CEREZO
(Los avisos proceden de las distintas Comunidades Autónomas desde las que se emiten, por lo que las fechas de desarrollo de las distintas plagas y enfermedades de las que se informa han de adaptarse a cada realidad autonómica)
GUSANO CABEZUDO (Capnodis tenebrionis L.)
Capnodis tenebrionis L. es un insecto del orden Coleoptera que parasita a numerosos frutales entre los que se encuentra el cerezo, sobre los cuales forma plagas.
En las plantaciones afectadas por este insecto aparecen árboles aislados con falta de vigor a consecuencia de los daños que producen las larvas en el cuello e incluso las raíces de los árboles. A veces, según como el insecto vaya destruyendo los haces vasculares del frutal, éste va presentado una anticipada decrepitud, bien lateral o bien total, terminando por morir prematuramente. Una observación cuidadosa realizada en el interior de la madera del cuello o de las raíces principales puede servir para descubrir las larvas cabezudas y largas que caracterizan y dan nombre a este insecto.
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Larva del insecto caracterizada por su gran longitud, ya que puede alcanzar los 70mm, y por presentar una cabeza de gran tamaño. Autor del dibujo: © José Del Moral Martínez (Del Moral-De la Vega et al., 2007) |
Este insecto pasa el invierno en forma de larva en el interior de las raíces o cuello de la planta, bajo tierra, y también en forma de adulto enterrado en el suelo. Al final del invierno los adultos invernantes suben al árbol y se alimentan de brotes, yemas, pecíolos de hojas...Durante el verano las hembras fecundadas realizan la puesta en el suelo, a 1-10 cm. de profundidad y en un radio de unos 50 cm alrededor del tronco. Las larvas nacidas se dirigen al cuello y raíces del árbol, uniéndose a las que todavía se encuentran allí desde la campaña anterior para completar su desarrollo, fenómeno que suele ocurrir a partir de la segunda mitad del verano –Es frecuente que coincidan en la puesta de este periodo hembras invernantes de la campaña anterior con las recién salidas del suelo–. Los adultos del año anterior mueren una vez realizada la puesta y los nuevos se refugian en el suelo, permaneciendo en este estado hasta la brotación del siguiente año. Algunos autores afirman que en suelos con mucha humedad no suele haber puesta o los huevos no eclosionan, mientras que la máxima puesta se produce en suelos con < 1% de agua.
Terapéutica:
En plantaciones con presencia de este insecto es recomendable aplicar un específico autorizado cuando los adultos invernantes han salido del suelo y las hembras están preparadas para realizar la puesta, fenómeno que en España suele ocurrir a final de mayo. También es recomendable intervenir con un específico cuando los nuevos adultos han salido ya, han finalizado la puesta y se han alimentado para pasar el invierno, pero aún no se han refugiado en el suelo, fenómeno que en España ocurre en septiembre.
PIOJO DE SAN JOSÉ (Quadraspidiotus perniciosus Comstock )
Quadraspidiotus perniciosus Comstock (Piojo de San José) es una especie del orden Homoptera que se caracteriza, entre otras propiedades, por fijarse al vegetal desde sus primeros momentos, cubrirse de una costra o caspilla y no producir melaza. Parasita a numerosas plantas, entre las cuales se encuentran los cerezos, en cuyas plantaciones forma plagas con frecuencia. En España hay citadas otras cochinillas que parasitan al cerezo como Lepidosaphes ulmi L. (Serpeta del manzano).
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Los árboles parasitados aparecen con sus ramas y tronco llenos de unas conchitas redondas de color gris, de unos 2mm de diámetro. Autor del dibujo: © José Del Moral Martínez (Del Moral-De la Vega et al., 2007) |
Debajo de las conchitas se puede observar al insecto. Autor del dibujo: © José Del Moral Martínez (Del Moral-De la Vega et al., 2007) |
En ramas y tronco se puede observar la presencia de unas conchitas o cochinillas de color gris oscuro, redondas y alargadas y que llegan a tener unos 2 mm de diámetro. Estas conchitas no son más que el caparazón del insecto, que se encuentra debajo del mismo. Cuando las conchitas están sobre el fruto aparecen, alrededor del parásito, unas aureolas rojizas.
El insecto inverna como ninfa bajo un caparazón situado en el tronco y ramas del vegetal parasitado, preferentemente en las partes altas del árbol, aún cuando en zonas templadas se encuentra en todos los estados. Con la primavera éstas evolucionan hasta llegar a adultos, y la hembra, vivípara, pare las nuevas ninfas que salen de debajo del caparazón para dispersarse por el vegetal, momento en que son muy vulnerables a la acción de los insecticidas. Normalmente tiene 2 generaciones más hasta llegar el otoño –en las zonas templadas de España la salida de ninfas de la segunda generación suele producirse desde final de junio hasta mediados de julio, y las de la tercera generación entre el final de septiembre y mediados de octubre–.
