En medio de las movilizaciones agrarias en Europa, la presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen, ha anunciado que propondrá al colegio de comisarios la retirada del Reglamento sobre el uso sostenible de productos fitosanitarios, que pretendía reducir un 50% el uso y riesgo de los plaguicidas en 2030, para presentar una nueva propuesta “mucho más madurada y con la participación de las partes interesadas”.
El pleno del Parlamento Europeo ya rechazó en noviembre el informe aprobado por su Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria sobre el proyecto legislativo de la Comisión. El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, lamentó entonces que no se hubiera logrado “el equilibrio necesario entre el progreso que se quiere hacer y la sostenibilidad desde el punto de vista económico de las explotaciones”.
“La Comisión propuso el Reglamento sobre el uso sostenible de productos fitosanitarios, que es el digno objetivo de reducir los riesgos de los productos fitosanitarios químicos. Pero la propuesta se ha convertido en un símbolo de polarización. Ha sido rechazada por el Parlamento Europeo. Tampoco hay avances en el Consejo. Así que tenemos que hacer algo. Por eso propondré al Colegio que retire esta propuesta. Pero, por supuesto, el tema se mantiene. Y para avanzar se necesita más diálogo y un enfoque diferente”, reconoció Von der Leyen.
La Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (FEPEX) confía en que el próximo proyecto de Reglamento de uso sostenible de fitosanitarios tenga en cuenta la realidad productiva y la soberanía alimentaria, “que necesita de herramientas útiles para hacer frente a plagas y enfermedades de las plantas y así garantizar alimentos saludables a precios asequibles”.
El anuncio de Von der Leyen llega días después de la reunión que la presidenta de la Comisión mantuvo con el sector agrario, representado por el COPA-COGECA, incluida la organización española ASAJA. El presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), Cristóbal Aguado, subraya que “la presidenta de la Comisión Europea empieza a cumplir las promesas que lanzó el pasado jueves a ASAJA. Para nosotros este reglamento era una barbaridad ideológica sin base científica, un eslogan político dirigido al ecologismo radical, que situaba un porcentaje arbitrario de reducción de fitosanitarios. ¿Por qué un 50% y no un 80%, un 30% o un 0%? Los agricultores somos los primeros que queremos usar menos productos fitosanitarios, porque nos cuestan dinero y esfuerzo, pero si nos quitan una materia activa la Administración nos debe facilitar alternativas eficaces contrastadas. Continuar así lo único que provocaría sería disminuir la producción europea y seguir aumentando el precio de los alimentos a los consumidores”.
AVA-ASAJA también reitera la necesidad de establecer reciprocidad en los acuerdos comerciales con países terceros, de tal manera que todas las exigencias que la UE decida aprobar a los productores europeos (como la prohibición de determinadas materias activas fitosanitarias) también sean de obligada aplicación para las producciones foráneas con destino al mercado comunitario.