidas por toda la Comunidad Valenciana, por delegación directa de la Conselleria de Agricultura. Las agrupaciones asesoran a los agricultores a optimizar la gestión de sus explotaciones, gracias a la implementación de técnicas de cultivo y de control de plagas y enfermedades más respetuosas, y trasladando las novedades tecnológicas y estudios de los centros de investigación y universidades a las prácticas reales en el campo.