Terapéutica:
Es aconsejable dar un tratamiento cuando el árbol esté recién brotado (C/D). En España, es conveniente que los tratamientos en plena vegetación se realicen desde el final de junio hasta mediados de julio, y entre el final de septiembre y la mitad de octubre.
PULGONES (Distintas especies)
Aphis spiraecola Patch., Brachycaudus amygdalinus Sch. (Pulgón del almendro), Brachycaudus helichrysi Kalt. (Pulgón verde del ciruelo), Brachycaudus persicae Pass., Hyalopterus pruni Geof., Myzus cerasi F. (Pulgón negro del cerezo), Myzus persicae Sulz. (Pulgón verde del melocotonero), Pterochloroides persicae Cholod. (Pulgón de las ramas del almendro)...son insectos del orden Homoptera capaces de parasitar a frutales de hueso, sobre los cuales, frecuentemente, forman plagas.
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La presencia de estos parásitos en las hojas produce el abarquillamiento o retorcimiento de las mismas, en cuyas cavidades buscan refugio las colonias de pulgones. Autor del dibujo: © José Del Moral Martínez (Del Moral-De la Vega et al., 2007) |
Forma áptera de Myzus persicae, de 2mm aprox., casi siempre de color verde. Autor del dibujo: © Diego Del Moral Martínez (Del Moral-De la Vega et al., 2007) |
La manifestación más evidente de la presencia de estos insectos en los frutales de hueso es un abarquillamiento o retorcimiento de las hojas, de tal forma que los brotes adquieren un aspecto arrepollado. Una observación cuidadosa de estos brotes permitirá descubrir, a simple vista, las colonias de pulgones. Consecuencia de este parasitismo puede ser la caída de hojas y frutos y un debilitamiento general del vegetal. En nectarina se pueden producir manchas en los frutos parasitados.
Los pulgones constituyen el grupo de insectos más importante en la transmisión de virus, razón por la cual muchos de los síntomas de virus en frutales hay que relacionarlos con la presencia de pulgones.
Si se exceptúa Ptrechloroides persicae, cuyas colonias pueden permanecer toda su vida en el frutal, generalmente estas especies realizan su ciclo completo en el frutal (hospedador primario) y en otros vegetales herbáceos (hospedadores secundarios). Los huevos puestos por las hembras en la base de las yemas de los frutales, en el otoño, pasan así el invierno hasta que, reiniciada su actividad con la llegada de la primavera, aparecen los primeros individuos que evolucionan a hembras adultas; éstas dan lugar a varias generaciones ápteras y aladas, de tal forma que la última de ellas emigra al hospedador secundario, en el cual se producen varias generaciones. La última de éstas da origen a hembras aladas que vuelven al frutal (hospedador primario) y generan los individuos sexuados, normalmente machos alados y hembras ápteras, que hacen la puesta de los huevos de invierno en la base de las yemas.
En las zonas templadas de la Península Ibérica, algunos de estos pulgones pueden desarrollar, además del ciclo descrito entre los hospedadores herbáceo y frutal, generaciones ininterrumpidas de hembras partenogenéticas en el hospedador secundario.
Terapéutica:
Los tratamientos en plena vegetación se deben iniciar tan pronto se vean las primeras colonias y antes de que se abarquillen las hojas. La aplicación de un específico autorizado a la caída de las hojas tiene como interés limitar o impedir la viabilidad de la puesta de invierno.
TRIPS (Distintas especies)
Frankliniella intonsa Trybom (Trips de las flores), Frankliniella occidentalis Pergande (Trips occidental de las flores), Heliothrips haemorrhoidalis Bouché (Trips de los invernaderos), Scirtothrips inermis Priesner (Trips del naranjo), Taeniothrips inconsequens Uzel (Trips del melocotonero), Thrips angusticeps Uzel (Trips del lino), Thrips flavus Schrank (Trips amarillo), Thrips major Uzel (Trips del rosal), Thrips meridionalis Priesner (Trips de los frutales), Thrips tabaci Lindeman (Trips de la cebolla) son insectos del orden Thysanoptera que parasitan a numerosas especies vegetales silvestres y cultivadas entre las que se encuentran los frutales de hueso, en cuyas plantaciones forman plagas.
