Valencia ha inaugurado oficialmente su designación como Capital Verde Europea 2024. A lo largo del año, se han previsto más de trescientas actividades y actos en la ciudad para todos los públicos y sectores, desde empresas y profesionales especializados del ámbito de la sostenibilidad o la producción, hasta los ciudadanos. El objetivo es sensibilizar acerca de la triple crisis de la contaminación, la pérdida de biodiversidad y el cambio climático, y capacitar a las personas para que tomen medidas al respecto.
La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, asistió al acto de inauguración de la Capitalidad Verde Europea 2024, celebrado en el Palau de la Música, donde reclamó al Gobierno de España que declare esta distinción como acontecimiento excepcional de interés público. “Esto supondría un incentivo, también a nivel fiscal, para que las empresas se involucren en este proyecto y fomentar la colaboración público-privada. Vitoria, la primera ciudad española en ser Capitalidad Verde, lo consiguió, y nosotros reclamamos la misma consideración”, aseguró.
“Si queremos que nuestra ciudad tenga más zonas verdes, si queremos que nuestros agricultores tengan futuro y si queremos que nuestras empresas avancen en sostenibilidad, necesitamos el concurso de todos”, añadió Catalá, que explicó que el objetivo del Gobierno municipal es convertir la Capitalidad Verde en “una palanca de mejora y transformación de la ciudad para que deje huella en las generaciones futuras”. Para ello, incorporarán un cuadro de indicadores para medir el avance hacia los objetivos propuestos, con una herramienta de medición pública de datos que aporte evidencias sobre las transformaciones que se producen en la ciudad.
La alcaldesa recibió el Libro Verde de parte de Tiit Terik, teniente de alcalde de Tallin, que fue la Capital Verde Europea el año pasado. Hoy, viernes, se conceden las primeras placas de la misión de la UE de ciudades inteligentes y climáticamente neutras. Cinco de las diez ciudades a las que se ha concedido la etiqueta de misión europea en 2023 son españolas: Valencia, Madrid, Zaragoza, Vitoria-Gasteiz y Valladolid. Esta etiqueta reconoce los planes de las ciudades para lograr la neutralidad climática en 2030 y tiene por objeto facilitar el acceso a la financiación pública y privada para alcanzar ese objetivo.
La Comisión Europea puso en marcha el Premio Capital Verde Europea en 2010 para animar a las ciudades a ser más ecológicas y limpias y mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Alrededor del 75% de la población europea vive en ciudades y zonas urbanas. Muchas ciudades desempeñan un papel destacado en la gestión de los cambios sociales necesarios para la protección del medio ambiente. Son agentes clave para la aplicación local del Pacto Verde Europeo. La Comisión Europea ha concedido el título a Vilna (2025), Valencia (2024), Tallin (2023), Grenoble (2022), Lahti (2021), Lisboa (2020), Oslo (2019), Nijmegen (2018), Essen (2017), Liubliana (2016), Bristol (2015), Copenhague (2014), Nantes (2013), Vitoria-Gasteiz (2012), Hamburgo (2011) y Estocolmo (2010). “Valencia ha ganado el título de Capital Verde gracias a su ambiciosa estrategia de sostenibilidad y porque ha aprendido de las lecciones del pasado. Durante muchas décadas, la ciudad se ha visto impulsada por un movimiento cívico audaz que promueve un verdadero cambio. Los ciudadanos son el mayor activo de Valencia. Este año mejorará las experiencias de los ciudadanos y les ayudará aún más en la consecución del cambio que todos necesitamos para un futuro mejor”, manifestó Virginijus Sinkevičius, comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca.