Más de cinco mil agricultores y ganaderos de toda España se concentraron este lunes ante las puertas del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en Madrid, para expresar su rechazo al acuerdo entre la Unión Europa y Mercosur, que engloba a Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Los organizadores, ASAJA y COAG, han avanzado que mantendrán la presión para intentar que este tratado no vea la luz en las condiciones actuales.

‘Stop Mercosur’ y ‘Mercosur y la UE asfixian al campo español’ fueron los lemas más repetidos en las pancartas. “No nos importa competir, siempre que lo hagamos con las mismas reglas del juego, porque este acuerdo no contempla ni la reciprocidad, ni las cláusulas espejo”, manifestó el presidente de ASAJA, Pedro Barato.

El acuerdo alcanzado entre la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y los máximos dirigentes de Mercosur aún no es firme, ya que necesita el refrendo del Consejo de Ministros de la UE y del Parlamento Europeo. ASAJA y COAG esgrimen varias razones para rechazarlo. Como la competencia desleal, ya que “permite la entrada de productos agrarios que no cumplen las estrictas normas de producción europeas, afectando la calidad y seguridad de los alimentos y arruinando a nuestros agricultores”; el impacto acumulativo, ya que “ignora las importaciones ya existentes de Ucrania y otros acuerdos, empeorando la situación para sectores sensibles como cereales, carne y azúcar”; el riesgo para los consumidores, al facilitar la entrada de alimentos producidos con fitosanitarios y hormonas prohibidas en la UE, “que con controles sanitarios insuficientes, podrían terminar en nuestras mesas”; y la destrucción del medio rural, ya que “más importaciones baratas provocarán el cierre de explotaciones, despoblación rural y pérdida de empleo en el sector agrario”.

Este acuerdo comercial era la principal reivindicación de la concentración, pero no la única: unos precios justos en origen; una verdadera política hidráulica que vertebre y optimice los recursos; una gestión racional que permita la convivencia del lobo con la explotaciones ganaderas; unas incorporaciones de jóvenes que permitan el relevo generacional o un sistema de seguros agrarios acorde a las necesidades del campo fueron otras exigencias reclamadas “y que siguen sin cumplirse a pesar del paquete de 43 medidas que el ministerio puso en marcha el pasado mes de abril y que se ha demostrado claramente insuficiente”, denuncian los organizadores.

La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) también protestó por “la falta de coordinación y la lentitud en la gestión de la DANA llevada a cabo por el ministro de Agricultura, Luis Planas”. Muchos agricultores valencianos portaron pancartas con mensajes como ‘¿Dónde están las ayudas de la DANA?’ o ‘Más presas y menos cañas’.