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Adultos del parásito con alas extendidas. Estos diminutos insectos (1’5mm aprox.) se encuentran en las plantas parasitadas. Para observarlos basta con golpear los órganos afectados sobre una superficie blanca. Autor del dibujo: © José Del Moral Martínez (Del Moral-De la Vega et al., 2007) |
Estos insectos pican los diversos órganos florales y ello provoca aborto y caída de flores, depresiones en forma de anillo en el extremo apical de los frutos, placas blanquecinas, depresiones longitudinales irregulares, secreciones gomosas..., síntomas que se pueden presentar solos o coincidentes, según la especie o especies que parasitan al frutal. Si se golpean las flores de los árboles afectados sobre una superficie blanca, se pueden recoger los trips productores de los daños, caracterizados por ser filiformes y pequeños, aunque se pueden ver a simple vista.
En las zonas meridionales y levantinas españolas, Thrips meridionalis, la especie que más predomina en frutales de hueso, se multiplica durante el invierno y la primavera, pasando de una a otra especie. Tan pronto los frutales entran en floración, se dirigen a ellos. Las hembras insertan los huevos en los distintos órganos florales, desarrollándose las ninfas a expensas de los tejidos vegetales y transformándose en adulto en el suelo o en la corteza de los árboles.
Terapéutica:
Para evitar la formación de plagas de estos insectos es recomendable proteger la vegetación durante la floración con un específico autorizado.
CHANCRO BACTERIANO (Pseudomonas syringae pv. syringae van Hall.)
Esta bacteria es capaz de provocar enfermedades en numerosas especies arbóreas entre las cuales se encuentra el cerezo.
Los síntomas que manifiestan los árboles enfermos son numerosos, pudiendo afectar a yemas, flores, hojas y frutos jóvenes, así como ramas y tronco. Su aparición en el tiempo es al principio de primavera, destacando los que se observan en los ramilletes florales, que aparecen ennegrecidos y marchitos, presentando la mayoría de ellos un chancro abombado en la madera que los sustenta. Las hojas y frutos jóvenes enfermos tienen manchas negras irregulares y brillantes. En las ramas y tronco suelen observarse chancros con la corteza exfoliada y muchas veces enrollada, lo que le da aspecto de papiro, de ahí que sean conocidos estos chancros como “papiráceos”
La bacteria se aísla, durante el invierno, de los chancros de madera, en donde puede permanecer durante varios años. En otoños lluviosos y templados la bacteria penetra con gran facilidad en las yemas por las heridas debidas a la caída natural de las hojas. En inviernos con pocas horas de frío, o si la primavera es húmeda y al final de ella se registran temperaturas próximas a 0ºC, es casi segura la aparición de la enfermedad.
Terapéutica:
Los momentos fenológicos en los cuales es recomendable intervenir, si se producen condiciones idóneas de desarrollo de la enfermedad son: a la caída de hojas, después de la poda y desde la caída de pétalos hasta que los frutos tienen el tamaño de un guisante.
PODREDUMBRE PARDA O MONILIA (Monilia laxa (Ehrenb.) Sacc. y Monilia fructigena Pers)
Monilia laxa (Ehrenb.) Sacc. y Monilinia laxa (Aderhold et Ruhl.) Honey ex Whetzel son el anamorfo –orden Hyphales- y teleomorofo –Helotiales–, respectivamente, de un hongo capaz de provocar enfermedades en frutales de hueso, aislándose de flores y madera. Monilia fructigena Pers. y Monilinia fructigena (Aderhold et Ruhl.) Honey ex Whetzel son las formas asexuada –orden Hyphales– y sexuada –Helotiales– de un hongo que puede producir enfermedades en melocotonero, albaricoquero, ciruelo y cerezo, encontrándose preferentemente en frutos.
Estos hongos desarrollan, sobre las distintas especies de frutales de hueso, enfermedades con síntomas similares, razón por la que, desde un punto de vista práctico, se pueden considerar una sola enfermedad denominada el Momificado de los frutales de hueso. Las flores sufren un marchitamiento general que, a simple vista, pudiera parecer que los ovarios están maduros y se encuentran rodeados de despojos florales. Las ramas pueden resultar afectadas a partir de un ramo floral infectado, marchitándose toda la rama desde ahí hasta el extremo. En los tejidos infectados se observan las fructificaciones del hongo con aspecto de almohadillas o cojincillos grisáceos y, cuando aparecen sobre frutos, suelen distribuirse concéntricamente. Los frutos afectados reducen su volumen y se momifican, de donde le viene el nombre a la enfermedad. También es frecuente la aparición de exudaciones gomosas en las ramas enfermas.
