PSILA (Cacopsylla pyri L.)
Cacopsylla pyri L. es un insecto del orden Homoptera que parasita al peral y sobre cuyas plantaciones desarrolla frecuentemente plagas.
El síntoma más claro de su parasitismo es la melaza pegajosa y brillante que produce el insecto y que impregna la superficie de tallos, hojas y frutos donde existen colonias de Psila. Las hojas afectadas se curvan y retuercen, llegando a presentar necrosis. Sobre la melaza producida aparece, a su vez, una costra constituida por especies fúngicas y conocida popularmente como Negrilla, costra que incrementa el daño ocasionado por el insecto. Los árboles parasitados presentan, a veces, las hojas enrojecidas y retorcidas, de manera similar a la que presentan los árboles afectados por el Fuego bacteriano.
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Ninfa del parásito, de casi 3mm de largo, que se encuentra sobre la vegetación afectada. Autor del dibujo: © José Del Moral Martínez (Del Moral-De la Vega et al., 2007) |
Inverna el insecto en estado adulto entre las resquebrajaduras de la madera. A final de invierno se produce el apareamiento, y la puesta se realiza alrededor de los brotes. Las ninfas se sitúan en las inflorescencias y a partir de ahí se producen normalmente 4-5 generaciones.
Terapéutica:
Para evitar las plagas de este insecto es conveniente aplicar un específico autorizado cuando la mayor parte de las hembras están fértiles, fenómeno que en las zonas frutícolas españolas suele ocurrir en febrero. Posteriormente, alrededor del estado fenológico de la floración, se debe intervenir con un terapéutico si hay >10% de inflorescencias ocupadas por el insecto, repitiendo el tratamiento en plena vegetación si >15% de los brotes están parasitados. En este último caso es recomendable que se añada al tratamiento un antimelaza.
CARPOCAPSA (Cydia pomonella L.)
Cydia pomonella L. es un insecto del orden Lepidoptera que parasita a especies frutales de pepita y de hueso, aunque es sobre los frutales de pepita, principalmente manzano, donde forma plagas habitualmente.
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Interior de un fruto con galerías del parásito. Autor del dibujo: © José Del Moral Martínez (Del Moral-De la Vega et al., 2007) |
El adulto del insecto es de color gris y tiene una envergadura de 2cm aprox. En los extremos de las alas aparecen unas manchas muy bien definidas. Autor del dibujo: © José Del Moral Martínez (Del Moral-De la Vega et al., 2007) |
La manifestación propia de este parásito en el manzano es la aparición, en la fruta afectada, de una mancha circular oscura en cuyo centro hay un orificio por el que sale una especie de serrín que no es otra cosa que los excrementos de la larva que hay en el interior. Los frutos parasitados caen prematuramente al suelo, y los que logran madurar sin caer al suelo sufren una gran depreciación.
Este parásito pasa el invierno como oruga en el interior de un capullo, entre las rugosidades de la madera. El adulto aparece en primavera, y las hembras comienzan la puesta cuando la temperatura después del crepúsculo es mayor de 16ºC por espacio de 10 a 20 días. En España, este insecto suele tener 2 generaciones, aunque en el sur se han observado 3.
Terapéutica:
Éste es un parásito de gran peligrosidad por la depreciación que puede sufrir una partida de frutas con una mínima incidencia del parásito, razón por la cual es recomendable proteger la vegetación con un específico autorizado desde la aparición de los primeros frutitos hasta la recolección. Algunos autores establecen como umbral de intervención la presencia en la parcela de al menos un 1% de frutos con síntomas del parásito.
PULGONES (Distintas especies)
Aphis spiraecola Patch., Aphis frangulae gossypii Glover, (Pulgón del algodón), Aphis pomi De Geer (Pulgón verde del manzano), Dysaphis plantaginea Pass (Pulgón ceniciento del manzano), Dysaphis pyri Boyer de Fons. (Pulgón ceniciento del peral), Macrosiphum euphorbiae Thomas. (Pulgón verde de la patata), Melanaphis pyraria Pass., Myzus persicae Sulz. (Pulgón verde del melocotonero), Pterochloroides persicae Cholod. (Pulgón de las ramas del almendro), Rhopalosiphum insertum Walker son insectos del orden Homoptera que parasitan a frutales de pepita y sobre los cuales forman plagas.
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La forma áptera de Aphis pomi, de aproximadamente 2 mm y colores verdosos, se caracteriza por sus antenas cortas y sus cornículos largos y oscuros. Autor del dibujo: © José Del Moral Martínez (Del Moral-De la Vega et al., 2007) |
Manzana deformada, uno de los síntomas provocados por los pulgones sobre frutales de pepita. Autor del dibujo: © José Del Moral Martínez (Del Moral-De la Vega et al., 2007) |
La existencia de árboles con hojas retorcidas o abarquilladas, brotes de aspecto arrepollado, o melaza sobre algún órgano aéreo son síntomas indicativos de la presencia de colonias de pulgones en los mismos, a consecuencia de lo cual el árbol se debilita, y la producción merma en cantidad y calidad. A los síntomas descritos, generales para la mayoría de los producidos por pulgones, hay que añadir, en el caso de Dysaphis plantaginea, la deformación de frutos.
Los pulgones son unos eficaces transmisores de virus de vegetales, razón por la cual, en una gran cantidad de ocasiones, la existencia de síntomas de virus en estos frutales hay que relacionarla con la presencia de pulgones en los mismos.
Las especies Aphis pomi, Aphis frangulae gossypii y Pterochloroides persicae pueden permanecer toda su vida activos o inactivos, según la estación del año, en el frutal. El desarrollo de las otras especies cae dentro del grupo de los que se conocen como emigrantes, ya que pasan de unos vegetales arbóreos o arbustivos a otros herbáceos a lo largo de una campaña. Durante la parada invernal el insecto sobrevive en forma de huevo en el hospedador primario (frutal); al reanudarse la actividad vegetativa el huevo evoluciona a hembra fundadora que da lugar a generaciones ápteras y aladas; éstas últimas (emigrantes) colonizan otra especie vegetal –generalmente herbácea– donde vuelven a producir generaciones ápteras y aladas; al llegar el otoño surgen hembras aladas que regresan al frutal y dan origen a machos alados y hembras ápteras, poniendo éstas el huevo de invierno. No obstante, ese ciclo puede presentar variaciones en las zonas templadas de la Península Ibérica, pudiendo mantenerse también las colonias mediante la reproducción de hembras partenogenéticas en el hospedador herbáceo.
Terapéutica:
Es muy recomendable el tratamiento de los frutales en estado C/D. Las aplicaciones de insecticidas autorizados en plena vegetación se deben iniciar tan pronto se vean las primeras colonias y antes de que se abarquillen las hojas. El tratamiento a la caída de hojas tiene como interés limitar o impedir la viabilidad de la puesta de invierno.
BARRENADORES DE LA MADERA (Zeuzera pirina L. y Cossus cossus L.)
Zeuzera pirina L. (Taladro amarillo), Cossus cossus L. (Taladro rojo) son especies del orden Lepidoptera que parasitan a especies frutales, principalmente de pepita, sobre las cuales, con bastante frecuencia, forman plagas. Synanthedon myopiformis Borkhausen (Taladro de la corteza) es una especie que suele ser acompañante de las anteriores, estableciéndose de manera muy superficial en la madera ya parasitada por las otras.
A principio del verano, preferentemente en la parte alta de los árboles, aparecen brotes jóvenes marchitos, y en la axila de una de las hojas un cúmulo de excrementos como producto de la actividad de la oruga del parásito que se encuentra en el interior del brote. Desde que aparecen estos síntomas, a mediados de junio, y hasta noviembre, los excrementos presentes en la corteza y correspondientes a la salida de las galerías van apareciendo en ramas principales y tronco. Cuando las galerías están en el tronco, cerca del pie del árbol, los excrementos que salen al exterior forman montoncitos en el suelo. (La razón de que los agricultores llamen Taladro amarillo a Z. pirina y Taladro rojo a C. cossus, se debe al color de las orugas de las respectivas especies).
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Acúmulo de serrín en la axila de una hoja, síntoma que delata la presencia del insecto en su interior. Autor del dibujo: © Diego Del Moral Martínez (Del Moral-De la Vega et al., 2007) |
Los adultos hacen su aparición desde primeros de junio y, muy rápidamente, una semana después, ya se pueden apreciar los daños de las oruguitas recién nacidas que han penetrado en los brotes jóvenes por las axilas de las hojas. La salida de adultos se extiende durante el verano, a veces hasta principio de septiembre. Las orugas completan su desarrollo durante dos años en el interior de la madera (Fig. 125), apreciándose que están en actividad desde la floración hasta la caída de hojas en el otoño; en la tercera primavera crisalidan y, a continuación, salen los adultos al exterior, quedando en la boca de la galería el despojo de la crisálida, que delata la salida del adulto. Aunque el desarrollo de Zeuzera pirina y Cossus cossus es bastante similar, la primera de ellas suele preferir, para instalarse, las ramas primarias y secundarias de los árboles, mientras que la segunda elige los troncos.
Terapéutica:
Para evitar la formación de plagas de estos insectos es recomendable tratar al comienzo de la floración, cuando aparezcan los primeros síntomas en las axilas de las hojas, y cuando éstas comiencen a caerse en el otoño.
