NEIKER continúa investigando diversas alternativas para combatir la banda marrón y la banda roja del pino, enfermedades que están afectando a numerosas plantaciones en el País Vasco. Tras multiplicar mediante técnicas avanzadas de cultivo in vitro piñas inmaduras de pinos que mostraban resistencia en el monte frente a la enfermedad, el centro tecnológico ha obtenido, a partir de nueve árboles diferentes, más de veinte genotipos en los que se está evaluando su resistencia a la enfermedad. Si muestran una resistencia o tolerancia clara, serán introducidos en el programa de mejora genética forestal en los próximos años.
El Plan Piloto Experimental 2019-2021 comenzó el año pasado para buscar soluciones innovadoras y sostenibles para erradicar esta enfermedad y fortalecer el sector forestal, promoviendo mejoras en productividad, transformación y conservación y potenciando las posibilidades como recurso energético, objetivo definido por el Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente.
Además de la selección de genotipos o árboles resistentes a las bandas, se han realizado mapas de Euskadi con características del suelo y del clima, tanto presentes como futuros, basados en las previsiones de cambio climático, en aras de introducir otras especies resistentes y diversificar las masas forestales locales, haciéndolas más resilientes y resistentes a las patologías más habituales en Euskadi. Además, se están evaluando otras especies de pino (alternativas a laricio y radiata) y se ha comprobado que el hongo también es capaz de multiplicarse en algunas de ellas.
En cuanto a la evaluación de sustancias activas, se han testado más de setenta materias activas y productos fitosanitarios in vitro en laboratorio y en invernadero para determinar su eficacia y posteriormente evaluar los más efectivos en ensayos de campo. Hasta el momento, cinco de ellos, derivados de Saccharomyces cerevisiae, Equisetum arvense, quitosano clorhidrato, lecitina de soja, bicarbonato de potasio, han demostrado distinto grado de control y son candidatos a ensayo en las próximas dos campañas.
También se realizaron aplicaciones de óxido cuproso y bioestimulantes con drones y helicóptero, y se ha comprobado que el tratamiento es adecuado y efectivo, que la deriva (desplazamiento de un producto fuera del blanco determinado debido al aire) es baja tanto con drones como con helicópteros y que no hay evidencia de alteraciones en el medio ambiente. En la próxima fase, NEIKER estudiará el efecto de fertilizantes y bioestimulantes solubles, que serán aplicados de forma aérea sobre parcelas que no fueron tratadas en 2019. Estos productos se componen de macro y micronutrientes mezclados con derivados de algas y otras sustancias naturales que, adaptados a las condiciones de las acículas del pino, ayudarían a fortalecer la resistencia natural de las masas de pino radiata y pino laricio.
En función de las condiciones meteorológicas, este mes se realizará una aplicación aérea mediante helicóptero. Estos fertilizantes están siendo evaluados por NEIKER como alternativa al uso de fitosanitarios y cuentan con la certificación europea CAAE para utilizarlos en producción ecológica. Este ensayo aéreo abarcará cerca de 600 hectáreas, extensión que permitirá recoger la amplia diversidad del pino en Euskadi (edad, nivel de afección, etc.) y proporcionará más datos para su escalado en caso de mostrarse efectiva.
Tres son los hongos responsables de ambas enfermedades: Lecanosticta acicola (banda marrón), Dothistroma pini y Dothistroma septosporum (banda roja). Causan desecación y defoliación en la parte inferior y media de los árboles. Se considera que puede afectar a la producción cuando las defoliaciones alcanzan porcentajes superiores al 25% de las acículas y se detiene el crecimiento del árbol cuando las defoliaciones superan el 75%. Los picos de severidad se alcanzan en la primavera tardía y el verano.
Este plan piloto forma parte de la Estrategia vasca para la recuperación de bosques de coníferas diseñada por el Gobierno Vasco y las diputaciones forales. NEIKER coordina y ejecuta sus actuaciones en colaboración con las Instituciones forales y otros agentes como la UPV/EHU, HAZI, BaskEgur, URA, el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) y el Instituto Catalán de Investigación del Agua (ICRA).