El Gobierno de Sudáfrica ha anunciado que llamará a consultas a la UE, en el seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC), por las medidas fitosanitarias comunitarias impuestas a sus cítricos para el control de la mancha negra. Esta acción del Departamento de Agricultura, Reforma Agraria y Desarrollo Rural y el Departamento de Comercio, Industria y Competencia sudafricanos, que se lanza como amenaza velada previa de un Panel en la OMC, cuestiona la normativa comunitaria que regula las importaciones de cítricos procedentes de países terceros para evitar la presencia de Phyllosticta citricarpa, hongo causante de esta enfermedad.
El Comité de Gestión de Cítricos (CGC), asociación que aglutina a los exportadores privados españoles, desmiente los dos únicos argumentos técnicos a los que alude el comunicado oficial. De un lado, se cita la enfermedad como una infección que provoca “imperfecciones cosméticas en la fruta afectada”. Muy al contrario, la comunidad científica describe esta enfermedad como el hongo más peligroso y dañino en cítricos, puesto que provoca lesiones necróticas que hacen inviable su salida comercial en fresco. Tal afección sería particularmente grave para la citricultura española, que es líder mundial en exportación de cítricos en fresco. “Tenemos ya los costes más elevados del mundo, pero éstos crecen exponencialmente con niveles elevados de destrío en los almacenes. La llegada de la mancha negra sería, por todo ello, un desastre para nosotros”, sentencia Sanfeliu.
Del otro, el ejecutivo sudafricano aduce también que “los principales científicos del mundo demuestran que no puede trasmitirse a través de la fruta”. Aunque la importación de material vegetal de cítricos es la vía más probable de entrada de esta enfermedad, la importación de frutos no deja de ser una vía “posible y moderadamente probable” según el Panel de Sanidad Vegetal de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). La credibilidad de Sudáfrica es, a juicio de Sanfeliu, “cuestionable”. Durante lustros defendió que el hongo no podría aclimatarse al mediterráneo. En 2019, sin embargo, se detectó en Túnez.
El CGC augura “poco recorrido” a esta llamada a consultas, previa a una hipotética disputa en la OMC. “El problema no es la normativa, es su incumplimiento reiterado. Lo único que pretenden los sudafricanos es evitar males mayores. Se trata de un chantaje previo, de una acción amenazante y disuasoria para frenar que, como hace EE UU, la Comisión les exija los fungicidas eficaces que ya deberían estar usando, que los envíos a la UE se realicen solo desde zonas exentas o, sencillamente, para retrasar una posible decisión sobre un cierre automático cuando los problemas vuelvan a repetirse esta próxima campaña”, sostiene la presidenta del CGC, Inmaculada Sanfeliu. Sudáfrica lidera durante los últimos tres años la clasificación de rechazos europeos en frontera por la presencia de la mancha negra hasta 2023, ejercicio en el que se batieron todos los récords y se alcanzó la mayor cifra de interceptaciones por causa de esta plaga (51). Durante los últimos veinte años el país sudafricano contabiliza 494 casos de mancha negra en sus cítricos a la UE.
Sudáfrica lidera durante los últimos tres años la clasificación de rechazos europeos en frontera por la presencia de la mancha negra
Para el CGC, en la nota oficial del ejecutivo de Cyril Ramaphosa se aducen pocos razonamientos técnicos para justificar que esta normativa tenga supuestamente vocación proteccionista. Por el contrario, en el enunciado “se reconoce abiertamente un factor de competitividad comercial claro”, como lo es que la citricultura de este país “no puede permitirse” lo que esta regulación implica. El gobierno sudafricano se refiere así a los costes vinculados fundamentalmente al uso de los tratamientos contra esta enfermedad que se sabe que son eficaces (las estrobolirubinas). “El hecho de que sean más caros no es motivo para no tratar ni para hacerlo con lo más económico y poco efectivo ni, por supuesto, para ceder al chantaje eliminando las medidas en origen (tratamientos e inspecciones)”, asegura Sanfeliu. La presidenta del CGC contrasta esta situación con la regulación que EE UU impone y que prohíbe la importación de cítricos de todas las zonas de Sudáfrica donde esté declarada la mancha negra. “La UE sí que accede la importación sin tal restricción, pero lo hace con las condiciones establecidas en la normativa comunitaria. Por lo tanto, la UE es mucho más permisiva con Sudáfrica que EE UU. Sin embargo, Sudáfrica acata sin rechistar la normativa americana y cuestiona la comunitaria de manera continuada”, asegura.
Por su parte, el presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), Cristóbal Aguado, desaprueba que “este país tercero insista en su estrategia de amenazas, chantajes y falsos agravios ante la UE cuando lo que debería hacer es pedir perdón, admitir su incompetencia o su falta de voluntad para controlar esta enfermedad y ponerse manos a la obra de una vez para garantizar la sanidad vegetal de sus cargamentos citrícolas”.
Aguado subraya que “durante muchos años la UE ha estado advirtiendo a Sudáfrica que debería mejorar sus controles para reducir la presencia de esta enfermedad de cuarentena en sus exportaciones. Incluso la propia Sudáfrica ha recurrido en varios años a aprobar de manera unilateral en agosto o septiembre (cuando su campaña de exportación estaba acabando) la finalización de sus envíos citrícolas a la UE debido a las detecciones que había registrado.