Cumpliendo la estrategia de crecimiento marcada desde hace unos años, Viveros Hernandorena espera cerrar la campaña de raíz desnuda con más de 300.000 plantas comercializadas, sobre todo de kaki, fruta de hueso, granada, kiwi y membrillo. La campaña se prolongará hasta abril, gracias a la puesta en marcha de cámaras frigoríficas.
A punto de llegar al ecuador de la campaña de invierno, Viveros Hernandorena hace balance y previsión de su desarrollo. Las ventas durante diciembre y enero se han realizado a muy buen ritmo, y se verán reforzadas a partir de febrero con las exportaciones. “Se ve agilidad en la comercialización, con una buena demanda de planta”, confirma la directora comercial Rosa Hernandorena Ribes.
La campaña de planta a raíz desnuda se prolongará hasta abril, gracias a la puesta en marcha de cámaras frigoríficas. En total, son más de 150 m2, con control de humedad y temperatura, que le permite además la inyección de ozono para asegurar la entrega de planta libre de plagas y enfermedades. “Gracias a estas cámaras, logramos una mejor gestión en el vivero con la planta a raíz desnuda, ofreciendo también flexibilidad al productor a la hora de la entrega”, añade la directora comercial.
Las cámaras logran de forma artificial la acumulación de horas frío que la planta necesita
Las cámaras frigoríficas no solo aportan esa mejor gestión, flexibilidad a la hora de comercializar la planta, o prolongar la campaña, sino que también son piezas clave en un cambio de paradigma en las especies que requieren acumulación de horas frío. Los inviernos cada vez más cortos y cálidos limitan la dormancia o reposo invernal que las plantas necesitan para un buen desarrollo en primavera. Con las cámaras frigoríficas, donde las plantas pasan al menos dos semanas, se logra de forma artificial esa acumulación de horas frío, a la vez que un material vegetal sanitariamente más limpio y controlado de plagas y enfermedades. “No solo logramos un mejor stockaje de un gran volumen de planta y flexibilidad al productor para poder retirar el producto, sino que ponemos en el mercado una planta más sana y con mayores reservas para un desarrollo en campo más óptimo”, explica Rosa Hernandorena Ribes.
En paralelo, la empresa valenciana comenzará en breve la preparación de la campaña de planta de algarrobo, un cultivo minoritario, pero en el que son especialistas.
Dirigido actualmente por la tercera generación familiar, Viveros Hernandorena ha basado su crecimiento en su apuesta por el I+D+i en sus sistemas de producción de planta, a través de estudios y ensayos dirigidos por su propio equipo técnico, en colaboración con centros claves en investigación varietal.