La iniciativa Food Chain Partnership de Bayer CropScience cumple 10 años y lo celebra por todo lo alto en en Fruit Attraction 2015. Esta iniciativa, que ya cuenta con más de 125 proyectos adheridos en Iberia, tiene como objetivo la colaboración entre todos los agentes que intervienen en la cadena alimentaria para conseguir que al consumidor final lleguen alimentos de calidad, seguros y saludables.

Innovar, internacionalizar e integrar, las tres palancas clave del crecimiento agrícola. Para celebrar este 10º Aniversario, Bayer CropScience ha contado con Jaume Llopis, profesor de Dirección Estratégica de IESE Business School, y con más de 30 años en el sector agroalimentario. Bajo el título: "Sector Hortofrutícola: estrategias de crecimiento y creación de valor", este experto ha ofrecido una charla sobre las tres palancas de crecimiento que los productores hortofrutícolas españoles deben activar para diferenciar sus productos y revitalizar los márgenes: innovación, internacionalización e integración.

 

Ante un nutrido grupo de productores y clientes de Bayer CropScience, el profesor Llopis ha asegurado que "el agricultor emprendedor ve oportunidades donde otras personas sólo ven problemas". En un mercado tan competitivo como el agrícola, el principal objetivo del productor debe ser aumentar los márgenes, de ahí que  tenga que apostar por innovar, internacionalizarse e integrarse con el resto de la cadena.

"El productor tiene dos alternativas, diferenciarse o morir" asegura Jaume Llopis, y añade que "la única ventaja competitiva sostenible consiste en innovar más que la competencia", en especial, cuando este agricultor trata de salir con sus productos al exterior. Según Jaume Llopis, para el productor actual, internacionalizarse ya no es una opción porque "no internacionalizarse tiene más riesgos".

En referencia al modelo de cooperación que impulsa Food Chain Partnership, este experto ha asegurado que esta iniciativa de Bayer es el reflejo del cambio que se está produciendo en la relación de los productores con su entorno  (distribuidores, competidores, consumidores, etc). Para Jaume Llopis, estamos pasando de la confrontación a la cooperación. La definición del nuevo entorno sería "Stop Selling, start partnering".

En España, Food Chain Partnership está implantada en explotaciones agrícolas de siete comunidades autónomas: Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía, Extremadura y Aragón. En total, ocupan una extensión de más de 28.000 hectáreas. Los agricultores adheridos al proyecto tienen en común una clara vocación innovadora y exportadora ya que formar parte de esta cadena de valor, les aporta importantes ventajas a la hora de comercializar sus productos en mercados exteriores.  En los primeros 6 meses del año se han incorporado a la cadena 14 nuevas empresas productoras en Iberia.