Koppert Biological Systems ha reunido en Fruit Logistica (Berlín) a más de 250 representantes internacionales de toda la cadena agroalimentaria en torno a la necesidad de fomentar la agricultura sostenible y sin residuos como única vía posible para producir alimentos sanos y seguros. Para ello, ha querido reconocer públicamente el trabajo que realiza la certificadora GlobalGAP, cuyo vicepresidente, Flavio Alzueta, protagonizó con su ponencia el evento anual KoppertWednesday.
Alzueta explicó en detalle cómo funciona en todo el mundo un sistema de certificación como GlobalGAP, que actualmente tutela a más de 220.000 productores en más de 130 países en las áreas de agricultura, ganadería y acuicultura. El vicepresidente de GlobalGAP destacó el continuo esfuerzo que realiza este sistema de certificación por simplificar los trámites a los productores y también por reducir el coste de la certificación de calidad. “Intentamos que GlobalGAP incluya la mayor parte de los requisitos exigidos por los compradores para evitar al agricultor y a la cooperativa tener que pagar a varios sistemas de certificación diferentes para poder comercializar con la garantía de producto seguro y sostenible”.
Alzueta subrayó que “si no existiera GlobalGAP, cada cadena de supermercados pediría algo distinto y esto generaría mucha confusión a la cadena alimentaria y unos importantes costes añadidos a los productores”. Según el vicepresidente de GlobalGAP, su sistema global de certificación “se inspira en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, por lo que contribuye de forma decisiva a que en todo el mundo se produzcan alimentos sanos y seguros, capaces de alimentar a una población creciente y obtenidos con respeto a la salud de las personas y del planeta”.
Durante su intervención en KoppertWednesday, Alzueta destacó que la sensibilidad del consumidor hacia cuestiones ambientales y sociales es cada vez mayor. “En consecuencia, los productores que no entiendan la necesidad de poner en práctica lo antes posible un método de agricultura sostenible quedarán fuera del mercado”. Los asistentes pudieron conocer las últimas iniciativas de GlobalGAP para aumentar la transparencia de la cadena alimentaria y mejorar la reputación de los productores. En este sentido, se mostraron los resultados positivos que se han obtenido con la puesta en marcha del GlobalGAP Number (GGN), un código alfanumérico único para cada producto que permite al consumidor obtener desde el punto de venta toda la información sobre el productor individual responsable de ese producto concreto, su origen geográfico y las condiciones en que se ha obtenido. “La reputación mató al marketing y la llave para entrar en los mercados más exigentes de todo el mundo es la información transparente sobre quiénes somos y qué producimos”, concluyó Alzueta.
Por su parte, el CEO de Koppert Biological Systems, Henri Oosthoek, afirmó que la filosofía de GlobalGAP coincide con la de Koppert y se mostró esperanzado en que cada vez sean más numerosos los agentes de la cadena alimentaria que impulsen una forma diferente de producir alimentos, en sintonía con el medio ambiente, sin dañar los recursos naturales del planeta y sin residuos de pesticidas peligrosos para la salud. En este sentido, hizo un llamamiento a toda la sociedad para recordar que “es necesario garantizar un futuro mejor y más sostenible para nuestros hijos, ya que tenemos la obligación de dejarles un planeta sin crisis medioambientales en el que sea posible garantizar la producción de alimentos sanos y seguros”.