Un campo comercial de maíz en Talavera de la Reina (Toledo) ha registrado la primera aparición en España del nematodo Heterodera zeae. Este patógeno se encuentra distribuido en varios continentes y produce daños en cultivos de monocotiledóneas, principalmente maíz, aunque también afecta a trigo, cebada, sorgo o caña de azúcar.
La identidad del nematodo se confirmó mediante pruebas morfológicas y moleculares en otoño de 2022. Las plantas de maíz en el campo infestado estaban atrofiadas, según los autores de este trabajo, publicado en la revista científica Plant Disease. “Estos nematodos son muy fáciles de infestar nuevas parcelas al sobrevivir en el suelo mediante huevos protegidos por la cutícula de la hembra, formando un quiste. Este quiste puede distribuirse a nuevas parcelas mediante la movimiento de suelo, maquinaria y herramientas con tierra infestada adherida, etc,.. Los huevos pueden permanecer en el suelo sin eclosionar, o con un porcentaje de eclosión bajo, hasta la siembra de huésped apropiado”, explica Juan Emilio Palomares, fitopatólogo del Instituto de Agricultura Sostenible IAS-CSIC, que puntualiza que todavía no se han estudiado los huéspedes apropiados en H. zeae.
Según el investigador, las medidas más eficaces de control de este patógeno del suelo es evitar la entrada a la parcela con maquinaria y herramientas limpias, y evitar movimientos de tierras infestadas. No existen cultivares resistentes de maíz al nematodo (“no se ha investigado”) y las rotaciones con cultivos no huéspedes (dicotiledóneas) “deben ser de varios años para bajar las poblaciones en las parcelas”, explica Palomares.
H. zeae fue citada también en tres localidades en el centro de Portugal en 2005, asociada a higuera (“puede estar con alguna mala hierba monocotiledónea”, sostiene Palomares) y a dos parcelas de maíz. En 2012, la Organización Europea y Mediterránea para la Protección Vegetal (EPPO) añadió este nematodo en la lista de alerta de plagas y enfermedades que pueden suponer un riesgo importante y merecen especial vigilancia, pero fue retirado tres años después, al no haber notificaciones por parte de ningún país asociado a la EPPO.