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Marchitamiento floral indicativo de la presencia de la enfermedad. Autor del dibujo: © Diego Del Moral Martínez (Del Moral-De la Vega et al., 2007) |
Estos hongos pasan el invierno entre las resquebrajaduras de la madera, yemas y frutos momificados de árboles que estuvieron enfermos en la campaña anterior. Al acercarse la primavera recuperan su actividad, y el micelio y las esporas producidas invaden los órganos recién formados. El desarrollo de la enfermedad se produce cuando la brotación coincide con continuos días de lluvia o bruma y temperaturas frescas por encima de 10ºC. En plantaciones con un nivel importante de órganos afectados por la enfermedad, en la primera parte de la primavera, es frecuente que se produzcan infecciones de frutos a partir del envero, manifestándose los síntomas en la recolección o incluso en el almacén.
Terapéutica:
Los tratamientos para controlar la enfermedad en flores y madera parecen ser más eficaces si se realizan entre los estados fenológicos D y H, y en el envero si se quiere evitar en frutos. En el otoño, con el 50 y el 100% de hojas caídas, es recomendable realizar sendos tratamientos con algún producto cúprico.
PODREDUMBRES DE CONSERVACIÓN (Distintas especies de hongos)
Alternaria alternata (Fr.) Keissler; Botrytis cinerea Pers.; Colletotrichum gloesporioides Penz.; Cladosporium herbarum (Pers.) Link; Monilia laxa (Aderhold et Ruhland) Honey ex Whetzel; Monilia fructigena (Aderhold et Ruhland) Honey ex Whetzel; Rhizopus stolonifer (Ehrenb.) Lindner. , son especies fúngicas capaces de desarrollarse en frutos conservados.
Los síntomas aparecen en los frutos maduros y cosechados, siendo muy variables y diversos, dado que muchas veces se produce la superposición de varias especies fúngicas en un mismo fruto. Entre estos síntomas es frecuente la aparición de podredumbres circulares, de color pardo, con aspecto acuoso y, a veces, pulverulencias de colores diversos: blanco, amarillo, verde, azul...que corresponden a las fructificaciones externas de los hongos responsables de las podredumbres. Los síntomas aparecen en un fruto determinado de una caja y se extiende a los próximos con más o menos rapidez dependiendo de las condiciones de almacenamiento.
Estos hongos están presentes en los ambientes en que se encuentran los frutos: producción en el campo, útiles y envases de recolección, transporte y almacenamiento. Aunque algunas infecciones se producen en el proceso de formación del fruto, lo más frecuente es que ocurran durante la recolección, transporte o almacenamiento. Los sistemas de lavado y acondicionado de fruta para la preparación de su venta propician, la mayoría de las veces, estas enfermedades de conservación.
Terapéutica:
Algunos autores recomiendan aplicar un específico autorizado sobre los frutos previamente a su recolección, respetando escrupulosamente el plazo de seguridad del producto elegido, así como mantener las más estrictas condiciones de higiene sobre embalajes, máquinas, cámaras...
CRIBADO (Stigmina carpophila (Lév.) M.B. Ellis (syn. Wilsonomyces carpophilus (Lév.) Adaskaveg, Ogawa et Burler, and Coryneum beijerinckii Oud.))
Stigmina carpophila (Lév.) M.B. Ellis es un micromiceto, perteneciente al orden de los capnodiales, capaz de desarrollar enfermedades en frutales de hueso, entre los que se encuentra el cerezo.
Las características que más claramente evidencian la presencia del hongo son unos agujeros en las hojas, de tal manera constituidos que, por su tamaño y distribución, parece como si las hojas hubiesen sufrido un tiro de escopeta o perdigonada. A veces aparecen en ramas y frutos unas manchas violáceas con exudaciones gomosas.
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Hoja con numerosas perforaciones a consecuencia del desarrollo de la enfermedad. Autor del dibujo: © Diego Del Moral Martínez (Del Moral-De la Vega et al., 2007) |
El hongo se perpetúa en las hojas enfermas y caídas al suelo y, principalmente, en las lesiones que se producen en la madera. A partir de la brotación, cuando se producen lluvias continuadas y temperaturas por encima de 15ºC, el hongo se activa y propaga, desarrollándose la enfermedad.
Terapéutica:
Para evitar la aparición de esta enfermedad es recomendable tener protegida a la vegetación entre los estados fenológicos D y H, continuando dicha protección durante un mes más si durante este periodo predominan días de lluvia. En el otoño, cuando el 50% y el 100% de las hojas hayan caído es conveniente dar sendos tratamientos, siendo muy eficaces, en estos momentos, los derivados cúpricos.
