Italia y Chipre han detectado simultáneamente poblaciones de Dacus ciliatus, una mosca originaria de Sudáfrica que afecta a los cultivos de cucurbitáceas. Aunque la especie ya está presente en Israel y Turquía, se trata del primer hallazgo en la Unión Europea.
En junio del año pasado, se observaron en Chipre síntomas sospechosos en pepinos. Se recogieron inmediatamente muestras y el análisis molecular de las larvas identificó esta plaga, conocida comúnmente como mosca etíope de la fruta y mosca de las cucurbitáceas, entre otros nombres.
Tras la detección, se intensificaron las prospecciones y se detectaron poblaciones de D. ciliatus en los distritos de Lárnaca y Famagusta. Los cultivos infestados fueron pepino, calabacín, sandía y melón. La mosca también se detectó en la mala hierba Ecballium elaterium. Por el momento, la superficie total infestada es de 6,11 ha, aunque continúan las prospecciones en toda la isla y se ha difundido un cartel para sensibilizar a los productores.
También en julio de 2023, se capturaron dos ejemplares machos de D. ciliatus en dos trampas colocadas en Palma Campania (provincia de Nápoles). La especie se confirmó mediante pruebas morfológicas y moleculares. Ambas trampas están situadas en la zona infestada por Bactrocera dorsalis; una de ellas se encuentra cerca de un almacén que importa y procesa calabazas de Sudáfrica, origen de esta plaga.
Esta mosca se encuentra distribuida por casi todo el continente africano, Oriente Próximo y algunos países de Asia, como India y Pakistán.