Un estudio del Instituto Agroforestal Mediterráneo (IAM) y el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (IBMCP), ambos en la Universitat Politècnica de València, revela que el 34,4% de las importaciones de semilla comercial de pimiento procedentes de China entre 2019 y 2023 eran portadoras de tobamovirus, género al que pertenecen el virus del rugoso (ToBRFV) y el virus del mosaico moteado del tomate (ToMMV), entre otros patógenos.
En este trabajo se realizaron análisis moleculares a importaciones de semilla comercial de tomate y pimiento procedentes de países terceros a la Unión Europea y muestreadas en los puestos de control fronterizos españoles entre noviembre 2019 y noviembre 2023. Los resultados indican que el 0,7% de estas importaciones estaban contaminadas con ToBRFV (procedentes de China, India, Israel, Tailandia y Turquía), mientras que en el 2,6% se detectó ToMMV (procedentes de China, Israel y EE UU).
Además, se evaluó la presencia de otros tobamovirus en la semilla de pimiento importada durante estos cuatro años procedente de China mediante análisis RT-PCR con cebadores degenerados de este género y posterior secuenciación. Los resultados no dejan lugar a dudas: durante esos cinco años, el 34,4% de las importaciones de semilla comercial de pimiento procedentes de China eran portadoras de ToBRFV, ToMMV, el virus del moteado suave del ají picante (CPMMoV), el virus del moteado suave del pimiento (PMMoV) o el virus del mosaico del tomate (ToMV), tanto en infecciones simples como mixtas.
Los tobamovirus se caracterizan por su fácil transmisión mecánica, así como por su transmisión por semilla que, aunque en la mayoría de los casos sea baja, puede tener un gran impacto en la producción intensiva. El ToBRFV representa en la actualidad un riesgo grave para estos cultivos, lo que ha obligado a los productores a cambiar la forma de trabajar y empujado a las empresas de semillas a desarrollar materiales con resistencias a estas enfermedades.
Mª Isabel Font, investigadora de la Universitat Politècnica de València y responsable del Laboratorio Nacional de Referencia de Virus no leñosas, y Jesús Sánchez Navarro, investigador del IBMCP, autores del estudio, avanzan que sus laboratorios están trabajando conjuntamente en un protocolo de detección en semilla de todos los tobamovirus descritos hasta la fecha mediante hibridación molecular no radiactiva con el empleo de polisondas, “lo que permitirá detectar con una técnica sencilla, sensible (similar al ELISA), de bajo coste y de forma simultánea la contaminación con tobamovirus de lotes de semilla, en un tiempo reducido de uno o dos días”.
En España, el virus del rugoso ya se ha detectado en la Región de Murcia, Andalucía, Comunidad Valenciana, Cataluña, País Vasco, Islas Canarias y Baleares
Desde septiembre 2019, parte de las importaciones de semillas de tomate y pimiento de la UE son analizadas para detectar el virus del rugoso, como parte de las medidas de emergencia adoptadas por la Comisión Europea para evitar la introducción y propagación del patógeno. El ToMMV fue incluido en 2020 en la Lista de Alerta EPPO, pero solo se recomienda realizar pruebas de detección específicas en muestras de campo y bancos de semillas para verificar la situación; no es obligatorio su análisis en semillas de tomate y pimiento importadas. Para los autores de este trabajo, los resultados “refuerzan la idea de que también debería ser obligatorio el análisis de otros tobamovirus, como ToMMV y CPMMoV, en las importaciones de semillas”.
En España, el rugoso ya afecta a 850 hectáreas de la localidad murciana de Mazarrón, donde apareció en 2021, y también se ha detectado en invernaderos de Andalucía, Comunidad Valenciana, Cataluña, País Vasco, Islas Canarias y Baleares.
Este trabajo ha sido financiado en parte por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y por el proyecto CIPROM/2022/31 del programa Prometeo de la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital de la Generalitat Valenciana.