GNOMONIA (Apiognomonia erythrostoma (Pers) Höhnel)
Libertina effusa (Lib.) Höhnel es la forma imperfecta, clasificada dentro del orden de los Sphaeropsidales, de un hongo cuya forma perfecta, Apiognomonia erythrostoma (Pers) Höhnel pertenece a los Diaporthales. Este hongo desarrolla enfermedades graves en cerezo.
Las hojas afectadas por el patógeno presentan una o varias manchas cloróticas muy bien visibles al mirar al trasluz la hoja parasitada. A medida que pasa el tiempo se deshidratan y enrollan como un cigarrillo, permaneciendo una gran parte de ellas adheridas al árbol hasta la primavera siguiente. Las cerezas también pueden aparecer con manchas que pueden cubrir hasta la mitad del fruto. Si éste es todavía inmaduro y de color verde o amarillento, las manchas son rojas, y si ya ha alcanzado su madurez y es rojo, las manchas aparecen con una tonalidad granate intensa. Los pedúnculos también pueden presentar manchas rojizas.
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Hoja con manchas cloróticas que ayudan a identificar la enfermedad. Autor del dibujo: © José Del Moral Martínez (Del Moral-De la Vega et al., 2007) |
El hongo sobrevive en las hojas parasitadas y caídas al suelo, en las cuales forma a lo largo del invierno unas peritecas cuyas ascosporas, a partir de la brotación, con lluvias y temperaturas cercanas a los 18ºC, infectan las nuevas hojas, manifestándose las manchas cloróticas poco después. En ellas aparece la forma imperfecta, que contribuye a la dispersión de la enfermedad; de ahí la peligrosidad de este hongo, que se extiende desde la brotación hasta que los frutos están bien constituidos.
Terapéutica:
En zonas endémicas de la enfermedad es recomendable proteger la vegetación con un específico autorizado desde la brotación de las yemas y hasta que los frutos alcancen el tamaño de un guisante (Estado fenológico J).
ANTRACNOSIS, CILINDROSPORIOSIS, MANCHA FOLIAR O MANCHAS ROJIZAS (Blumeriella jaapii (Rehm.) v. Arx)
Phloesporella padi (Lib.) v. Arx es el anamorfo, clasificado dentro de los Melanconiales, de un hongo cuya forma perfecta, Blumeriella jaapii (Rehm.) v. Arx pertenece a los Helotiales. Este hongo desarrolla enfermedades en cerezo, albaricoquero y ciruelo
Las hojas de plantas enfermas muestran numerosas y pequeñas manchas rojizas o moradas. Esas hojas terminan por caer, provocando dicha defoliación prematura que los frutos sean pequeños e insípidos.
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Hojas con numerosas manchas rojizas o moradas propias de la enfermedad. Autor del dibujo: © Diego Del Moral Martínez (Del Moral-De la Vega et al., 2007) |
El hongo productor de la enfermedad sobrevive en las hojas enfermas de la campaña anterior y caídas al suelo. El desarrollo de la enfermedad se relaciona con sucesivos días de lluvia y temperaturas cercanas a los 18ºC después de la brotación.
Terapéutica:
La vegetación debe estar protegida con un específico desde la brotación de las yemas y hasta que los frutos alcancen el tamaño de un guisante (Estado fenológico J).
TRATAMIENTOS QUÍMICOS/BIOLÓGICOS:
Los productos fitosanitarios a aplicar pueden consultarse en el Registro de Productos Fitosanitarios disponible en la web del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de España (https://www.mapa.gob.es/es/agricultura/temas/sanidad-vegetal/productos-fitosanitarios/registro-productos/) siempre teniendo en cuenta el aviso que el propio Organismo Oficial hace constar:
“La información sobre productos fitosanitarios y empresas fabricantes contenida en esta página tiene carácter meramente informativo. La Subdirección General de Sanidad e Higiene Vegetal y Forestal realiza los máximos esfuerzos para evitar cualquier error en los contenidos que pudieran aparecer, pero no garantiza la exactitud ni la puesta al día de la información, ni asume ninguna responsabilidad al respecto.
Para una información actualizada puede contactarse a través del correo electrónico Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.”
BIBLIOGRAFÍA:
Del Moral-De la Vega, J., Del Moral-Martínez, D., Del Moral, J. & Del Moral-Martínez, J. (2007) La Sanidad de los Vegetales Cultivados: Guía para la identificación de plagas y enfermedades y su control mediante fitosanitarios. Editorial Caja Rural de Extremadura-Albayana.
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Melgarejo Nárdiz, P., García-Jiménez, J., Jordá Gutiérrez, M. C., López González, M. M., Andrés Yebes, M. F., & Duran-Vila, N. (2010). Patógenos de plantas descritos en España. Editorial Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.
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