Un estudio ha confirmado los primeros psílidos resistentes a piretroides y neonicotinoides en Brasil, lo que puede complicar el control de Diaphirina citri, transmisor del HLB. Este hallazgo supone el primer caso de resistencia a estos insecticidas en el país sudamericano, pero ya se han confirmado 123 casos para nueve ingredientes activos diferentes en otros países y regiones, como Florida (EE UU), México, China y Pakistán.
Fernando Amaral, investigador del Laboratorio de Resistencia a Artrópodos de la Escuela Superior de Agricultura Luiz de Queiroz/Universidad de São Paulo (ESALQ/USP), presentó los resultados de este estudio en una conferencia, según informa Fundecitrus. Los trabajos fueron coordinados por Celso Omoto, profesor titular del Departamento de Entomología y Acarología de la ESALQ/USP, con muestras de las regiones de Novo Horizonte (noroeste), Bebedouro (norte), Santa Cruz do Rio Pardo (suroeste) y Limeira (sur). “La reducción de la susceptibilidad se debe principalmente a la alta frecuencia de uso de insecticidas del mismo grupo químico sin la rotación correcta”, explicó Amaral. En Brasil, el principal método de control de psílidos son los tratamientos fitosanitarios con insecticidas neonicotinoides (imidacloprid y tiametoxam), cuyo uso está prohibido en la Unión Europea por los efectos dañinos sobre las poblaciones de abejas silvestres y melíferas y otros insectos beneficiosos.
Para que el control del vector del HLB sea efectivo, es importante que no haya una selección de psílidos resistentes, individuos capaces de sobrevivir a las aplicaciones de un determinado insecticida y transmitir esta característica a sus descendientes. Por este motivo, Omoto recomienda a los productores brasileños suspender temporalmente el uso de piretroides y neonicotinoides tan pronto como se observen fallos en el control. “De manera urgente y temporal, es fundamental evitar el uso de insecticidas de estos dos grupos químicos hasta que se restablezca la susceptibilidad de los psílidos a estos productos”. Además, para evitar que los psílidos se vuelvan resistentes a otros grupos químicos, es esencial la rotación de insecticidas con al menos cuatro grupos químicos diferentes, sin aplicaciones secuenciales de insecticidas del mismo grupo químico, según Omoto. “Estas acciones deben ser realizadas por todos los productores de la región para que sean más efectivas”.
En las regiones de Brasil donde los productores realizaron conjuntamente la rotación de insecticidas y evitaron el uso de productos de estos grupos químicos con resistencia verificada, la población de psílidos se redujo significativamente.