PIOJO DE SAN JOSÉ (Quadraspidiotus perniciosus Comstock )
Quadraspidiotus perniciosus Comstock (Piojo de San José) es un insecto que pertenece al orden Homoptera y cuyas características parasitarias más destacadas son: se fija al vegetal desde sus primeros momentos, se cubre de una costra o caspilla y no produce melaza (familia Diaspididae). Es capaz de vivir en diversas plantas silvestres y cultivadas, entre las cuales se encuentran los frutales de pepita, en cuyas plantaciones forman plagas con mucha frecuencia.
En las ramas y tronco de los árboles parasitados aparecen unas escamas o conchitas aplastadas, de color gris oscuro, redondas y alargadas y que llegan a tener unos 2 mm de diámetro. Estas escamas o conchitas corresponden al caparazón del insecto, que se encuentra debajo de ellas. Cuando las conchitas están sobre el fruto, aparecen en éste, alrededor del insecto, unas aureolas rojizas.
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Los árboles parasitados aparecen con sus ramas y tronco lleno de unas conchitas redondas de color gris, de unos 2mm de diámetro. Autor del dibujo: © José Del Moral Martínez (Del Moral-De la Vega et al., 2007) |
Debajo de las conchitas se puede observar al insecto. Autor del dibujo: © José Del Moral Martínez (Del Moral-De la Vega et al., 2007) |
Las ninfas invernan bajo un caparazón en el tronco y ramas del vegetal parasitado, preferentemente en las partes altas del árbol, aún cuando en zonas templadas se encuentran en todos los estados. Con la primavera éstas evolucionan hasta llegar a adultos, y la hembra, vivípara, pare las nuevas ninfas que salen de debajo del caparazón para dispersarse por el vegetal, momento en que son muy vulnerables a la acción de los insecticidas. Normalmente tiene 2 generaciones más hasta llegar el otoño –en las zonas templadas de España la salida de ninfas de la segunda generación suele producirse desde final de junio hasta mediados de julio, y las de la tercera generación entre el final de septiembre y mediados de octubre–.
Terapéutica:
El tratamiento preventivo, antes de la brotación, es muy recomendable. Si no se pudiese realizar es aconsejable darlo cuando el árbol está recién brotado (B/C o C/D). En España, generalmente, los tratamientos en plena vegetación se deben realizar desde el final de junio a mitad de julio y desde el final de septiembre a mitad de octubre.
FUEGO BACTERIANO (Erwinia amylovora (Burrill) Winslow et al.)
Esta bacteria es capaz de producir enfermedades en frutales de pepita, principalmente en peral, cuyas plantaciones llega a destruir totalmente.
En primavera, en la base del cáliz o el pedúnculo aparecen, primero, unos exudados o gotitas blancas o acarameladas y, posteriormente, una o varias flores que se marchitan, ennegrecen y, con aspecto untoso, quedan adheridas al ramillete. Estos síntomas progresan afectando a hojas, brotes y ramas. Si el tiempo es húmedo es frecuente apreciar exudados gomosos en los órganos afectados. El árbol entero puede resultar afectado en todos sus órganos aéreos, que permanecen adheridos al mismo y adquieren un tono general parduzco o atabacado, como si el árbol entero hubiese sido quemado, de donde le viene el nombre a la enfermedad.
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Ramillete marchito y ennegrecido a consecuencia de la acción de este patógeno. Autor del dibujo: © Diego Del Moral Martínez (Del Moral-De la Vega et al., 2007) |
La bacteria sobrevive en especies arbustivas espontáneas y en chancros de árboles afectados. En primavera entra en actividad y la enfermedad aparece cuando, en coincidencia con la floración, las temperaturas se sitúan entre 20 y 30ºC. y la humedad relativa del aire es alta. Las tormentas y los granizos están estrechamente relacionados con la aparición de la enfermedad.
Terapéutica:
Existen programas informáticos para decidir los momentos precisos en que se debe intervenir contra la enfermedad. En el caso de que no se disponga de los mismos es recomendable aplicar uno de los específicos citados después de la poda, en prefloración y floración, en el momento en que se esté produciendo el máximo crecimiento de los brotes y en el otoño, cuando más del 50% de las hojas han caído.
TRATAMIENTOS QUÍMICOS/BIOLÓGICOS:
Los productos fitosanitarios a aplicar pueden consultarse en el Registro de Productos Fitosanitarios disponible en la web del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de España (http://www.mapama.gob.es/es/agricultura/temas/sanidad-vegetal/productos-fitosanitarios/registro/productos/conaplipla.asp) siempre teniendo en cuenta el aviso que el propio Organismo Oficial hace constar:
“La información sobre productos fitosanitarios y empresas fabricantes contenida en esta página tiene carácter meramente informativo. La Subdirección General de Sanidad e Higiene Vegetal y Forestal realiza los máximos esfuerzos para evitar cualquier error en los contenidos que pudieran aparecer, pero no garantiza la exactitud ni la puesta al día de la información, ni asume ninguna responsabilidad al respecto.
Para una información actualizada puede contactarse a través del correo electrónico Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.”
BIBLIOGRAFÍA:
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