El uso de consorcios de microorganismos ha demostrado ser una alternativa eficaz en el manejo de los cultivos, incluida la viña. Así lo demostró el Product Manager de TIMAC AGRO, Mikel Domínguez, en el III Encuentro Phytoma de la Vid y el Vino, que se celebró en Logroño el 6 y 7 de noviembre.
El estrés biótico y abiótico que afecta al desarrollo de las plantas es una de las principales causas de disminución de la producción en los cultivos. Durante años, los viticultores han combatido estas pérdidas de rendimiento con planes de fertilización y control sanitario, que sin embargo hoy día pueden resultar insuficientes.
La sociedad actual demanda una estrategia de mitigación del estrés que, además de proporcionar cosechas productivas y de calidad, sea respetuosa con el medio ambiente. En este contexto, los productos basados en combinaciones de microorganismos representan una vía factible, por varias razones: no solo aportan beneficios nutricionales y de respuesta a condiciones adversas, sino que consiguen reducir, además, las unidades fertilizantes y el uso de fitosanitarios químicos.
Tal y como expuso Domínguez, existen diferentes ensayos que demuestran cómo el rendimiento de la cosecha ha aumentado gracias a esta estrategia, al mismo tiempo que se ha inducido una respuesta antiestrés y controlado la aparición de enfermedades. “El uso de consorcios de microorganismos ha demostrado ser una alternativa eficaz en el manejo de los cultivos, incluida la viña, aportando numerosos beneficios tanto nutricionales como de respuesta a factores limitantes externos. Gracias a productos basados en diferentes combinaciones de hongos y bacterias, hemos conseguido una mejora significativa de la cosecha reduciendo las unidades fertilizantes y el uso de fitosanitarios químicos, demostrando ser una estrategia rentable, sostenible y que revaloriza las producciones vitivinícolas”, afirmó el responsable de TIMAC AGRO y doctor en Biotecnología.