El Gobierno de la Región de Murcia y la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas reclaman que se garantice el cumplimiento de la reglamentación de la Unión Europea en la entrada de productos agroalimentarios procedentes de terceros países, ante el incumplimiento de los criterios de calidad exigidos en España. Así lo acordaron en una reunión el presidente autonómico, Fernando López Miras, la consejera de Agricultura, Sara Rubira, y el presidente de FEPEX, Cecilio Pelegrín.

A la reunión también asistieron el director de FEPEX, José María Pozancos, y los presidentes de las Asociaciones autonómicas de Murcia integradas en la Federación: Mariano Zapata, de PROEXPORT, y Joaquín Gómez, de APOEXPA. Allí trasladaron a López Miras que, en un entorno tan competitivo como el mercado de la UE, cada vez más abierto a las producciones de terceros países y a la vez más regulado para las producciones comunitarias, “es necesario mejorar la rentabilidad de las explotaciones, para lo que se requieren fuertes inversiones”. Por ello, en el marco de la futura PAC, consideran fundamental priorizar las organizaciones de productores y sus asociaciones e incrementar la ayuda comunitaria destinada a los programas operativos, que permiten financiar inversiones individuales y colectivas en las explotaciones.

En el marco de la política comercial de la UE, los productores piden un mayor control del cumplimiento de los acuerdos comerciales con países terceros y en cuanto a la diferencia de condiciones de producción con  estos países, que están impulsando las importaciones, se ha reiterado la necesidad urgente de aplicar medidas de reciprocidad en los ámbitos más sensibles, como el uso de fitosanitarios y las exigencias medioambientales, “para pasar de las declaraciones políticas a medidas concretas, que contribuyan a corto plazo a la igualdad de condiciones”.

El mantenimiento de la competitividad dependerá también, según FEPEX, de un mayor apoyo institucional y financiero ante retos que amenazan la producción, como la escasez de recursos hídricos en la mayoría de las zonas productoras hortofrutícolas y la escasez de fitosanitarios, que “reducen cada vez más la posibilidad de afrontar de manera eficiente las plagas”, así como la falta de trabajadores y el incremento de los costes laborales, que “se han convertido en un problema estructural de las explotaciones”.

“Somos conscientes de que no podemos exigir a terceros países las mismas condiciones laborales y la forma de producir que nuestra hiperregulación ha ocasionado en la agricultura europea, pero sí debemos exigir el establecimiento de cláusulas espejo aplicadas a la calidad y seguridad de los productos, mediante cláusulas fitosanitarias y de residuos de plaguicidas. Creemos que una de las principales actuaciones a nivel europeo debe ser exigir la no presencia de residuos de sustancias activas prohibidas en la UE”, afirmó Rubira tras el encuentro.

Banner SIGUENOS WHATSAPP 800x200 280224