Scirtothrips aurantii, plaga que se ha establecido en Sevilla y Huelva desde su primera aparición en 2020, ha alcanzado el sur de Portugal, en varios brotes localizados en el Algarve y el Alentejo, zonas próximas a Andalucía.
En el Algarve, el trips se descubrió el pasado verano en los municipios de Conceição y Cabanas de Tavira, en plantas del género Myoporum sp. junto a cultivos de frambuesa, aguacate, mora, mango y pitaya. Las prospecciones posteriores detectaron poblaciones de S. aurantii en once localizaciones adicionales en siete municipios del Algarve, en parcelas de cítricos, en plantas de Malus domestica ubicadas en un centro experimental oficial y de Myoporum sp. en jardines privados y áreas urbanas. Tras estos hallazgos, las autoridades fitosanitarias portuguesas establecieron las correspondientes zonas demarcadas por los brotes.
En Alentejo, la plaga apareció en noviembre, en plantas de mirtilo (Vaccinium myrtillus) del municipio de São Teotónio que habían sido introducidas un mes antes desde otro Estado miembro de la UE. Según las autoridades portuguesas, no existe conexión entre este foco y los del Algarve.
Esta especie polífaga, que se puede encontrar en más de cincuenta especies de plantas en una amplia gama de diferentes familias, es originaria de África y Yemen, donde está muy extendida. Por el momento, en Europa solo se ha detectado en el sur de la península ibérica. En Andalucía ya afecta a cultivos de naranjo, mandarino, fresa, frambuesa, mora, arándanos, caqui y aguacate.
La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía publicó un folleto divulgativo sobre esta plaga para evitar su propagación. Su potencial de dispersión es alto en presencia de huéspedes y en ambientes favorables. Se desplaza de un lugar a otro de forma natural y a través del movimiento de material vegetal de plantación. A diferencia de otros tisanópteros, necesita sobrevivir en los tejidos jóvenes de las plantas, excepto cuando se convierten en pupas, que sobreviven en la hojarasca y en el suelo. Por lo tanto, la mayor probabilidad de dispersión es a través de plántulas o esquejes con brotes de hojas jóvenes en crecimiento.
Los tratamientos fitosanitarios deben ir dirigidos a los estados de desarrollo que están presentes en la parte aérea de las plantas (adultos, huevos y larvas), ya que los estados que completan su desarrollo en el suelo (pupa y prepupa) están más protegidos y son de menor accesibilidad. Resulta esencial no usar de forma reiterada sustancias activas con el mismo modo de acción, ya que puede provocar la aparición de resistencias. Asimismo, el control químico con piretroides puede afectar a la fauna auxiliar que ayuda a controlar de forma natural a esta especie de trips, como los ácaros fitoseidos y Franklinothrips megalops, y a la posterior proliferación de ácaros tetraníquidos. Operaciones para facilitar la aireación y la entrada de iluminación en el interior de la copa, como podas, dificultan la instalación de poblaciones de la plaga y favorecen la eficacia de los tratamientos.